Generales Escuchar artículo

Verstappen, el campeón que dejó el trono con una victoria y el líder que reanimó a Red Bull Racing tras el descalabro

“Max es un talento superior, los demás son muy buenos pilotos”, apuntó Fernando Alonso (Aston Martin), ante los medios, tras la definición del título en Abu Dhabi que celebró Lando Norris ...

Verstappen, el campeón que dejó el trono con una victoria y el líder que reanimó a Red Bull Racing tras el descalabro

“Max es un talento superior, los demás son muy buenos pilotos”, apuntó Fernando Alonso (Aston Martin), ante los medios, tras la definición del título en Abu Dhabi que celebró Lando Norris ...

“Max es un talento superior, los demás son muy buenos pilotos”, apuntó Fernando Alonso (Aston Martin), ante los medios, tras la definición del título en Abu Dhabi que celebró Lando Norris (McLaren).

Con la caravana abandonando el circuito de Zandvoort, el 31 de agosto pasado, el calendario sofocaba a Max Verstappen. El neerlandés dejó Países Bajos con una desventaja de 104 puntos respecto a Oscar Piastri, por entonces el líder del Mundial de Pilotos. El daño asomó irreparable para Red Bull Racing y su piloto estrella, aunque el deterioro en Milton Keynes venía de arrastre. La escudería recorrió una temporada con múltiples estallidos, con las salidas en medio del curso del jefe de equipo Christian Horner y del brillante ingeniero Adrian Newey, aunque el tetracampeón reconstruyó la campaña en medio de la tempestad.

Con seis triunfos en las últimas nueve fechas llegó a la última cita y batalló con hidalguía frente a las dos espadas de McLaren. Hizo la tarea en el circuito de Yas Marina: marcó la pole y ganó para firmar su triunfo 71 en el Gran Circo. No le alcanzó para retener la corona, que cedió a Norris, un rival de toda la vida. ¿La gratificación? Enseñó que sin título es el mejor de la cátedra.

En Abu Dhabi inició el reinado y en el mismo escenario traspasó el cetro, después de cuatro años en los que arrolló a los rivales. Verstappen comenzó su era en 2021, en una polémica definición para desbancar a Lewis Hamilton (Mercedes), el británico que se disponía a convertirse en el máximo campeón de la historia de la F.1. MadMax es un piloto de leyenda y la arremetida en el segmento definitorio del año refleja la voracidad y el carácter agresivo que lo acompaña desde siempre.

El modelo RB21 ofreció un salto de calidad a partir de la carrera en Monza y Verstappen exprimió esas virtudes que estaban desaparecidas para que la emoción y la expectativa por la definición se extendiera hasta el episodio final. En el camino descubrió fallos de Norris y de Piastri, errores de McLaren que hasta Abu Dhabi se aferró a las papayas rules –reglas de igualdad por momentos y desconcertantes en otros-, y apeló al juego psicológico para intentar confundir. “No tengo nada que perder”, apuró en la rueda de medios, cargándole el peso y la responsabilidad a sus rivales, que estaban por primera vez ante la oportunidad de consagrarse campeones.

Con la pole sumó lastre a los oponentes, aun sabiendo que las posibilidades eran limitadas y que después de cometer dos fallos consecutivos –la desclasificación de los dos autos en el GP de Las Vegas y de estrategia en el GP de Qatar-, McLaren ajustaría cada detalle para no protagonizar un papelón histórico y repetir errores del pasado que valieron quedarse vacíos en el Mundial de Pilotos. Con la caída de la bandera a cuadros, que estuvo a cargo de la actriz hispanocubana Ana de Armas, Verstappen, como excelente general animó a la tropa, a pesar de que ganar en la pista no alcanzó para firmar el quinto título.

“No se sientan decepcionados, yo desde luego no lo estoy. Podemos estar orgullosos de nuestra remontada”, lanzó en la comunicación por la radio, mientras en el muro su ingeniero Gianpiero Lambiase rompía en llanto. A su lado, el jefe del garaje, Laurent Mekies, y la jefa de estrategias, Hannah Schmitz, se saludaban reconociendo que entregaron todo, pero que resultó insuficiente.

El abrazo a Norris, después de que el británico celebró frente al público la conquista trepado al auto, un gesto de nobleza. Compiten desde los días en karting, y aunque la amistad los une protagonizaron episodios ríspidos, donde la fiereza de MadMax se enseñó dominante. Dos personalidades opuestas que se enredaron en el circuito de Spielberg, Austria, el año pasado, en un incidente en el que el Norris se vio afectado. “Si no se disculpa perderé el respeto”, atacó. La defensa del neerlandés fue simple y contundente: “Nunca querrías tener contacto con un amigo”. La temporada siguió su curso y el nuevo año los encontró en Bahréin jugando bromas ante los medios, que deseaban enrarecer el vínculo. “Una relación terrible, un gran drama”, la definición irónica del tetracampeón; “Tuvimos una pelea los otros días en un pub local”, dijo entre risas el británico.

El escudo de piloto duro, Verstappen la mantuvo en la sala del pre podio, donde compartió más tiempo con Piastri, y en la ceremonia de premiación. Hizo un barrido con la vista, aunque más allá de los integrantes de RBR no tenía a muchas más personas cercanas para reconocer: su padre Jos está de rally en África y su madre, Sophie Kumpen, en su casa “cuidando los perros”, sumó MadMax. “Sinceramente, no esperaba estar en la lucha por el título hasta el final. Después de Zandvoort, todo se canceló. De todas formas, pueden seguir la carrera por la TV”, declaró el viernes. Y sobre el desenlace, agregó: “Hicimos todo lo que pudimos, no tuvimos tanta suerte. Esto se trata de correr, pero nunca imaginé estar 100 puntos por debajo y terminar el campeonato con una diferencia de apenas dos. Qué más decir: disfruté el fin de semana, tenemos que estar orgullosos. Gracias a todos en el equipo y a Honda, que nos acompañó los últimos años”.

El resumen del GP de Abu Dhabi

El error en Montmeló, al chocar a George Russell (Mercedes), ahora tomará una dimensión mayor. Una equivocación que aceptó Verstappen, que sumó apenas un punto tras perder cinco posiciones en el clasificador por una penalización de 10 segundos por el incidente, el equivalente a nueve unidades. “Cuando me bajo del auto siempre necesito decirme ‘hice todo lo que pude’. Por eso estaba tan enojado en Barcelona: por lo que pasó en la recta de relanzamiento, luego en la Curva 1 y, por supuesto, cuando me dijeron que devolviera la posición. Ahí todas las señales se pusieron en rojo”, admitió.

Con ocho triunfos fue el piloto más ganador del calendario, aunque nunca estuvo en la temporada por delante de Norris en el campeonato. Después de cuatro años, despintará el N°1 de su auto y advirtió que seguramente no volverá a inscribir el N°33, con el que ganó el primer título y el que llevó desde el estreno en la F.1 hasta 2021. El próximo curso, el Gran Circo renovará el reglamento técnico y de motores, RBR contará con la colaboración de Ford y ahí estará Verstappen para intentar la reconquista de la corona.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/automovilismo/verstappen-el-campeon-que-dejo-el-trono-con-una-victoria-y-el-lider-que-reanimo-a-red-bull-racing-nid07122025/

Volver arriba