Temporada de caimanes en Texas: los secretos de un experto “trampero”
Brian Moss, presidente de la empresa AAAC Wildlife Removal, especializada en manejo de fauna silvestre, capturó recientemente un aligátor de 1,8 metros en un estanque de retención del vecindario...
Brian Moss, presidente de la empresa AAAC Wildlife Removal, especializada en manejo de fauna silvestre, capturó recientemente un aligátor de 1,8 metros en un estanque de retención del vecindario Pinewood Forest, en Conroe, Texas. La intervención se produjo tras recibir reportes sobre la presencia del animal demasiado cerca de los residentes, lo que generó preocupación por la seguridad.
Así trabaja un cazador de caimanes en TexasEl día anterior, la asociación de propietarios del barrio había enviado a Moss un video filmado con un celular que mostraba al caimán cerca de un residente que cortaba el césped. Según el informe, previamente alguna persona había atado al animal con una cuerda y lo había arrastrado hacia el estanque, una acción que constituye una infracción a la ley de Texas si se realiza sin el permiso correspondiente, ya que reubicar o capturar uno de estos reptiles es ilegal en ese estado sin autorización.
Moss dijo a Chron que la primavera y el verano son temporada alta de actividad de caimanes en el sureste de Texas y que ya había capturado seis este año. Además, reveló que solo interviene en casos donde existe un riesgo potencial para las personas.
En ese sentido, consideró que esta situación calificaba como tal, ya que en ese estanque suelen acercarse al agua los niños que van a pescar. Se estima que el animal pudo haber sido desplazado de su hábitat natural por las inundaciones del cercano río San Jacinto, para así llegar a la zona residencial.
¿Cómo capturaron al caimán en Texas?Tras llegar al lugar, Moss preparó una trampa con muslos de pollo sin hueso y aceite de pescado como cebo, suspendidos de un anzuelo. Pronto, el reptil apareció y se acercó al cebo con una audacia que, según Moss, indicaba que probablemente había sido alimentado por personas, práctica que también es ilegal en Texas y considerada un delito menor.
El animal finalmente mordió el anzuelo. Moss explicó que si se tragaba el anzuelo, la normativa impediría su reubicación. En esos casos, el reptil debe ser sacrificado, aunque el cazador manifestó que prefiere no hacerlo a menos que sea estrictamente necesario y que no se dedica a la venta de pieles.
La ley de Texas permite a los agentes certificados de control de caimanes problemáticos conservar, vender o consumir los animales que capturen legalmente, siempre que cuenten con los permisos adecuados y sigan las regulaciones del Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas (TPWD, por sus siglas en inglés).
Finalmente, en medio de una lluvia que se intensificaba con el paso de los minutos, Moss aseguró al caimán con un lazo en la cabeza y lo arrastró a tierra. Aunque el reptil se resistió, lo controló con ayuda de su compañera, y le ató la boca y las patas. Finalmente, el ejemplar fue cargado en la camioneta del especialista y fue retirado del área residencial.
Moss justificó la remoción del animal al señalar el riesgo que representaba su comportamiento confiado cerca de humanos. “¿Te imaginas a un niño pequeño que no esté prestando atención, se acerque y ese caimán lo tome de la pierna o el brazo?”, preguntó.