Punta del Este: la vuelta de un público argentino que no iba hace años y precios “competitivos” para el verano
Ya desde agosto de este año, las cámaras y entidades turísticas de Uruguay comenzaron a vaticinar una buena temporada 2025-2026 en Punta del Este, pero por entonces elegían mantener la cautela:...
Ya desde agosto de este año, las cámaras y entidades turísticas de Uruguay comenzaron a vaticinar una buena temporada 2025-2026 en Punta del Este, pero por entonces elegían mantener la cautela: sabían que el resultado de las elecciones legislativas argentinas del 26 de octubre tendría la última palabra.
Hoy, más de un mes después y a pocas semanas del comienzo de la temporada alta en el Este, se animan a anunciarlo sin tapujos: “Vamos a tener una muy buena temporada”, afirma Javier Azcurra, vicepresidente de la Cámara Uruguaya de Turismo (Camtur) y director de Relaciones Institucionales y Ventas de Enjoy Punta del Este.
Esta no es solo una intuición a partir del resultado electoral, que marcó un acompañamiento al ejecutivo argentino y aseguró una situación cambiaria que hoy favorece los viajes al exterior. También surge de datos de reservas hoteleras y de casas de cara al verano.
Desde la Camtur afirman que el actual porcentaje de reservas es más alto que el del año pasado en esta misma época del año. La cámara turística del país vecino también utiliza como termómetro el éxito del fin de semana largo de noviembre. “Fueron cuatro días muy fuertes. No había hoteles. Nosotros estábamos llenos, así que tuvimos que derivar clientes nuestros a otros hoteles y no conseguimos. No había lugar en ninguno”, detalla Azcurra.
Esta mañana, durante una entrevista con LA NACION, el directivo anticipó los precios que habrá durante la temporada de verano y los beneficios que se aplicarán para los gastos que realicen en hotelería y gastronomía los turistas internacionales. También habló de la llegada de un nuevo público de verano a Punta del Este: un segmento de argentinos, tanto jóvenes como familias, que este año volverían al este uruguayo tras casi una década veraneando en destinos nacionales.
Este fenómeno llevará a una temporada que, anticipa Azcurra, será incluso mejor que la del año pasado, que contó con un estimado de 300.000 argentinos, que representaron el 70% del turismo de Punta del Este durante la temporada de verano. Ya hay 50 fiestas para público joven confirmadas entre el 27 de diciembre y el 10 de enero. Más allá de Año Nuevo, anticipa Azcurra, va a haber días con dos, tres o hasta cuatro fiestas grandes el mismo día, incluso varias con djs internacionales. También habrá cientos de espectáculos y eventos culturales.
-¿Con qué precios se van a encontrar este año los turistas argentinos?
-Tenemos precios muy competitivos para los argentinos, prácticamente iguales o muy similares en gastronomía y en hotelería a los de la costa argentina, después de muchos años de que no suceda esto. A los precios se suma también el hecho de que el argentino este año pudo acceder a comprar dólares durante los últimos semestres. Esa conjunción lleva a que se dé algo que nosotros podríamos llamar un ‘efecto rebote’: hay una franja de turistas que hace mucho tiempo que no va a Uruguay y, por estas dos razones, este año tiene la posibilidad de volver.
-¿Quiénes componen este segmento?
-Por lo que estamos viendo, se va a dar particularmente entre el público joven y también entre el público familiar, especialmente el que viene de vacaciones fuera de la primera quincena, cuando ya los precios de los hospedajes comienzan a bajar. Yo siempre digo: hay una primera franja de altísimo poder adquisitivo que nunca dejó de ir a Punta del Este porque no le mueve la aguja ningún tipo de situación económica. Después hay una segunda franja que regresó el año pasado porque ya se empezaban a emparejar los precios, además de la estabilidad del dólar. Yo creo que este año lo que estamos viendo es que hay una tercera franja que es esa que hace por ahí mucho tiempo que veranea en Gesell, en Pinamar, Mar del Plata, etcétera y este año, por los mismos valores o un poquito menos o un poquito más, tiene la posibilidad de volver a Punta del Este.
