Tras fijar sus reglas de su juego, el peronismo bonaerense pasó a la fase de definición de las candidaturas
La alianza “Fuerza Patria”, que aglutina a los sectores del peronismo alineados con Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa, ingresó en la fase de ...
La alianza “Fuerza Patria”, que aglutina a los sectores del peronismo alineados con Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa, ingresó en la fase de definición de candidaturas en un clima de hermetismo, luego de resolver algunas reglas de juego para esas decisiones que dejan en evidencia la tensión con la que se llegó al acuerdo de la coalición. Salvo algunos pocos nombres para la tercera sección electoral, la tónica en el peronismo es mantener en reserva a los postulantes en danza.
La tercera sección (zona sur del Gran Buenos Aires y La Matanza) era la región elegida por la expresidenta Cristina Kirchner para postularse a diputada bonaerense, lo que no pudo concretar al confirmarse su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, en la causa Vialidad. La posibilidad de que su hijo, Máximo Kirchner, la reemplazara en la candidatura, parece haber perdido impulso, según admiten fuentes peronistas.
“Máximo está muy afuera. Se está hablando de Magario. O Mayra Mendoza, por el kirchnerismo, y Mariano Cascallares por Kicillof”, especula un dirigente alineado con el gobernador. “A Máximo y a Mayra los descartaría. Está entre Magario y Cascallares”, indica una fuente del mismo sector interno.
Más allá de los nombres del jefe de La Cámpora, la vicegobernadora, la intendenta de Quilmes y el jefe comunal de Almirante Brown, en el peronismo evitan soltar más alternativas. “Si decimos un nombre, lo matan antes”, grafica un referente justicialista de larga trayectoria política. “No hay nada aún”, ahuyenta especulaciones una fuente cercana a La Cámpora. “Todavía no se tiraron nombres sobre la mesa”, asegura un hombre del campamento de Kicillof, que admite que están discutiendo el reparto de lugares en las boletas con el cristinismo y el massismo, aunque “sin poner específicamente proporciones”.
El cierre de alianzas del miércoles definió para el peronismo una serie de reglas de juego y de control sobre las decisiones dentro del frente electoral que exponen la desconfianza entre los sectores en pugna.
Uno de los puntos que se zurcieron fue la conformación de un cuerpo de apoderados con representación del cristinismo, el kicillofismo y el massismo. Son 11 en total. “No son apoderados cruzados; son apoderados conjuntos. Tienen que firmar todos los escritos uno del grupo A, uno del grupo B y uno del grupo C. Son cuatro del kirchnerismo, cuatro del kicillofismo y tres de Massa”, explica una fuente que conoce la letra fina de la reglamentación del frente.
Kicillof tendrá preponderancia en las cuestiones técnicas de la elección provincial. “Por un acuerdo interno, el comando de las elecciones provinciales lo van a tener los apoderados de Axel; los del kirchnerismo van a hacer todo lo relativo a las elecciones nacionales”, comenta la misma fuente.
“Axel no tenía ni un representante en la Legislatura puesto por él y ahora va a tener. Estaba fuera de la mesa de negociaciones y hoy es parte. Y un hecho simbólico es que todos los cierres se hicieron en La Plata”, rescata un alfil kicillofista
El reparto de espacios entre las vertientes principales de la interna peronista se repite en la junta electoral del frente, integrada por Carlos Bianco (kicillofismo), Leonardo Nardini (cristinismo) y Rubén Eslaiman (massismo).