Vitinha, de “solucionador” en el PSG de Messi y Neymar al líder futbolístico del gran campeón en la Champions
Vitinha es uno de los nombres del momento. El volante central fue una de las grandes figuras del Paris Saint Germain para romper el maleficio y levantar de una vez por todas la Champions League. El...
Vitinha es uno de los nombres del momento. El volante central fue una de las grandes figuras del Paris Saint Germain para romper el maleficio y levantar de una vez por todas la Champions League. El 5 elegante que también aporta sacrificio en la construcción del fútbol total que logró fabricar Luis Enrique. Vitinha es el encargado de sacar del medio con un recurso del rugby (patada al touch) y tirar la pelota afuera exprofeso para ganar metros. No es desprecio por el balón, es estrategia. Será la única vez que le acierte a la nada. Pero será el primer movimiento para empezar a presionar alto al rival, en su campo. Las demás veces las entregas irán al pie de un compañero. Vale ¿70.000.000 de euros? ¿O más?. Y pasó de ser un gran complemento del PSG Superstar con Messi, Neymar y Mbappé a brillar con luz propia en el actual campeón.
“Esto significa todo. Los hinchas son la principal razón por la que queríamos ganar este trofeo, pero lo queríamos por muchas razones. Es nuestro sueño, es mi sueño y estoy contento de haberlo conseguido. La victoria dice mucho de este grupo de jugadores. Es un equipo muy bueno y el resultado no es por arte de magia. No fue magia, fueron méritos“, dijo Vitinha en declaraciones a la cadena británica TNT Sports. Cuanto todos corrieron detrás de Mayulu tras anotar el 5-0 del PSG a Inter, él fue a abrazar a Luis Enrique. Un reconocimiento silencioso para el líder del campeón.
Vitinha es Vitor Machado Ferreira, como lo describe la página oficial del PSG. Nació en Santo Tirso, en los suburbios de Oporto, el 12 de febrero de 2000, y se incorporó a las inferiores del club de su ciudad natal con solo 11 años. Ayudó al equipo a conquistar la UEFA Youth League en 2019, fue nombrado Jugador del Torneo de Toulon y llegó a la final de la Eurocopa Sub 19 con Portugal. Tras debutar con el primer equipo del Porto, se incorporó al Wolverhampton de la Premier League en calidad de préstamo, antes de regresar para convertirse en una pieza clave del equipo de Sergio Conceição. La temporada pasada fue clave en el doblete de la liga, y se ganó una convocatoria con la selección absoluta de Portugal. Nombrado Mejor Jugador Joven del Año de la liga portuguesa, se incorporó al París Saint-Germain con un contrato de cinco años, convirtiéndose -con sólo 22 años- en el primer fichaje del verano 2022/23.
Disputó 22 partidos en Wolverhampton (1 gol), 47 en Porto (4 goles) y lleva 146 en PSG, con 18 festejos.
En la final de Alemania, Vitinha fue uno de los futbolistas que hizo un partido perfecto, sobre todo destacándose con el pase filtrado para Doué en la antesala del 1-0 de Hakimi. En total dio 89 pases, con un 90% de precisión, según los datos de Sofascore. Incluso en el mapa de calor de sus movimientos se observa que es un volante central que se mueve más como enganche, ocupando casi todo el frente de ataque, según cómo viene la acción. No cometió faltas. Es el abanderado de la frase de Luis Enrique: “Tenemos estrellas que están en función del equipo y no al revés”.
Tanto Vitinha como Dembélé y Doué fueron incluidos en el once ideal de la temporada de la Champions League por la UEFA, en el que figuraron además otros cuatro jugadores del PSG: el arquero Gianluigi Donnarumma, Marquinhos, Nuno Mendes y Achraf Hakimi.
En la temporada suma 5 goles, 27 remates (14 de ellos al arco), una asistencia, 2221 pases (con una precisión del 93,8%, según datos de fotmob.com), con 27 gambetas realizadas de manera exitosa, 23 quites con posesión y una sola tarjeta amarilla.
