Un funcionario clave de Trump en la negociación con la Argentina defendió el acuerdo
WASHINGTON.- Luego del ...
WASHINGTON.- Luego del acuerdo marco sellado entre Estados Unidos y la Argentina publicado ayer -en el mismo día en que se anunciaron convenios con Ecuador, Guatemala y El Salvador- el representante comercial norteamericano y funcionario clave de las negociaciones, Jamieson Greer, calificó de “momento oportuno” el combo de pactos con los cuatro “aliados latinoamericanos”.
Greer, que el miércoles pasado se reunió con el canciller Pablo Quirno en Washington para pulir los últimos detalles del anuncio, dijo que “todo acuerdo comercial implica concesiones por ambas partes”, aunque no hizo referencia específica a los aspectos del acuerdo marco con la Argentina.
“Nuestras concesiones consisten en asegurarnos de que puedan enviarnos productos que nosotros no podemos fabricar. Esto coincide con las concesiones que nos están haciendo para abrir sus mercados a la carne de ave, cerdo, vacuna, bienes industriales estadounidenses, y a nuestras empresas de servicios. Así que esto forma parte del tira y afloja habitual", amplió Greer en una entrevista con la cadena CNBC.
Además de vehículos, alimentos y medicamentos, según el comunicado difundido ayer por la Casa Blanca la Argentina abre su mercado al ganado bovino vivo estadounidense, productos avícolas y quesos. “La Argentina simplificará los procesos de registro de productos para los ciudadanos estadounidenses y no aplicará el registro de instalaciones a las importaciones de carne vacuna, productos cárnicos, despojos de res y productos porcinos estadounidenses, así como a los productos lácteos”, detalló.
“Esto también coincide con el compromiso del presidente Donald Trump en septiembre de eliminar los aranceles a algunos de estos productos difíciles de encontrar, o productos que no podemos cultivar en Estados Unidos debido al clima. Es decir, algo que ha estado insinuando durante los últimos dos meses, y ahora tenemos una masa crítica de acuerdos con países que producen estos productos. Así que es un momento oportuno“, ahondó Greer, que al comienzo de la entrevista fue consultado sobre si el acuerdo servirá para bajar los precios de la carne en el mercado local norteamericano.
"The President's trade program has been incredibly successful," says @USTradeRep.
"Are there micro areas — like bananas or coffee or cocoa or things like that — where we don't need a tariff? I think that’s right. The President appropriately used them as leverage." pic.twitter.com/NhzR4xbcNX
Fue el propio Trump quien señaló un plan para cuadriplicar la cuota de importación de carne argentina (de 20.000 a 80.000 toneladas), para bajar los precios en el mercado local y aliviar la situación de los consumidores estadounidenses, lo que generó fuertes críticas de legisladores demócratas y de productores ganaderos norteamericanos.
“El presidente Trump está decidido a que, ahora que tenemos esto en marcha y estos acuerdos están en nuestras manos, es hora de eliminar algunos de los aranceles a productos que no producimos aquí”, dijo Greer, que se refirió a “microsectores” de algunos alimentos y otros productos.
Poco después del comunicado de la Casa Blanca, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, a cargo de Greer, dio el jueves otros detalles del acuerdo marco con la Argentina en el que hubo una mención a la carne. “Estados Unidos también otorgará el trato arancelario de Nación Más Favorecida a ciertos productos incluidos en la lista de Ajustes Arancelarios Potenciales para Socios Alineados , y finalizará las negociaciones con respecto al acceso a los mercados para la carne vacuna", señaló.
Greer también destacó que, a nivel macroeconómico, el programa comercial de la Casa Blanca “ha sido increíblemente exitoso”, que abrieron mercados para los exportadores norteamericanos y que están “controlando el déficit comercial”, una de las justificaciones de Trump al momento de imponer el nivel tarifario de cada país.
La administración Trump está preparando amplias exenciones a ciertos aranceles en un esfuerzo por aliviar los elevados precios de los alimentos que han provocado inquietud entre los consumidores norteamericanos, habían señalado ayer fuentes informadas sobre las medidas citadas por The New York Times.
El plan que probablemente entre en vigor va más allá de las exenciones que Trump propuso en septiembre mediante una orden ejecutiva, las cuales se habrían limitado principalmente a productos que no se fabrican ni cultivan en Estados Unidos y que se compran a países con los que el gobierno ha firmado acuerdos comerciales.
Esa orden instruyó al secretario de Comercio, Howard Lutnick, y a Greer a decidir sobre las exenciones para más de mil categorías de productos, incluyendo metales y minerales, antibióticos, piezas de aviones y productos agrícolas extranjeros como café, ananá, palta y cacao.
Lutnick impulsó la serie de exenciones para los productos alimenticios que se están considerando, alegando sus altos precios, según dos personas informadas sobre el asunto citadas por The New York Times. Si el gobierno decidiera ofrecer exenciones para productos de países que no han firmado acuerdos comerciales con Estados Unidos, podría dar la impresión de recompensar a naciones que no intentaron colaborar con el gobierno.