The King of Queens: la sitcom que marcó el final de una era y la silenciosa guerra interna que libraba su protagonista
El modelo tradicional de las sitcoms alcanzaba sus últimos años. Una estructura sólida que durante varias décadas fue cuna de enormes títulos, parecía abrirse paso ante la llegada de una nuev...
El modelo tradicional de las sitcoms alcanzaba sus últimos años. Una estructura sólida que durante varias décadas fue cuna de enormes títulos, parecía abrirse paso ante la llegada de una nueva manera de hacer humor en televisión. Y así quedaban atrás las risas grabadas, el público en vivo y los livings como escenario central. Sin embargo, hubo una sitcom que se convirtió en la última de su especie. Se trató de The King of Queens, una ficción recordada por su popularidad, pero también por el posterior rol que tuvo una de sus protagonistas en el marco de una serie de denuncias contra la cienciología.
El nacimiento de DougThe King of Queens gira alrededor de Doug (Kevin James) y Carrie (Leah Remini), una pareja de clase media cuya rutina cambia de forma abrupta, cuando el padre de ella se muda junto a ambos. De ese modo, Arthur (Jerry Stiller) y sus muchas manías, convierten la feliz vida de pareja en un encantador caos. Y aunque la fórmula era sencilla y poco costosa, llegar a concretarla necesitó de un camino extenso y de un atípico debut para su protagonista.
Los guionistas Michael Weithorn y David Litt querían crear una historia que le rindiera homenaje a una sitcom clásica de los años 50 titulada The Honeymooners. La idea de una comedia sobre un matrimonio y sus conflictos cotidianos era una estructura que no perdía vigencia. Pero varios años antes del debut de The King of Queens, los televidentes conocieron al personaje de Kevin en otra serie.
En el año 1996, el mencionado Weithorn introdujo a Doug en la sitcom Everybody Loves Raymond. De esa forma, el actor Kevin James interpretó por primera vez su rol más popular, aunque en el marco de otra historia. Interesados en el potencial de ese personaje, los guionistas escribieron una posible serie con Doug como estrella central. “David Litt y yo habíamos pensado el personaje de Doug para un piloto que la NBC rechazó, pero que luego a CBS sí le interesó”, señaló el guionista. Y con una primera carta de presentación realizada en Everybody Loves Raymond, y luego de aparecer también brevemente en Becker y en Cosby, ahora sí, la serie propia de Doug se ponía en marcha.
La actriz Leah Remini, una profesional de larga data en televisión y otrora aspirante a convertirse en Mónica en Friends, se quedó con el rol de Carrie luego de que lo rechazara Megan Mullaly (quien se decantó por protagonizar Will & Grace). Con respecto a Arthur, el padre de Carrie, los guionistas siempre tuvieron en mente a Jerry Stiller, una leyenda viva de la comedia. Sin embargo, él no quiso involucrarse con el proyecto, motivo por el que Jack Carter entró en escena. Pero Stiller después cambió de idea, y aceptó el trabajo para disgusto de su reemplazo. Con el elenco central confirmado, y luego de grabar el primer episodio, The King of Queens debutó en septiembre de 1998.
La última sitcom tradicionalA lo largo de sus nueve temporadas, The King of Queens siempre gozó de la lealtad del público. La serie solía ubicarse entre las cuarenta ficciones más vistas de la televisión de los Estados Unidos, y los espectadores se veían reflejados en la dinámica de esa pareja constituida por Doug y Carrie.
A pesar de la sencillez de su premisa, la sitcom no perdía popularidad y hasta se convirtió en una de las últimas series grabadas con público en vivo. De hecho, cuando The King of Queens terminó en mayo de 2007, se coronó como la última ficción nacida en los 90 que aún permanecía al aire, por lo que su final marcó el cierre de una era televisiva.
El elevado rating de la comedia le permitió al equipo darse algunos lujos. Sin ir más lejos, los hijos de Jerry Stiller, Ben y Amy, tuvieron sus cameos en distintos episodios. Lou Ferrigno, mayormente conocido por haber personificado a Hulk, fue otra cara recurrente en la serie, interpretándose a sí mismo junto a su esposa. Por otra parte, en la ficción también aparecieron varias estrellas de rock, como Huey Lewis o Eddie Money.
