Puma Rodríguez: su plan para seguir activo hasta los 90, la nueva vida después del doble trasplante pulmonar y su show con Los Palmeras
Hijo de padre español y madre venezolana, José Luis “El Puma” Rodríguez inició su carrera como cantante en la década del 60, aunque fue en los años 70 y 80 cuando se volvió popular en es...
Hijo de padre español y madre venezolana, José Luis “El Puma” Rodríguez inició su carrera como cantante en la década del 60, aunque fue en los años 70 y 80 cuando se volvió popular en escenarios de todo el mudo. Canciones como “Pavo real”, “Dueño de nada”, “Agárrense de las manos”, “Voy a perder la cabeza por tu amor” se convirtieron en éxitos inmediatos que quedaron grabados a fuego en el imaginario de la música romántica y el pop latino.
Durante décadas visitó Argentina año tras año, hasta que a finales de 2017 debió someterse a un doble trasplante pulmonar que le salvó la vida. Actualmente, el Puma vive en Miami, Estados Unidos, al lado de su esposa y exmodelo cubana Carolina Pérez. De a poco volvió a cantar y hoy, a sus 82 años, se apresta a subir al escenario del Movistar Arena junto a Los Palmeras para presentar “Una noche de oro”, el próximo 1° de junio.
En diálogo exclusivo con LA NACION desde su casa en Miami, El Puma cuenta cómo lleva su vida por estos días, cómo surgió esta sociedad con Los Palmeras, reflexiona sobre su carrera y cómo el doble trasplante de corazón le cambió la vida.
-¿Cómo pasas hoy por hoy tus días allá en Miami?
-Nada, me levanto como todo el mundo, duermo como todo el mundo, no tengo horario ni calendario. La vida de uno está entre grabación, fotos y giras. Y cuando estoy aquí, se trata de estar con la familia, compartir con amigos y seguir planificando lo que voy a hacer estos ocho años restantes.
-¿Ocho años y te retirás?
-Bueno, estoy planificando hasta los 90, a ver si llego hasta allá.
-¿Y cómo surgió esta sociedad para tocar con Los Palmeras en el Movistar Arena?
-Los Palmeras es un fenómeno musical, como existe en otros países: son grupos muy, muy populares. Tocan música para bailar, música divertida. No es igual a un baladista, que la gente va para escucharlo, aunque la música mía tiene también toques rítmicos, porque ese es mi estilo, siempre he sido así, romántico y rítmico. Nos conocimos ahí en Buenos Aires, en el programa de (Marcelo) Tinelli, y ahí empezamos las conversaciones. Son muy buena gente, y lo que hacen es realmente popular pero sabroso, algo muy necesario para nuestras sociedades, como una válvula de escape donde la gente pueda descargar todo lo negativo que tenga en su vida diaria. Creo que la música es un formidable aliciente para el espíritu de los seres humanos.
-¿Con Los Palmeras en Santa Fe y vos en Miami, cómo hicieron para ensayar?
-Cada uno por su lado viene ensayando desde hace años, ya no precisamos ensayar más. Como están los adelantos técnicos ahora, que tú estás en Argentina, yo estoy acá en Miami, y nos estamos viendo, ya estamos en otra era. O sea, que no hacen falta ensayos físicos ni personales, sino que todo se puede hacer a la distancia.
-¿Qué podemos adelantar del show?
-No sé cómo va a ser el show, sólo sé que voy a abrir yo, porque Los Palmeras, cuando arrancan, no hay quien los detenga, le dan hasta el final. Así que haré un show no tan largo como acostumbro y después en algún momento nos juntaremos para hacer el par de canciones que grabamos: “Agárrense de las manos” y “Juanpacho”. Tengo todas las expectativas y la emoción de reencontrarme con un público tan espontáneo, tan cariñoso, tan amoroso, tan sincero y tan honesto que cuando le gusta, pone el dedito para arriba, y cuando no, pone el dedito para abajo. Es un público, el argentino, que no tiene términos medios: o te aman o no te aman.
-En algún momento de tu carrera manifestaste tu opinión política sobre Venezuela y más tarde decidiste dejar de hablar sobre el tema. ¿Qué te hizo cambiar de actitud?
-Es que no quiero que me vean como un político, ni como alguien que siempre va a hablar de eso. Uno es un artista que canta para todos, pero si me picas la lengua, te voy a empezar a hablar otra vez, y me voy a meter en eso que es una mala vibra. Es como algo absurdo que está pasando en la Tierra; lo de Cuba, lo de Nicaragua, lo de Venezuela son cosas inaceptables, eso pasó ya. No me piques la lengua porque se va a ir la conversación para eso y no quiero. Hoy estoy pensando en Argentina, un país que amo muchísimo, y este reencuentro no quiero que se empañe con nada.
Además de su éxito en la música, El Puma actuó en telenovelas y películas, por lo que se hizo una figura aún más reconocida en todo el mundo. También ha participado en programas de televisión, tanto como invitado especial como de jurado en concursos de talento. E incluso ha puesto la voz a películas infantiles de Walt Disney.
-¿Cómo anda tu carrera de actor, que te ha hecho tan popular en las pantallas?
-Creo que fui actor por accidente. Necesitaban gente ahí en Venezuela y dije: “Le voy a dar, con mucho gusto”. Yo no tomé clases de actuación para nada, no me considero un buen actor; dicen que con letra aprendida no hay mal actor, pero yo utilicé mucho el apunta voz, fui el primero que se lo puso en Venezuela.
-Hace ya varios años atravesaste exitosamente un doble trasplante de pulmón. ¿De qué manera te marcó aquella experiencia, cambió tu vida?
-Fue un antes y un después. Me marcó que no hay que pensar más allá del mañana, sino estacionarse en el hoy y vivirlo. Me di cuenta de que somos tan frágiles, que en un segundo te puede cambiar la vida. Esta experiencia para mí ha sido positiva, edificante. Me estremeció y me despertó. Hoy tengo prohibido quejarme y tengo prohibido olvidar. Por qué quejarme, si estoy en el cuerpo, estoy conversando contigo. Tampoco olvido que Dios me sacó casi de la muerte. No tengo quejas, ni tengo reproches ni nada por el estilo, todo lo contrario, todo es positivo.
-Es sabido que sos un cristiano muy creyente. ¿De qué manera tu religión está presente en tu vida cotidiana?
-Es muy sencillo, soy cristiano, seguidor de Cristo, sin ningún tipo de rótulos. La esencia es Cristo.
-¿Cómo estás de salud hoy por hoy?
-Bien, bien, bien. Comiendo, haciendo ejercicio, viajando, haciendo lo que he hecho toda mi vida.
-¿Te preocupa el paso del tiempo?
-No, para nada, la edad es una cosa mental.
-Llevás 50 años arriba de los escenarios. Cuando mirás hacia atrás, ¿que balance hacés de tu vida y de tu carrera?
-Para mí es todo positivo, aciertos, errores, fracasos, triunfos, hay que aceptar a todo por igual. Para mí el triunfo o el fracaso son dos impostores: el triunfo te infla y el fracaso te desinfla. Yo hace tiempo que no estoy en ese péndulo. Para no tener un desbalance en mi vida personal, los tomo a los dos por igual.
“Una noche de oro”. Puma Rodríguez y Los Palmeras. El próximo 1 de junio, a las 20, en el Movistar Arena. Entradas desde 45.000 pesos