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Preservamos las instituciones, pero faltan políticas públicas sólidas

Michelangelo Merisi da Caravaggio, (1571-1610), conocido como Caravaggio, fue un famoso pintor italiano que se destacó por los célebres contrapuntos entre luces y sombras que caracterizan sus cua...

Preservamos las instituciones, pero faltan políticas públicas sólidas

Michelangelo Merisi da Caravaggio, (1571-1610), conocido como Caravaggio, fue un famoso pintor italiano que se destacó por los célebres contrapuntos entre luces y sombras que caracterizan sus cua...

Michelangelo Merisi da Caravaggio, (1571-1610), conocido como Caravaggio, fue un famoso pintor italiano que se destacó por los célebres contrapuntos entre luces y sombras que caracterizan sus cuadros. Con un estilo “caravaggesco” quisiera esbozar algunas luces y sombras que se pueden observar en el sistema político argentino desde el regreso a la democracia.

Entre los logros importantes, podemos señalar:

-Llevamos más de 40 años de continuidad democrática sin golpes de Estado, frente a las seis interrupciones del orden constitucional que se verificaron entre 1930 y 1983;

-Nuestro sistema electoral ha funcionado adecuadamente, sin proscripciones y con la suficiente transparencia en los resultados;

-En estos 40 años hubo seis alternancias pacíficas en el ejercicio del poder a nivel nacional: 1989, 1999, 2003, 2015, 2019 y 2023;

-Por primera vez en nuestra historia, desde 2003 hasta 2023 hay cinco presidentes que completan por entero su período presidencial. Anteriormente había solo cuatro presidentes, entre 1862 y 1886, que pudieron completar sucesivamente sus períodos presidenciales (Mitre, Sarmiento, Avellaneda y Roca);

-Hemos logrado realizar, en 1994, una reforma legítima en términos jurídicos y democráticos de nuestra Constitución, fruto del acuerdo de las principales fuerzas políticas;

-Llevamos veinte años sin intervenciones federales (la última fue en 2005 a Santiago del Estero) y más de veinte años sin declaraciones de Estado de sitio (la última fue en diciembre de 2001);

-Se han logrado detener fuertes embates contra la independencia judicial, como las leyes sobre la democratización de la Justicia, los intentos de aumentar considerablemente el número de jueces de la Corte Suprema y el juicio político que se inició en 2024 a todos sus integrantes;

-Se han frenado intentos reeleccionistas de los gobernadores provinciales porque se los consideraba contrarios a las disposiciones de sus propias constituciones;

-Se ha consolidado una cultura de reconocimiento de los derechos humanos y se han establecido procedimientos para su tutela internacional con carácter subsidiario;

-El sistema institucional resistió ante crisis sociales y económicas especialmente graves, como las de 1989 y 2001.

El balance es positivo, si se lo compara con todos los otros momentos de nuestra historia nacional, más allá de sus muchas sombras y asignaturas pendientes.

Problemas como la corrupción, más de un tercio de los cargos judiciales federales sin cubrir, falta de nombramiento de dos ministros de la Corte Suprema, del procurador general y del defensor del pueblo y la plaga de los decretos de necesidad y urgencia son claras muestras de las asignaturas que aún tenemos pendientes en lo que se refiere a la calidad institucional de nuestro país. Podemos decir que hemos aprobado la materia Instituciones I, hemos desaprobado y estamos recursando Instituciones II y queda para más adelante Instituciones III.

Si estos 40 años dejan algún saldo favorable en cuanto al sistema institucional, ello no ocurre en materia de políticas públicas, donde los indicadores económicos, sociales y educativos nos muestran graves guarismos, notables discontinuidades y fracasos en el logro de los objetivos básicos y fundamentales planteados por nuestra Constitución.

Hemos sido capaces de preservar nuestras instituciones, pero no de desarrollar sólidas y efectivas políticas públicas y mantenerlas en el tiempo, ni de diseñar y desarrollar una política exterior lúcida y coherente que permita la inserción de nuestros gobiernos, organizaciones y personas en los escenarios internacionales.

En materia ambiental, apenas hemos comenzado a implementar las políticas previstas en el art. 41 de la Constitución. Los índices económicos, sociales y educativos muestran un grave deterioro. En materia de políticas públicas, pareciera que estamos cursando Políticas Públicas I y nos ha ido mal en el primer parcial.

Tenemos por delante el desafío de seguir consolidando y mejorando la calidad de nuestro sistema institucional, de poner en marcha políticas que generen bienes públicos de calidad accesibles a todos y de diseñar una estratégica internacional que nos inserte con lucidez en la región y en el mundo, aprovechando nuestro potencial y todas las oportunidades que ofrece el mundo de hoy. ß

Director de la Escuela de Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Austral

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/ideas/preservamos-las-instituciones-pero-faltan-politicas-publicas-solidas-nid04102025/

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