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Salud animal: la primera barrera para prevenir futuras pandemias


Cada 6 de julio se conmemora el Día Mundial de la Zoonosis, en homenaje a un hecho histórico que marcó un punto de inflexión en la medicina: la aplicación exitosa de la primera vacuna contra l...

Salud animal: la primera barrera para prevenir futuras pandemias


Cada 6 de julio se conmemora el Día Mundial de la Zoonosis, en homenaje a un hecho histórico que marcó un punto de inflexión en la medicina: la aplicación exitosa de la primera vacuna contra l...

Cada 6 de julio se conmemora el Día Mundial de la Zoonosis, en homenaje a un hecho histórico que marcó un punto de inflexión en la medicina: la aplicación exitosa de la primera vacuna contra la rabia por parte de Louis Pasteur, hace ya 140 años. Aunque han pasado más de cien años, el principio sigue vigente: prevenir enfermedades en los animales es, también, proteger la salud de las personas.

Las zoonosis son enfermedades transmitidas de los animales a los humanos. Representan más del 60% de las enfermedades infecciosas humanas y cerca del 75% de las enfermedades emergentes a nivel global. Su aparición no se limita al contacto con animales silvestres: muchas tienen su origen en especies domésticas o de producción como bovinos, porcinos o aves, que conviven estrechamente con las personas, especialmente en el ámbito rural.

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Este vínculo entre animales, humanos y ambiente convierte a las zoonosis en un desafío de salud pública global. La transmisión puede producirse por contacto directo, pero también a través del agua, los alimentos o el entorno. En América Latina, enfermedades como la brucelosis, la rabia y la tuberculosis aún están presentes en varios países, generando impacto tanto en la salud pública como en la economía productiva.

El riesgo es especialmente alto en las zonas rurales. Quienes trabajan con animales, como veterinarios, productores u ordeñadores, están más expuestos. En estos contextos la prevención toma un rol clave: aplicar buenas prácticas de higiene, usar elementos de protección personal, controlar vectores como roedores o moscas y manejar adecuadamente los residuos patogénicos son acciones fundamentales para cortar las cadenas de transmisión.

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En los establecimientos agropecuarios, contar con protocolos de bioseguridad y llevar adelante un calendario sanitario adecuado hace la diferencia. La vacunación, la detección temprana de enfermedades y el aislamiento de animales sintomáticos son herramientas probadas para evitar brotes y reducir el impacto sanitario y económico.

Desde la industria trabajamos diariamente en el desarrollo de soluciones preventivas y en concientizar sobre su importancia. Un animal enfermo no solo representa un riesgo sanitario, sino que deja de alimentarse bien, no crece y reduce su productividad. Además, un brote zoonótico puede afectar exportaciones, desencadenar cuarentenas o generar pérdidas significativas para los productores y el país.

Casos como el de la rabia ilustran este punto con claridad: se trata de una enfermedad 100% prevenible mediante la vacunación en perros y gatos. El costo de la prevención puede ser menor que el de los tratamientos o las consecuencias sanitarias y económicas de su propagación.

También es importante considerar factores externos como los eventos climáticos. La sequía, las lluvias extremas o las inundaciones alteran el equilibrio ambiental y pueden favorecer la persistencia o reaparición de agentes zoonóticos. En un mundo globalizado, donde personas y mercancías se mueven constantemente, la vigilancia epidemiológica y el control sanitario se vuelven indispensables para evitar la dispersión de enfermedades entre regiones e incluso países.

Monitorear la salud animal en cada establecimiento permite detectar patrones, asignar recursos y tomar decisiones estratégicas a tiempo. La innovación en vacunas y el fortalecimiento de programas sanitarios a lo largo de toda la cadena productiva son herramientas esenciales para mitigar riesgos.

Las lecciones que nos dejaron las pandemias recientes no pueden ignorarse. Proteger la salud animal es hoy una inversión estratégica en salud pública. Porque en un planeta interconectado, la salud de los animales es, sin duda, la salud de todos.

El autor es médico veterinario e investigador en Biogénesis Bagó

El autor es médico veterinario e investigador en Biogénesis Bagó

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/campo/salud-animal-la-primera-barrera-para-prevenir-futuras-pandemias-nid02072025/

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