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Relaciones secretas, romances escandalosos y pasiones que marcaron una época: cinco amores que hicieron historia

Las historias de amor de las celebridades siempre despiertan curiosidad. Flechazos fulminantes, romances intensos, amores secretos, bodas mediáticas, crisis, infidelidades y separaciones escandalo...

Relaciones secretas, romances escandalosos y pasiones que marcaron una época: cinco amores que hicieron historia

Las historias de amor de las celebridades siempre despiertan curiosidad. Flechazos fulminantes, romances intensos, amores secretos, bodas mediáticas, crisis, infidelidades y separaciones escandalo...

Las historias de amor de las celebridades siempre despiertan curiosidad. Flechazos fulminantes, romances intensos, amores secretos, bodas mediáticas, crisis, infidelidades y separaciones escandalosas forman parte de vínculos que los famosos vivieron bajo la mirada pública. En esta nota repasamos cinco recorridos sentimentales que marcaron una época y conquistaron a los lectores en 2025: los amores de una diva argentina, los romances de un galán eterno del cine europeo, una pareja que creció lejos del escándalo, las conquistas locales de un seductor internacional y los vínculos sentimentales que rodearon al poder político en la Argentina.

Un gran seductor con relaciones oficiales y clandestinas

Con el estreno de la serie Menem, en Prime Video, resurgieron las viejas historias sobre las mujeres que pasaron por la vida de Carlos Saúl Menem. Graciela Alfano contó en varias oportunidades que tuvo una relación amorosa con el político: se conocieron cuando él todavía era gobernador de La Rioja en un evento que organizó el entonces marido de Alfano. “Yo estaba casada con Quique, que era funcionario en la Secretaría de Turismo, pero Menem se enamoró mucho de mí. A tal punto que cuando se separó de Zulema Yoma me pidió que fuera a vivir con él a la Quinta de Olivos”, relató la exvedette, además de asegurara que ella se negó.

Alejandra Pradón también tuvo una relación con él, pero no le puso títulos y simplemente dijo que en esa época era muy jovencita y se divertía. “Yo era muy chica y encima nunca me gustó hablar de política. La pasaba bien, me divertía, nada más. Hasta me llevaba el desayuno a la habitación”, le detalló a LA NACION.

Luisa Albinoni nunca confirmó el romance con el exmandatario, aunque su nombre circuló con fuerza. Lo mismo sucedió con Amalia Yuyito González, con quien fue vinculado tras una foto tomada en 1987. También hubo otros rumores que lo involucraron con Mónica Guido, de quien se decía que entraba a la residencia presidencial como si fuera su casa. La lista siguió con figuras como Noemí Alan y Thelma Stefani. Incluso se habló de un romance con María Julia Alsogaray; nunca nadie confirmó ni desmintió nada, pero la química que había entre ambos era indisimulable.

En el plano legal, Menem se casó dos veces. Primero con Zulema Yoma. Alguna vez el propio expresidente contó que el romance comenzó en los 60, cuando le preguntó: “¿Querés casarte conmigo por una noche?“. Y ella respondió: ”¡Argentino tenías que ser!“. La otra versión es menos poética y asegura que los padres de ambos acordaron el matrimonio. Lo cierto es que se casaron en 1966 bajo el rito musulmán y católico, y que tuvieron dos hijos, Carlitos, que murió en 1995, y Zulemita. Estuvieron juntos hasta que en 1990 Menem dio órdenes de que no la dejaran entrar a la Quinta de Olivos. Durante esos años, Menem tuvo un romance con Martha Meza, la madre de su hijo Carlos Nahir.

Cecilia Bolocco fue su segunda esposa. Se conocieron en 1999, durante una entrevista para La Noche de Cecilia. Menem estaba terminando su segundo mandato y tenía aspiraciones de volver a la presidencia, y a Bolocco la seducía la idea de convertirse en Primera Dama. Se casaron por civil en 2001. Estuvieron juntos casi diez años y fueron padres de Máximo, en 2003.

Pergolini, un rebelde adoctrinado

Fue la representación de la rebeldía en la década del 90. Sin embargo, Mario Pergolini conoció a su mujer cuando tenía apenas 26 años y nunca más se separó. Vio por primera vez a Dolores Galán cuando daba sus primeros pasos en la Rock & Pop y en televisión. Ella tenía 18 años y comenzaba la carrera de psicología. Se cruzaron en una reunión de amigos y charlaron toda la noche. El flechazo lo animó a invitarla a salir. De aquel encuentro pasaron 35 años. Se casaron en 1990 y tuvieron tres hijos: Tomás, Matías y Valentina.

