Qué decidió la Justicia sobre Cristian Graf, el excompañero del adolescente asesinado en una casa de Coghlan
El juez nacional en lo criminal y correccional Alejandro Litvack dictó el sobreseimiento de Cristian Graf, el hombre de 58 años ...
El juez nacional en lo criminal y correccional Alejandro Litvack dictó el sobreseimiento de Cristian Graf, el hombre de 58 años investigado en la causa por el hallazgo de los restos de Diego Fernández Lima. La resolución judicial, firmada el viernes pasado, desvincula a Graf de los delitos de encubrimiento agravado y supresión de evidencia en el caso del adolescente asesinado y enterrado en el fondo de su casa en Coghlan en 1984.
Qué decisión tomó la Justicia con Cristian GrafEl juez Alejandro Litvack sobreseyó a Norberto Cristian Graf en la causa donde enfrentaba una imputación por encubrimiento agravado y supresión de evidencia. La medida judicial declara que la formación del proceso no afecta el buen nombre y honor del que gozaba el imputado.
Graf era el excompañero de secundaria de la víctima, Diego Fernández Lima, cuyos restos aparecieron en el jardín de su propiedad en la avenida Congreso 3742. La decisión del magistrado se fundamenta en la prescripción del delito principal, el homicidio ocurrido hace 41 años.
El fiscal a cargo de la investigación, Martín López Perrando, no comparte el criterio del juez. Fuentes cercanas a la fiscalía confirmaron a LA NACION que la resolución será apelada. “El Ministerio Público Fiscal va a agotar todas las instancias”, afirmaron desde el entorno del funcionario judicial, quien buscará revertir el fallo en una instancia superior.
Cuáles fueron los argumentos del juez para el sobreseimientoEl juez Litvack basó su resolución, de 24 páginas, en un argumento central: la imposibilidad de perseguir el delito de encubrimiento cuando el delito precedente, el homicidio, ya no puede ser juzgado. El magistrado explicó que el paso del tiempo extinguió la acción penal. El plazo de prescripción para un homicidio, según el Código Penal, expira a los 12 años, y en este caso transcurrieron 41 años desde la desaparición de Fernández Lima el 26 de julio de 1984.
Litvack sostuvo que si el delito principal no es perseguible por causas objetivas como la prescripción, tampoco puede serlo el delito posterior. “Como se había perdido la perseguibilidad sobre el delito que damnificara a Fernández Lima, entiendo que no es posible seguir investigando el delito de encubrimiento por haber devenido en atípico”, manifestó el juez en su escrito.
El juez presentó también un argumento subsidiario. Aun si la acción penal del homicidio estuviera vigente, consideró que la conducta de Graf no configuró un delito. Explicó que cuando Graf llegó a su casa, la investigación ya estaba en marcha. Los restos óseos ya los habían encontrado los albañiles, la policía científica trabajaba en el lugar y la zona estaba vallada. Por lo tanto, las expresiones de Graf a los obreros no tuvieron la capacidad de desviar una pesquisa ya iniciada.
Qué había declarado Cristian GrafDiez días antes de la resolución judicial, Cristian Graf declaró ante el juez. Durante la audiencia indagatoria, negó cualquier vinculación con el hecho. “Lo de los huesos no lo puedo explicar, no puedo decir algo que no sé. Mi familia no conocía a este chico, nadie entiende cómo llegaron ahí”, afirmó el imputado.
Graf aseguró que no recordaba a Diego Fernández Lima, con quien fue compañero en segundo año de la escuela secundaria. “No era de mi entorno. No me acuerdo ni de él ni de mis otros compañeros”, sostuvo.
La indagatoria a Cristian GrafTambién negó haberles dicho a los albañiles que los huesos pudieron llegar en un camión con tierra. “Es algo lógico, sacamos tierra y no al revés. Eso quería aclarar, que es totalmente falso”, puntualizó durante su declaración, asistido por sus abogados Erica Nyczypor y Martín Díaz.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA. a partir de un artículo firmado por Gabriel Di Nicola.