Tragedia en Costa Rica: una joven argentina de 29 años murió al chocar con su moto tras salir de una fiesta
Maia Esteban, una joven de 29 años oriunda de Necochea, falleció el fin de semana pasado en Santa Teresa, Costa Rica, tras ...
Maia Esteban, una joven de 29 años oriunda de Necochea, falleció el fin de semana pasado en Santa Teresa, Costa Rica, tras un accidente en moto. Según relataron allegados, el hecho ocurrió luego de asistir a una fiesta con amigos. En circunstancias que aún no fueron esclarecidas, perdió el control del vehículo y chocó contra un árbol. Fue trasladada de urgencia en ambulancia a un hospital cercano, pero murió antes de llegar.
La noticia generó conmoción en la comunidad local y entre sus seres queridos. Una amiga publicó un mensaje en un grupo de Facebook de Santa Teresa para recuperar pertenencias personales de la joven, entre ellas su cartera y su teléfono. “Sería súper importante conseguirla, sobre todo su teléfono que estaba adentro con sus cosas personales para darle a su familia”, escribió, indicando que podía dejarse en la galería Zeneidas, un hospedaje frente al mar que ofrece alojamiento, clases de surf, yoga y actividades de bienestar.
Maia había llegado a vivir a Santa Teresa en 2019. En sus redes sociales describía a ese pueblo costero, ubicado en la provincia de Puntarenas, como su “casa”, su “paraíso” y su “vicio”.
En el tercer aniversario de su mudanza al país centroamericano, celebró en Instagram: “Gracias Costa Rica por ser mi casa hace 3 años, gracias a mis amigas que son mi familia, por explotarme el corazón, el alma, por llenarme de vida, alegría y felicidad”. “Qué privilegio esta libertad, poder vivir en un lugar que no deja de enamorarme cada día”, destacaba.
Amante de la naturaleza y los animales, participaba activamente grupos y plataformas en defensa de perros abandonados y maltratados. También era fanática del fútbol y, en particular, de Newell’s , club al que mencionaba en su perfil. Contaba además con fotos junto a Maxi Rodríguez e Ignacio “Nacho” Scocco.
Solía compartir postales de playas paradisíacas, así como imágenes de sus viajes por el mundo. Publicó recuerdos de Nueva York, distintos destinos tropicales y, más recientemente, su asistencia a la final de la Copa América 2024 entre Argentina y Colombia en el Hard Rock Stadium, en Miami, donde estuvo alentando a la selección.
En las últimas horas, familiares y amigos la despidieron con mensajes emotivos en redes sociales. Uno de ellos escribió: “Mi negrita… compartimos todo. Qué lindo era verte reír y qué feo era verte llorar, aunque a veces era el único momento que me dabas ternura. Nos entendíamos sin hablar, y aunque estábamos lejos, siempre estuvimos cerca, tachando los días para volvernos a ver”.
Otra amiga la recordó como “siempre enérgica, explosiva, un terremoto” y agregó: “Es increíble cómo alguien tan chiquitita como vos provocaba cosas tan grandes. Donde estabas vos había felicidad, había amor, había encuentro, había algo lindo. Me enseñaste tanto, amiga… Celebro el día que nos conocimos, me enseñaste a querer, a compartir, a ser mejor amigo, mejor persona. Celebro haber compartido tanto con vos, tantos secretos, tantas anécdotas, tantos momentos buenos y malos, porque siempre estuvimos ahí. Celebro que hayas sido feliz".
“Mis amigos siempre preguntan por vos”, continuó, “y ahora les voy a decir que estás ahí, cuidándome, y que cada vez que me caiga o se me caiga algo vas a ser vos que me mete la traba. No me dejes nunca más. Hoy te lloro, pero sé que lo vivido no me lo saca nadie. Gracias por haber sido todo, gracias por tanto amor. Fuiste, sos y serás mi hermana del alma negra. Como me pedías que te diga, siempre fuiste la número. Te amo para siempre”.
Una persona cercana compartió una serie de fotos y videos, junto a un mensaje que también se viralizó: “Te vi bailar por el mundo… y el mundo privilegiado te vio bailar a vos. Dueña de la tarima, alma de la fiesta, fanática de Newell’s, coleccionista de domingos, la mejor fotógrafa de la banda, la tía favorita. De risa contagiosa. La vida empieza a pasar más despacio, los días son más silenciosos, de a poco entiendo… sin miedo, porque ahí estás. Gracias, gordita, por juntar esta familia. Prometo verte renacer en cada arcoíris. Te amo”.