Un grupo de repartidores se unió para ir a recuperar la moto que le habían robado a un colega
Como ocurrió en febrero de este año, cuando un grupo de trabajadores de aplicaciones de delivery se unieron para entrar en un asentamiento de La Matanza para recuperar el rodado de un compañero,...
Como ocurrió en febrero de este año, cuando un grupo de trabajadores de aplicaciones de delivery se unieron para entrar en un asentamiento de La Matanza para recuperar el rodado de un compañero, decenas de repartidores se concentraron en un punto de la ciudad de Mar del Plata para ir, en caravana, al lugar donde el GPS les decía que estaba la moto que le habían robado a un colega a punta de pistola.
El episodio comenzó en Brandsen y Deán Funes, del barrio Nueva Pompeya, donde un repartidor de Pedidos Ya fue asaltado a mano armada. A través de un grupo de WhatsApp dio aviso de que le habían robado. De inmediato comenzaron a organizarse para recuperar el vehículo sustraído.
En el video, subido a Instagram por el usuario repartidor_trescincos, se escucha a uno de los motoqueros decir: “Le acaban de robar la moto a un compañero, estamos yendo todos a un punto de encuentro”.
Se observa a una caravana de motociclistas de aplicaciones que hablan entre ellos. “Me acaba de avisar una compañera que la policía llegó al punto de encuentro y no se hizo cargo, nos dejaron de lado; no es la primera vez que los policías no se hacen cargo”, dijo el repartidor que filmó la situación.
Los trabajadores se separaron para ir en grupos detrás de la señal del GPS de la moto robada; de esa manera pudieron rastrear la ubicación hacia donde se habían dirigido los ladrones.
Encontraron la moto en el barrio el Martillo encontraron la moto abandonada, con el traba volante y sin las llaves. El lugar era un terreno baldío, con escasa iluminación y con calles de tierra.
“Mirá dónde venimos a encontrar la moto, ¿Dónde estamos, qué lugar es este, en qué calle estamos?“, preguntó desconcertado el joven. “En la calle Pehuajó”, le respondieron. “¿Pehuajó y qué?“, inquirió. “No sé amigo. Pehuajó y...”, le respondieron.
Más tarde, con la motocicleta recuperada y tras realizar los trámites de rigor, el repartidor al que le habían robado pudo volver a trabajar el fin de semana, según publicaron sus colegas en las redes sociales.
El episodio (el robo y la inmediata respuesta de los trabajadores) fue similar a lo que ocurrió durante el verano en La Matanza, donde un grupo de repartidores de delivery se organizaron para entrar en una villa y recuperar la moto que le habían robado a un compañero.
Ocurrió el 15 de febrero, cuando el grupo ingresó en el asentamiento conocido como “Santos Vega”, al que llegaron tras haber sido alertados en un grupo de WhatsApp por uno de sus compañeros que había sido asaltado mientras trabajaba en ese partido del oeste del conurbano.