“También fui víctima de maltrato”: cómo salí de una relación que me borró a mí mismo
En este pequeño espacio quiero salir del...
En este pequeño espacio quiero salir del clóset de la masculinidad socialmente aceptada, esa en la que pocos hombres tenemos el valor de expresar que hemos sido víctimas de maltrato por parte de nuestras parejas mujeres. En ese escenario de maltrato constante me vi inmerso junto con mi excompañera permanente al inicio de la pandemia, en el año 2020.
Vivíamos los dos en un apartamento, junto con sus dos gatos, que acepté incondicionalmente cuidar aunque nunca he sido adepto a los felinos. Luego de salir aproximadamente tres meses —lo cual no fue un noviazgo en todo el sentido de la palabra— ella me propuso que nos fuéramos a vivir juntos. Acepté, porque para ese momento era la mujer de mi vida.
Esa convivencia fue la segunda que tuve después de un fracasado matrimonio. Prometí no volver a cometer los errores capitales que detecté en esa relación anterior.
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Con esa mentalidad asumí un rol conciliador, flexible y permisivo que, con el tiempo, hizo que me olvidara de mí mismo y aceptara malos tratos: palabras fuertes, gritos y desplantes que solo después pude reconocer como lo que eran. En ese momento no los identifiqué, pero hoy sé que los viví para no volver a permitir algo así en mi vida.
Cuando yo le cuestionaba sus comportamientos inadecuados hacia mí, ella respondía que en cualquier relación iba a encontrar inconvenientes. Y así, sucesivamente, frente a cualquier objeción que yo pusiera para continuar con la relación, ella contestaba con argumentos que me hacían “normalizar” lo que no debería ser aceptable en una relación amorosa basada en el respeto.
Actualmente, gracias a ese pasado y a decisiones más acertadas respecto a mi pareja, disfruto de una convivencia tranquila con mi compañera de vida.
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Llegué a ella después de dejar atrás ese lastre de maltrato y después de ponerme a mí, como hombre, en primer lugar. Juré que preferiría la soledad antes que una relación conflictiva que no me aportara nada para mi crecimiento personal.
Por irónico que pueda sonar, esa etapa amorosa y tormentosa me ayudó a conocer un lugar al que no volveré jamás. En una sociedad donde el maltrato hacia la mujer está cada vez más visibilizado y menos normalizado —lo cual apoyo y celebro, pues soy padre de dos mujeres— considero que el maltrato hacia el hombre por parte de la mujer también debe visibilizarse. Al final, víctimas de maltrato de pareja o familiar podemos ser todos: mujeres, hombres, jóvenes, ancianos, etcétera.
Solo visibilizando comportamientos que no deben tolerarse ni aceptarse en una relación estaremos más capacitados para formar hijos, hijas y ciudadanos comprometidos en tratar bien a los demás y en exigir ser tratados con dignidad.
Sé que muchos hombres se verán reflejados en estas palabras y quizás esta lectura les ayude algún día a dejar de normalizar el silencio frente a aquello que pudo haberlos afectado en sus sentimientos más íntimos.
#CómoSalíDe es un formato de historias reales y anónimas de personas que atravesaron momentos difíciles y lograron salir adelante que ofrece El Tiempo, Colombia.