Reseña: Los dos Beune, de Pierre Michon
Más allá de las sinuosidades que puedan achacársele a una u otra traducción, la escritura del francés Pierre Michon (Cards, 1945) materializa el hallazgo continuo de un matrimonio resbaloso, c...
Más allá de las sinuosidades que puedan achacársele a una u otra traducción, la escritura del francés Pierre Michon (Cards, 1945) materializa el hallazgo continuo de un matrimonio resbaloso, casi imposible: el de la violencia y la belleza. Michon es un esteta; uno que no hace concesiones; es decir, que jamás renuncia al vértigo del lenguaje. Pero la violencia de la que hablamos –y entonces esa confluencia se tornará posible y deseable– no se manifiesta en lo externo sino que es pura combustión, latencia, deseo: el rumor del íntimo infierno. La escritura del autor de Vidas minúsculas, entre otros libros, es toda intensidad, como si tuviese siempre el verbo –es decir la explosión, el abismo– en la punta de la lengua.
Los dos Beune –título que remite a los afluentes de un mismo río– reúne en verdad dos textos o, mejor dicho, una primera parte que a la luz de la segunda debió reformularse con absoluta lógica, dado que se trata de dos instancias en rigor casi indivisibles de una misma historia. Lo particular radica en que entre ambas hubo de parte de su autor un silencio de casi treinta años.
La nouvelle original, publicada en español como El origen del mundo –el título que Michon había imaginado en un principio, aunque en francés finalmente se la conoció en 1995 como El Beune grande–, narra el desembarco de un joven maestro al pueblo de Castelnau, en el que muy pronto se obsesiona con alguien que, más que una mujer, posee las atribuciones de una aparición: nada existirá en adelante salvo ese sueño enfermizo, esa omnipresencia lasciva que hace de Pierre, el protagonista, un esclavo de sus ansias.
En algún sentido es como si en ella –en aquella primera parte– se diluyera el tiempo: se trata de una única situación que se repite, una amenaza que para Pierre se convierte en la única justificación de su vida.
Por alguna razón, Michon decidió que aquella historia que justamente basaba su fuerza en el anhelo, que hacía de la proyección de un deseo un veneno irresistible, debía completarse; El Beune chico –que en francés salió en 2023, junto con el relato previo– es entonces su epílogo, con un punto de fuga que conviene no revelar.
Pero al margen de esa cuestionable deriva argumental, el trazo de quien ha regalado libros insoslayables como Los Once –a partir de un episodio de la pos-Revolución Francesa– se impone sin esfuerzo o, acaso habría que decir, se propone como desafío constante para el lector. Lo de Michon aquí es, como sucede en ocasiones con Anthony Burgess o con Gustavo Ferreyra, la escenificación extrema del yo narrativo: todo en Los dos Beune es voluptuosidad, solo que en lugar de desplegarse o exponerse es en la contención donde encuentra su combustible.
Los dos Beune
Por Pierre Michon
Anagrama. Trad.: M.T. Gallego Urrutia
145 páginas, $ 28.500
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/ideas/resena-los-dos-beune-de-pierre-michon-nid12072025/