Aunque el clima de trabajo era cómodo, las peleas entre la dupla protagónica eran habituales. A pesar de existir un gran cariño entre ambos, eso no les impedía protagonizar toda clase de discusiones sobre distintos aspectos de la serie. En una nota de la época, Leah Remini aseguró: “Hubo muchas veces en las que Kevin y yo discutíamos por alguna tontería, y de golpe en una escena teníamos que besarnos y ni siquiera nos mirábamos a los ojos. Pero eso era porque realmente nos queríamos mucho. Si a vos no te importa el otro, ni siquiera te molestás en discutir”.
Un éxito al que volverEl final de The King of Queens fue un trago amargo para millones de televidentes alrededor del mundo. Se trataba del adiós a una ficción cálida, de personajes entrañables y dueños de un ritmo muy ágil para la comedia. Por ese motivo es que, en los años posteriores a la emisión del último episodio, muchos fans pidieron y celebraron las reapariciones conjuntas de Kevin James y Leah Remini.
En el año 2016, Kevin James protagonizó la comedia Kevin Can Wait, y en un final de temporada la invitada fue Leah Remini. Aunque sus roles no eran los de Doug y Carrie, ver nuevamente a la pareja reunida fue motivo de festejo para los fans. Si bien con el paso del tiempo muchos espectadores soñaron con algún tipo de vuelta, la muerte de Jerry Stiller en 2020 imposibilitó esos planes, y el propio Kevin James aseguró que ante la partida de ese actor, la serie jamás iba a regresar.
La lucha de Leah ReminiUno de los aspectos que hizo popular a The King of Queens tuvo que ver con las denuncias de Leah Remini en contra de la cienciología. Cuando tenía menos de 10 años y por voluntad de sus padres, ella se sumó a esa discutida religión que, según contó varios años después, le dejó una serie de severos traumas emocionales.
“A lo largo de 17 años, la cienciología y David Miscavige (líder del culto) me sometieron a lo que yo considero que es tortura psicológica, difamación, monitoreo, acoso e intimidación”, comentó Remini una vez que renunció a ese grupo, y agregó: “Eso impactó de manera significativa en mi vida y en mi profesión. Yo no soy la primera persona a la que la cienciología pone en la mira, pero sí intentaré ser la última”.
Sin sus estudios terminados y agotada por una vida de privaciones y manipulaciones de todo tipo, Remini abandonó la cienciología en 2013 y comenzó una campaña activa de denuncias. Su primera medida fue protagonizar un documental titulado Cienciología y sus consecuencias, en el que desnudó varias de las maniobras de ese grupo, y detalló: “Ellos me preguntaban por qué no podía sumar a Kevin James. Me decían que yo no era un buen ejemplo. Siempre hay una presión de llevar a la cienciología a las personas que trabajan con vos”.
El mencionado documental ganó dos premios Emmy, y puso a la actriz al frente de una lucha muy compleja. Y es que no hay que olvidar que figuras de la talla de Tom Cruise o John Travolta, son firmes defensores y practicantes de ese culto.
Finalmente, y luego de muchos años, en agosto de 2023 Remini decidió llevar su caso a la Justicia y presentó una denuncia contra David Miscavige por “difamación y tortura psicológica”. A través de un comunicado, desde esa organización aseguraron que la demanda era una frivolidad y que Remini “difundía falsedades y discursos de odio”.
De momento, la actriz asegura en distintos medios que ella sigue sufriendo acoso por parte de miembros de la cienciología e incluso expresó que su hija, de 20 años, también es monitoreada por miembros de ese culto. Con respecto al juicio, el proceso sigue su curso en un contexto de denuncias cruzadas y numerosas demoras que impiden llegar a un fallo definitivo. Mientras tanto, Remini no cesa en sus críticas y se ha dedicado a compartir con el público su tormentosa experiencia.