Alguna vez Mario contó que nadie apostaba por la pareja. “Y, sin embargo, acá estamos. Parecía que veníamos de mundos diferentes, ella hija de médicos, estudiante de psicología, y yo con una vida… Un poco más desordenada (risas). Cuando uno se casa piensa que es para toda la vida, pero no sé si es tan consciente de que puede ser para toda la vida. Ni tampoco tenés muy en claro qué es toda la vida”, contó en Puro Show (eltrece).

Su popularidad creció al ritmo de la pareja, pero él se mantuvo firme en la decisión de separar su vida privada de la pública. “Nos casamos muy jóvenes. Ella vivió conmigo La TV Ataca, Hacelo por mí, CQC…”. También reflexionó sobre el paso del tiempo en el amor. Hace poco, le dijo a LA NACION: “No existen 35 años lineales de una relación; se pasan por distintos momentos. Los hijos distraen. Hemos armado el combo completo, con sus mejores y sus peores momentos, y tuvimos un buen objetivo en lo relacionado con la mirada de familia”.

“Ella es la que me baja a tierra. Me he comido el cuento de ser conocido; era difícil que no fuese así. Entonces estaba bueno que alguien me dijera: ‘Estrella, pará un poco, vamos a criar a nuestros hijos en un mundo normal’. Y tuvo razón”, sumó.

Las conquistas argentinas de Julio Iglesias

Seductor sin remedio, Julio Iglesias cumplió 80 años y a lo largo de su vida, dicen, amó a cientos de mujeres. Algunas fueron esposas, otras novias o amantes; también tuvo romances breves y hasta amores platónicos. Visitó la Argentina muchas veces y también se enamoró de algunas argentinas.

Mónica Gonzaga conquistó al cantante allá por los 70. Apenas tenía 16 años cuando lo conoció en Venezuela, donde ella participaba de un concurso de belleza y él se encontraba de gira. Comenzaron a hablar en una cena. Él la invitó a su show y luego ella aceptó la invitación de ir de gira con él. “Llamé por teléfono a mi mamá, le dije que se había extendido la campaña de publicidad y me quedé. Así empezamos el romance que fue una gran pasión”, repasó la actriz. Según contó, Iglesias quería formalizar: “Julio es un personaje muy loco, él quería tener hijos y mi mamá me decía que no se me ocurriera tener hijos con ese cantante, que me iba a dejar tirada en España”. Si bien la historia terminó, unos años después se volvieron a encontrar en Las Vegas. “Paramos en la casa de Frank Sinatra, que era inmensa, quedada en el tiempo, con un gran piano de cola. E hicimos el amor”.

Marixa Balli fue un amor prohibido en la vida del cantante: tenía 16 años cuando la vio en el Hotel Hermitage de Mar del Plata. “Se quedó impactado”, recordó ella. Tras invitarla al recital y a una cena posterior, una tía de ella le aclaró que era menor de edad. “Tengo que esperar a que crezca”, respondió Iglesias. Años después se reencontraron en Peor es nada, el programa de Jorge Guinzburg. “Cuando llegó, se paró delante mío y me dijo: ‘A ti te conozco’, y me mostró el talón. ‘Esto fue por tu culpa’. ‘Ya no tienes 16’, me dijo”, contó entre risas. Comenzaron a salir y ella lo acompañó en viajes y giras: “Me divirtió la experiencia, conocer otro mundo, viajar en avión privado, andar en Rolls Royce, la alfombra roja. No sé si él me copaba tanto, pero lo pasé brutal”. La relación terminó porque no quiso avanzar, aunque se llevó recuerdos imborrables: “Cenamos con los Rolling Stones y con Cyndi Lauper”.

Por último, Las Trillizas de Oro conocieron a Julio Iglesias cuando aún no habían cumplido los 18 años. El español quedó prendado de ellas y las convocó como coristas, rol que mantuvieron durante años en giras internacionales. Dice la leyenda que tenía un amor platónico por ellas, especialmente por María Laura. “He leído en un libro que escribió su representante, Alfredo Fraile, que decía que fui su amor platónico, pero la verdad es que siempre se portó muy bien. Un gran profesional”, contó ella.

