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Vivía en California, se fue a Italia para superar un divorcio y reencontró el amor cuando menos lo esperaba

Después de un proceso de divorcio difícil y meses antes de que su hijo se independizara, Su Guillory se imaginó sola en su casa de San Diego. Sintió que necesitaba empezar de nuevo, en otro lug...

Vivía en California, se fue a Italia para superar un divorcio y reencontró el amor cuando menos lo esperaba

Después de un proceso de divorcio difícil y meses antes de que su hijo se independizara, Su Guillory se imaginó sola en su casa de San Diego. Sintió que necesitaba empezar de nuevo, en otro lug...

Después de un proceso de divorcio difícil y meses antes de que su hijo se independizara, Su Guillory se imaginó sola en su casa de San Diego. Sintió que necesitaba empezar de nuevo, en otro lugar, y eligió Italia para ello. Nunca imaginó que, además de la calma que deseaba, allí encontraría también el amor: se enamoró y casó con un italiano y ahora todo es mejor de lo que había soñado.

Un cambio radical después del divorcio: mudarse a Europa

Guillory contó que tomó la decisión de emigrar a Europa tras superar una etapa dura: la separación de su esposo. “Era 2019. Me había recuperado bastante de un divorcio agotador y comencé a pensar en cómo quería que fuera mi vida cuando estuviera sola”, explicó a Business Insider.

Su hijo, Max, estaba cerca de graduarse y ella sentía que tenía que darse un giro a su vida cuando ello sucediera. “Sabía que no quería quedarme en este nido vacío. San Diego nunca me había parecido un hogar definitivo”, señaló.

Años antes, cuando estaba casada, había imaginado recorrer el mundo. Ahora ya no quería eso, sino echar raíces. Se preguntó a sí misma dónde querría vivir y la respuesta fue clara: Italia.

El destino soñado de Italia para su nueva vida

Su Guillory recordó que Italia siempre la llamaba de regreso. Había visitado este país europeo en dos oportunidades y sentía que era su lugar en el mundo. “Algo me atraía constantemente a este país”, reconoció.

La mudanza no fue fácil. Implicaba alejarse de su hijo, que también se trasladaba para estudiar en otra ciudad. Su Guillory hizo alusión a aquella despedida: “Me preguntaron qué opinaba Max de que su madre se mudara tan lejos. Le pregunté y me respondió encogiéndose de hombros: ‘No sé, está bien’. Lo tomé como su bendición”.

Unos días después, en otoño de 2022, emprendió el viaje a Europa. Una empresa de mudanzas recogió sus cosas, le entregó las llaves a su casero y se despidió de sus amigos. “Subí al avión con dos gatos a cuestas”, compartió.

Instalada en el sur de Italia, la diferencia con Estados Unidos se volvió evidente. “Mi vida es más lenta, más sencilla y mucho más asequible aquí en comparación con San Diego”, explicó.

Los números muestran ese contraste. Mientras en California pagaba US$2500 al mes por una vivienda de dos habitaciones, en Calabria consiguió un apartamento frente al mar por menos de US$500.

La vida en Calabria: menor costo y más tranquilidad

Más allá de la diferencia del costo de vida, lo que más valora es la cultura. Descubrió una manera distinta de organizar la rutina. “En Italia, la vida es más tranquila. Siempre hay tiempo para parar, tomar un café y charlar con los amigos”, expresó.

El trabajo se integra con el tiempo libre. “Eso puede significar que la oficina que necesitas visitar esté cerrada cuando vayas, ya que el dueño decidió cerrar temprano y tomar un aperitivo con amigos. Aun así, me encanta”, dijo. Y remarcó: “Aquí la gente trabaja para vivir, y no al revés”.

Actividades simples, como recoger aceitunas o preparar conservas, forman parte de sus días y la conectan con la tierra y la comida de una forma que nunca había experimentado en su país de origen.

El giro inesperado: el amor, el casamiento y una familia más grande

La mujer no solo halló un nuevo hogar. También encontró algo que no buscaba: el amor. “Lo mejor de todo fue que me enamoré y me casé“, contó.

Su Guillory conoció a Francesco, un guía turístico italiano, a los nueve meses de instalarse en Calabria. Dos años después celebraron su boda en compañía de sus familiares y amigos. “Mi experiencia en Italia mejoró aún más ahora que estoy casada y tengo una familia fantástica”, agregó.

Hoy disfruta de tradiciones como elaborar vino, hacer salchichas y aprender el dialecto calabrés. “Hace diez años nunca hubiera imaginado que estaría viviendo una vida fabulosa en un pequeño pueblo”, cerró, feliz.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/estados-unidos/california/vivia-en-california-se-fue-a-italia-para-superar-un-divorcio-y-encontro-el-amor-de-la-forma-mas-nid21092025/

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