US$583 millones: Impsa logró un acuerdo para reestructurar su deuda
MENDOZA.- A ocho meses de la privatización, ...
MENDOZA.- A ocho meses de la privatización, la primera del gobierno de Javier Milei, y tras varios intentos de acuerdos extrajudiciales, la histórica empresa mendocina Impsa -hoy en manos estadounidenses- logró un fuerte respaldo de acreedores para reestructurar casi la totalidad de su deuda, que supera los US$580 millones.
La ex metalúrgica Pescarmona obtuvo así la aprobación del 97% de su pasivo reprogramado y elevará un nuevo APE (Acuerdo Preventivo Extrajudicial) a la Justicia provincial para la homologación final. Era el tercer intento de la compañía en la última década, que estuvo marcada por idas y vueltas, incumplimientos de clientes externos, intervención estatal y cambios de manos.
De esta manera, el fondo inversor estadounidense Industrial Acquisitions Fund LLC (IAF), cuyo principal socio es ARC Energy, pretende salir ahora a jugar con fuerza en los mercados internacionales, con el objetivo de potenciar el desarrollo de la firma.
“Con la reestructuración se consolida la puesta en marcha de la nueva Impsa, cuyo objetivo es demostrar cómo una inversión estadounidense en tecnología argentina convertirá a Impsa en un fabricante esencial de grúas portuarias y de componentes nucleares para los mercados estadounidense y argentino, retomando simultáneamente su participación indispensable en la fabricación y rehabilitación de centrales hidroeléctricas en el mundo”, señaló Jorge Salcedo, presidente de la empresa.
Desde la compañía indicaron a LA NACIÓN, que el APE será presentado en los próximos días ante el segundo Juzgado de Procesos Concursales de Mendoza. Por eso, la reestructuración con los nuevos instrumentos financieros verá la luz tras la resolución que tome el tribunal local.
El jueves pasado se dio el paso clave tras la realización de las asambleas de bonistas y obligacionistas de la sociedad a fin de considerar la oferta por la reestructuración de la deuda, la cual asciende a US$583 millones. La jornada, calificada de “exitosa” por la firma, se desarrolló en la sede de la empresa, y fue presidida por Ercilia Nofal, con la presencia de la jueza Gloria Cortés.
Durante la asamblea, los diferentes acreedores fueron sumando las conformidades expresadas, incluyendo a los acreedores bajo préstamos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Inter-American Investment Corporation (BID Invest), Export Development Canada y la Corporación Andina de Fomento (CAF), obteniéndose así un resultado positivo del 86% de los mismos, que representa el 98% del total de la deuda elegible computable, en ambos casos de conformidad con el artículo 45 bis de la Ley 24.522.
De esta manera, habiéndose aprobado la oferta de APE por mayorías que superan ampliamente las requeridas por la legislación aplicable, IMPSA procederá en los próximos días a presentar el mismo ante el juzgado interviniente para su homologación.
Desde la compañía indicaron que este importante respaldo de los acreedores a la actual gestión liderada además por Juan Manuel Domínguez, vicepresidente de la empresa; y Pablo Magistocchi, country manager, “ratifica el rumbo para retomar el protagonismo en los sectores de energía nuclear, grúas portuarias e hidroelectricidad en América Latina, Estados Unidos y Asia”.
“Agradecemos la confianza de nuestros acreedores y el apoyo de los gobiernos argentino y estadounidense en esta nueva etapa. Estamos convencidos de que esta reestructuración de deuda constituye el paso inicial que permitirá a Impsa ser un ejemplo de un caso empresarial exitoso entre dos países aliados”, agregó Salcedo, titular de la firma.
La reprogramación de vencimientos de la deuda preexistente permite que la compañía pueda comenzar a pagar capital a partir del año 10, contado desde la homologación del APE, lo cual resulta de vital importancia para brindar a la sociedad el tiempo necesario para el ordenamiento y normalización de sus operaciones y de su estructura, y continuar con el proceso de obtención de nuevos contratos conforme al plan de negocios impulsado por su nuevo accionista controlante.
“Este hito representa un antes y un después para Impsa, a tan solo ocho meses de la toma de control por parte de los nuevos accionistas, ya que permitirá preservar la continuidad de la empresa, su tecnología de primer nivel mundial en áreas de gran relevancia estratégica desarrollada durante sus más de 100 años de existencia, expandirse a los mercados internacionales y fortalecer la actividad industrial mendocina con el apoyo del gobierno provincial”, destacaron en la firma, que en febrero de este año volvió a manos privadas, tras haber sido rescatada en 2021 por el Estado nacional y provincial.
Según los responsables de la firma, este nuevo paso que da la compañía, tras años de volatilidad, permitirá preservar su continuidad, apuntalar la tecnología de punta y sostener los puestos de trabajo de más de 600 empleados directos, además de un centenar de pymes proveedoras.