Los amores de Susana Giménez

Tuvo muchos amores, algunos secretos, otros mediáticos, unos fugaces y otros que llegaron al altar. Una única hija, dos nietos y, siempre, mucho alboroto a su alrededor. Sin embargo, desde hace años Susana Giménez está sola y asegura no buscar pareja. “Estoy feliz. No quiero estar con nadie que me amargue la vida”, dijo más de una vez, convencida de que el amor eterno no fue nunca un ideal propio. Hoy, sus afectos son su familia, sus amigos y sus animales, lejos de los sobresaltos sentimentales que marcaron gran parte de su vida.

Su primer gran amor fue Mario Sarrabayrouse, con quien se casó siendo adolescente tras quedar embarazada. De esa relación nació Mercedes, en 1962. El matrimonio fue breve y difícil: discusiones, problemas económicos y un hogar donde nunca se sintió feliz. Cinco años después de la boda se divorciaron. Con los años, Susana se refirió a ese momento como su “día de la independencia”. Ya convertida en modelo, conoció a Héctor Cavallero, productor teatral que fue clave en su carrera y con quien vivió ocho años intensos, atravesados por el éxito profesional y las infidelidades que terminaron desgastando la relación.

Aún estaba con Caballero cuando conoció a Carlos Monzón durante el rodaje de La Mary, en 1974. El romance fue tan apasionado como tormentoso: cuatro años de convivencia, persecución mediática, amenazas, escenas de celos y episodios de violencia que ella intentó ocultar durante mucho tiempo. Tras la separación en 1978, llegaron romances más breves y secretos, como los que tuvo con Cacho Castaña y Sergio Denis, y otros escandalosos, como el vínculo con Norberto Draghi, que terminó en una denuncia judicial.

El amor más duradero después de Monzón fue con Ricardo Darín: nueve años de relación, marcada por la diferencia de edad, el deseo frustrado de él de ser padre y un escándalo que los salpicó: la compra de “autos truchos”. Luego llegó Huberto Roviralta, con quien se casó en una boda fastuosa que terminó en uno de los divorcios más mediáticos de la Argentina, incluido el famoso “cenicerazo”. Después vendrían relaciones que ella misma prefiere olvidar, como las que mantuvo con Jorge “Corcho” Rodríguez y Jorge Rama. Desde entonces, nunca volvió a mostrarse en pareja: eligió la calma, el silencio y su círculo íntimo como refugio definitivo.

Alain Delon: el eterno galán francés que casi nunca pudo ser fiel

De facciones perfectas, Alain Delon fue el prototipo de la masculinidad elegante y sexual. “Alain Delon, mi amigo, es una fiera, uno de esos animales preciosos e indomables en vía de extinción”, escribió Brigitte Bardot en el prólogo de Las mujeres de mi vida, la biografía en la que el actor repasó su debilidad por el sexo opuesto y agradeció a las mujeres que marcaron su destino afectivo.

Criado entre el abandono y la inestabilidad tras el divorcio de sus padres, Delon arrastró una herida temprana que atravesó su vida sentimental. Antes de la fama seducía a vecinas y compañeras; con la celebridad, esas armas se perfeccionaron y trascendieron fronteras. En paralelo, construyó una carrera internacional sólida, mientras su vida privada alimentaba una leyenda de amores superpuestos y fidelidades imposibles, potenciada también por rumores jamás confirmados que lo vincularon con figuras como Luchino Visconti o el boxeador argentino Carlos Monzón, enigmas que Delon nunca se ocupó de desmentir.

Su primer gran amor fue Romy Schneider, a quien conoció en 1959 y con quien formó una de las parejas más emblemáticas del cine europeo. “Tenía la sonrisa más linda que haya conocido, iluminaba el mundo”, dijo sobre ella. El vínculo terminó en 1963, pero siguieron trabajando juntos y mantuvieron un lazo profundo hasta la muerte de la actriz, en 1982. Luego llegaron otros romances célebres: Nico, con quien tuvo a su hijo Christian Aaron Boulogne, Dalida y Nathalie Delon, madre de su hijo Anthony, antes de iniciar su relación más duradera con Mireille Darc, a quien llamó “Mimi” y con quien estuvo quince años. “Soy un hombre muy difícil”, admitió alguna vez.

El último gran amor de su vida fue Rosalie Van Breemen, con quien tuvo dos hijos, Anouchka y Alain-Fabien. La relación terminó en 2002, cuando ella decidió irse, un golpe inesperado para el eterno galán. Entre rumores, silencios y misterios nunca aclarados, Delon consolidó una imagen tan poderosa como contradictoria, la de un hombre que convirtió su propia vida sentimental en una película intensa.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/personajes/relaciones-secretas-romances-escandalosos-y-pasiones-que-marcaron-una-epoca-cinco-amores-que-nid31122025/

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