Una testigo clave y las comunicaciones con su cómplice, las claves para ubicar y detener a Pequeño J
Detectives policiales argentinos sabían desde el domingo que ...
Detectives policiales argentinos sabían desde el domingo que Tony Janzen Valverde Victoriano, alias Pequeño J, había decidido irse a Perú. Si bien la detención se concretó 48 horas después cuando se dirigía a Lima escondido en un camión, hubo una circunstancia que hizo peligrar la captura y precipitó la intercepción del transporte de pescado en el que se viajaba oculto para tratar de llegar a Lima y encontrarse con su cómplice, Matías Agustín Ozorio, que también fue atrapado en la capital de la nación andina.
La clave para localizar a Pequeño J en Perú fue el seguimiento de su teléfono celular. La información sobre dicha línea fue aportada por una testigo clave que, además, reveló cuál era la verdadera identidad de Pequeño J. Hasta ese momento, el presunto autor intelectual de los homicidios Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez, cuyos cuerpos mutilados fueron enterrados en el fondo de una casa de Florencio Varela, era casi un fantasma. Solo se tenía su apodo: no se conocía su nombre real.
Con la confirmación de que dicho celular había registrado actividad en la zona del barrio San Alberto, en Isidro Casanova, cerca de donde las víctimas fueron vistas por última vez, entre la noche del viernes y el sábado a la madrugada, detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza de la Policía de la Provincia de Buenos Aires allanaron una pieza en un conventillo, último refugio del narco peruano. No lo encontraron.
Sin embargo, al revisar la habitación, los detectives hallaron un DNI al que se le había cortado la foto, una pistola Glock calibre .40, una caja con 50 proyectiles y un pantalón manchado con sangre que será sometida a peritajes para tratar de establecer si pertenece a alguna de las víctimas.
Con el paso de los días, a partir del seguimiento de ese celular de Pequeño J y de otras líneas vinculadas a ese teléfono, los detectives bonaerenses localizaron a Pequeño J en Perú.
Esta información fue entregada a los policías de la División de Investigaciones Especiales de la Policía Nacional de Perú y de Interpol.
Anteayer, los policías peruanos establecieron que el celular de Ozorio había registrado actividad en las antenas que dan cobertura de telefonía móvil en el barrio Los Olivos, en Lima.
Ayer, minutos después de las 10.10 hora argentina –8.10 en Perú–, los efectivos de la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional de Perú apresaron a Ozorio en el cruce de Mendiola y Panamericana Norte, en Lima.
En ese momento, uno de los policías peruanos, en coordinación con personal de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA) y la DDI de La Matanza, se hizo pasar por Ozorio y establecieron comunicación con Pequeño J.
Así, el policía que se hizo pasar como Ozorio logró convencer a Pequeño J de encontrarse en la zona conocida como Plaza Norte, en Lima. Al mismo tiempo, otro grupo de policías peruanos había localizado el celular de Pequeño J, en la zona de Ica.
El plan original apuntaba a capturar a Pequeño J y Ozorio, en el momento en que se encontraran. Pero, presuntamente, la filtración en la Argentina de la noticia de la captura de Ozorio precipitó la decisión de interceptar el camión en el que viajaba Pequeño J.
Tenían el dato de que andaba con tres celulares y que uno lo usaba específicamente para seguir las noticias del caso; por eso temieron que la difusión de la caída de “Z”, divulgada por la ministra Patricia Bullrich en un posteo de la red social X, llevara a Tony Janzen Valverde Victoriano a bajarse del camión a mitad de camino.
El prófugo Matías Agustin Ozorio fue detenido en la ciudad de Lima en un trabajo conjunto de la Policía Nacional de Perú e Interpol de PFA.
Estamos trabajando su extradición a la Argentina para hacer frente a la Justicia por el triple crimen. pic.twitter.com/QbT0Imq9Bk
Por eso, interceptaron el transporte en el kilómetro 58 de la Panamericana Sur. Cuando los policías detuvieron el camión, Pequeño J intentó escapar, pero lo detuvieron.
“Pequeño J se dirigía al punto de encuentro con Ozorio, pero en vez de encontrarse con su ladero se topó con el personal de la Policía Nacional de Perú y quedó detenido”, explicaron fuentes de la investigación.