-¿Cuándo había dejado este público Punta del Este?
-Te diría que desde la última vez que estuvimos competitivos en precio, que fue en 2017. De hecho, 2017 fue temporada récord en Uruguay. A partir de ahí quedamos muy descalzados en precios por la situación económica argentina, que tenía un dólar inestable y carísimo. El repunte empezó el año pasado y creemos que este año se va a acentuar.
-¿Qué indicadores les muestran este fenómeno?
-Lo vimos mucho el fin de semana extra largo que tuvieron los argentinos en noviembre. Vino mucho público joven y mucho público familiar, que era el que se había replegado un poco en los últimos años. Creemos que este público se va a ver mucho este verano. La primera quincena siempre está llena, mucho por impulso del altísimo poder adquisitivo. Ahí están la mayoría de las fiestas y los eventos. Después, la segunda quincena y febrero se tornan más baratos y más familiares de alguna manera. En realidad, ahí es donde se está viendo, por reservas, por avidez y por demanda fundamentalmente, el regreso de este público, que consideramos que es de la clase media alta argentina. Ayer, por ejemplo, estuve con un argentino que trabaja en enero en Punta del Este y en febrero se toma vacaciones con su familia. Los últimos años, después de trabajar acá, se iba a la costa argentina de vacaciones. Ayer me dijo: “Este año me quedo en Punta del Este porque me sale lo mismo quedarme allá todo febrero con mi familia que irme a la costa”. Creo que este es un ejemplo del segmento de turistas que regresan, un perfil del turista familiar que elige Punta del Este fuera del momento álgido.
-¿Qué rol ocupa el turismo argentino en la temporada de verano de Punta del Este?
-El 65% de los turistas de sol y playa en Uruguay son argentinos. El Punta del Este es más alto todavía. Creo que este año, más allá de la cantidad de argentinos, va a aumentar también el consumo. Eso va a marcar una diferencia respecto de los últimos años, en que el consumo de los argentinos era más limitado. Este año te va a salir lo mismo comer en Argentina que comer allá. Los turistas argentinos van a salir más a comer. El brasileño viene unos días a fin de año, durante lo que ellos llaman “réveillon”, y vuelve en Carnaval. Es un turismo que explota en esos dos momentos, pero después disminuye muchísimo. En cambio, el argentino se queda mucho más. A muchos uruguayos les duele cuando yo digo esto, pero es real: para el argentino, estar en Uruguay, especialmente en Punta del Este, es como estar en la Argentina, socioculturalmente. Para ellos es una provincia más, en el buen sentido. Entonces eligen ir a Uruguay en cualquier momento de las vacaciones, porque es muy natural. Por ejemplo, se hacen una escapada de fin de semana. Yo creo que este verano va a haber muchas escapadas así: quizás lunes, martes, miércoles pasan mucho calor en Capital y el jueves agarran el auto y se van de jueves a domingo al Este.
-Decís que les va a salir lo mismo comer en Punta del Este que lo que les sale acá. ¿De qué precios estamos hablando?
-Depende mucho de a dónde salgan a comer. En Punta del Este, podés comer por 35 o 40 dólares, no en un restaurante de primera línea frente al mar, pero sí en una parrilla o restaurante en el centro, por ejemplo. Y ni hablar si te vas a Maldonado, que está a 8 kilómetros de Enjoy. En primera línea al mar, los precios son más altos. En Brisas, por ejemplo, que es nuestro restaurante familiar, sale 60 o 70 dólares el cubierto sin vino. A eso hay que sumarle los beneficios para turistas extranjeros, una quita del 22% del IVA, lo que te vuelve todo más barato. Es el mismo beneficio que existía el año pasado. Y después se suman los beneficios que van a ofrecer los distintos bancos en algunos locales gastronómicos.