El líbero sobre la pelota en el PSG de MessiEl gran problema de Mauricio Pochettino en PSG fue que nunca consiguió darle equilibro a un equipo desbalanceado, con Neymar, Mbappé y Messi. Christophe Galtier encontró la solución en la temporada siguiente (2022/23) con Vitinha. Llegó de Porto por 40 millones de dólares. El portugués, con un despliegue descomunal, quedaba libre detrás del balón, en toda la cancha. Si alguna de las estrellas no cubría sus espacios, era él quién llegaba para ocuparlo. Y, de paso, cuando tocaba la pelota, lo hacía intentando asociarse con criterio con los tres cracks. Era el “solucionador” de un equipo con un promedio poco reactivo ante la pérdida de la pelota.
PSG tuvo una gran primera mitad de temporada, con un rendimiento muy superior a la anterior. Vitinha fue el pegamento futbolístico que parecía unir a todas las piezas de ese rompecabezas de estrellas que no terminaba de consolidarse.
Pero llegó el Mundial y todo cambió. Diez jugadores se alejaron durante un mes y el regreso fue con los ánimos muy distintos al comienzo del ejercicio. Kylian Mbappé (Francia); Carlos Soler y Pedro Sarabia (España); Lionel Messi (Argentina); Achraf Hakimi (Marruecos); Marquinhos y Neymar (Brasil), y Nuno Mendes, Danilo y Vitinha (Portugal).
El desgaste de los jugadores no fue lo único. La tensión generada por el duelo entre Messi y Mbappé en la final de Qatar, el eterno “coqueteo” de la joven estrella francesa con Real Madrid y la falta de compromiso de Neymar dinamitaron un equipo que se proyectaba con aires esperanzadores. Igual llegaron con chances al duelo con Bayern en los octavos de final de la Champions, pero Vitinha falló una oportunidad increíble con el arco vacío. Algunos lo señalaron como el culpable de esa derrota.
Previamente, el diario L’Equipe, había publicado que el exvolante del Porto, que había bajado su rendimiento en los últimos meses, se relacionaba, en parte, por “relaciones tensas” con Neymar y Messi. Según medios franceses, Vitinha había sido “retado” por un “nervioso” Neymar tras su desempeño en una derrota 3-1 ante Mónaco. Y hasta se habló desde Francia de un cruce poco amigable también con Lionel Messi en una práctica, a raíz de este sobreesfuerzo que tenía que hacer Vitinha como “solucionador” de los contraataques rivales. Nada que haya pasado a mayores.
Es difícil hoy no enfocarse en que PSG no pudo ganar la Champions con Mbappé, Messi y Neymar, pero sí pudo hacerlo sin ellos. En realidad, de aquel equipo continúan Hakimi, Marquinhos, Nuno Mendes, Ruiz... y Vitinha, el hombre que empezó a cambiar la fisonomía del equipo.
De las dudas a la reacciónEl 6 de noviembre de 2024, el PSG recibió al Atlético de Madrid con solo cuatro puntos obtenidos en tres partidos frustrantes, ineficaz frente al gol. Contra Antoine Griezmann y los suyos, el PSG dominaba nuevamente de manera estéril y recibió un gol en un contraataque del equipo del Cholo Simeone en el último segundo (2-1). Luis Enrique empezó a ser criticado por la falta de precisión de su equipo. Su discurso, consistente en quejarse de una persistente falta de suerte, sumaba interrogantes. Una nueva derrota en Múnich (1-0) dejó al equipo en la posición 25º, virtualmente eliminado de la Champions.
La noche del 22 de enero de 2025 marcó la reacción del PSG. Castigado por dos goles del Manchester City al comienzo de la segunda mitad, los parisinos finalmente reaccionaron. Lanzados al ataque, convirtieron cuatro goles en treinta minutos para dar la vuelta a la situación en un Parque de los Príncipes en ebullición. “Ganamos confianza desde ese partido, fue la clave”, señaló Vitinha, ya con la Champions bajo el brazo, haciendo un balance del recorrido del campeón.
El abrazo a Luis Enrique fue un buen desahogo, por alcanzar el trofeo que siempre quiso y también para avalar con satisfacción al DT en eso de pretender que el equipo esté por encima de todos. Ya había sufrido bastante corriendo como un loco por toda la cancha cuando los flashes se los llevaban otros.