Tipo Caribe: cómo funciona el hotel y spa termal del NOA que es all inclusive y tiene buena gastronomía
Dos días en bata, leyendo, comiendo y durmiendo. Dos días con el cuerpo semi sumergido en agua termal, por momentos al sol y de ratos a la sombra. Una clase de zumba por la mañana y otra de stre...
Dos días en bata, leyendo, comiendo y durmiendo. Dos días con el cuerpo semi sumergido en agua termal, por momentos al sol y de ratos a la sombra. Una clase de zumba por la mañana y otra de stretching por la tarde. Una hora por día dedicada al circuito de spa, con sauna seco, húmedo, duchas y piletas con chorros bien potentes. Un masaje descontracturante para coronar la estadía. Así podría resumir mi experiencia en Los Pinos Resort & Spa Termal.
Levantado en la ciudad de Río Hondo, está a 50 minutos del aeropuerto de Santiago del Estero y a una hora y media del de San Miguel de Tucumán. Hasta acá volamos para probar este all inclusive versión NOA que funciona como muchos del Caribe o Brasil. Chance ideal para hacer una pausa, mimar el cuerpo y que la billetera quede guardada. Abierto en 1963 y con sistema “todo incluido” desde 2002, está en manos de la familia Suffredini y socios, con la garantía de Tremun Hoteles, que saben mucho de hotelería.
Si ponemos un ojo en el segmento que representa, su valor agregado está en la gastronomía a cargo de chef Daniel Sánchez. Sin pretensiones alocadas, ni apuestas estridentes, la propuesta es fresca, está bien ejecutada y tiene variantes lógicas. Todo un logro en el arte de alimentar todos los días a 350 personas, entre grandes y chicos.
Holgado en dimensiones, el hotel tiene un salón comedor con terrazas que recibe durante el desayuno, almuerzo y a la hora del té. Y otro, un poco más elegante –el único espacio al que no se entra con bata–, que abre por las noches y además de la entrada buffet, ofrece plato principal a la carta. Las habitaciones, de varias categorías, tienen tantas almohadas –y tan buenas– como para que dormir también sea parte de una experiencia que rehabilita.
Pensado para familias, grupos de amigos, parejas y gente que viaja sola, cuenta con una pileta “pacífica” a la que solo acceden los mayores de 18 años. Está alejada de las otras dos piletas, una cubierta y otra bien grande, donde niños y adolescentes corren, juegan y gritan. Me va mucho la primera, donde la gente mayor –y muy mayor– está de parabienes. Hay señoras maquilladas que procuran no mojarse el pelo mientras se dejan masajear por los chorros de agua; y hombres con algún que otro achaque que dejan el bastón y, cuando parece que se van a caer, hacen pie y se entregan a los beneficios del agua, que cura todo (o mucho).
Eso me conmueve del agua, potente y revitalizante. Creer o reventar, a mí me relaja hasta dejarme hecha una seda. Sobre todo, cuando es termal. La tenemos en Santiago del Estero porque la ciudad de Río Hondo está emplazada sobre una gran napa termal mineralizada que oscila entre los 30 y los 85 grados centígrados, y abarca 12 kilómetros cuadrados. Por eso el agua que sale de todas las canillas del hotel –piletas, bañadera y duchas– es rica en sodio, potasio, calcio, fósforo y magnesio. Alivia tensiones y desinflama; favorece la irrigación sanguínea y combate la artrosis, artritis, reuma y lumbalgias, entre otras dolencias. En suma, hace muy bien.
Datos útilesHotel Los Pinos. Son 30.000 metros cuadrados de salones, 134 habitaciones (de diferentes categorías), galerías, terrazas, jardines, piletas, espacios comunes, gimnasio, canchas de pádel y tenis. Coordinan actividades recreativas para grandes y chicos que se anuncian en carteleras. Tienen flexibilidad de check in y out y transfer al aeropuerto sin cargo. Maipú 201, Termas de Río Hondo, Santiago del Estero. Tarifas en web. T: (223) 601-4425. IG: @lospinosresort