Provincias Unidas se encamina a una alianza con Encuentro Federal y apuesta a formar un interbloque de 16 diputados
La polarización de las últimas elecciones nacionales dejó un ...
La polarización de las últimas elecciones nacionales dejó un magro resultado para Provincias Unidas, que apenas sumará ocho diputados nacionales. En la alianza de los gobernadores, sin embargo, confían en conformar, a partir del 10 de diciembre, un interbloque de al menos 16 legisladores, de la mano de una confluencia con los representantes de Encuentro Federal y posicionarse como un actor clave para la discusión parlamentaria de las reformas laboral y tributaria.
Aún falta un mese para la asunción de los diputados electos y en la coalición aseguran que no tienen confirmación respecto de su futura organización en la Cámara. Anticipan, sin embargo, la dificultad que enfrentan para conformar un bloque bajo una única conducción, debido a la heterogeneidad de partidos que conformaron Provincias Unidas. “La idea de armar un bloque hoy es demasiado utópica”, señaló un armador del espacio a LA NACION. Se inclinan, en cambio, por consolidar un sólido interbloque -con múltiples liderazgos internos- que reúna a entre 15 y 20 legisladores.
El 10 de diciembre, Provincias Unidas sumará ocho diputados: tres por Córdoba, dos por Santa Fe, y otros tres en representación de Corrientes, Jujuy y la ciudad de Buenos Aires, donde Martín Lousteau logró quedarse con la última banca en juego. Aunque tienen distinta afiliación partidaria -cuatro de ellos responden a la UCR, tres al peronismo y una a Pro-, se prevé que todos confluyan en una misma bancada y no se dividan.
A esos ocho diputados se sumarían representantes de Encuentro Federal. Tanto en Provincias Unidas como en la bancada que hoy preside Miguel Ángel Pichetto, reconocen que hay diálogo para avanzar en esa dirección y en el segundo grupo pujan porque el excandidato a vicepresidente sea quien dirija el futuro interbloque.
Algunos legisladores de Encuentro Federal habían integrado las listas de Provincias Unidas para renovar su banca en la Cámara baja. Fue el caso de Florencio Randazzo, Margarita Stolbizer y Emilio Monzó, que encabezaban la lista del frente de los gobernadores en la provincia de Buenos Aires. En las elecciones nacionales del 26 de octubre, su nómina quedó relegada al quinto lugar con el 2,44% de los votos (según datos oficiales del escrutinio provisorio) y no logró superar el piso mínimo para acceder a la distribución de bancas.
Con ese magro resultado, la salida de Natalia De la Sota -que renovó su banca, pero lanzó su propio monobloque, Defendamos Córdoba- y el fin del mandato de otros tres legisladores, el bloque quedará con solo ocho integrantes. De concretarse la confluencia en un interbloque con los gobernadores, la bancada ascendería a 16 miembros.
LA NACION consultó sobre la posibilidad de que De la Sota trabaje en conjunto con Provincias Unidas, pero en el frente descartaron la posibilidad por la disputa entre la diputada y Martín Llaryora, gobernador de Córdoba y fundador de la alianza federal. En los últimos comicios, De la Sota presentó una lista autónoma que dividió el voto peronista no kirchnerista en la provincia y habría socavado el apoyo a la nómina que lideraba Juan Schiaretti, que aspiraba a conseguir un ajustado triunfo sobre La Libertad Avanza.
“No tenemos la idea de ir a buscar al revoleo gente que después nos genere más problemas”, advirtieron en Provincias Unidas. En la alianza tampoco tienen previsto sumar, por el momento, a dirigentes disidentes de Pro, una alternativa que habían evaluado antes de los comicios. El triunfo de La Libertad Avanza y el empoderamiento del ala amarilla que reivindica una confluencia entre el partido de Mauricio Macri y el de Javier Milei terminaron de obturar esa posibilidad.
Reconocen, de todos modos, que mantienen diálogo fluido con Álvaro González, afín al exjefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. En el entorno del exalcalde, sin embargo, aseguran que lo más probable es que el diputado siga los pasos de De la Sota y arme un monobloque independiente. La posibilidad de que adhiera, luego, al interbloque en formación todavía es una incógnita.
Lo mismo ocurre con los tres diputados de Democracia para Siempre, integrado por radicales que se escindieron del bloque original de la UCR por un acercamiento de la bancada a la Casa Rosada. LA NACION intentó contactarse con el presidente del bloque, pero al cierre de esta nota no había tenido respuesta.
El triunfo libertario y el amargo debut de Provincias Unidas en los comicios también, en tanto, habría socavado la posibilidad de tender puentes con otras fuerzas provinciales como Por San Juan, del gobernador Marcelo Orrego. El sello terminó en segundo lugar y logró quedarse con una banca, que irá para el vicegobernador Fabián Martín. Con el revés electoral de la alianza de los gobernadores, el margen para sumar adeptos se redujo.