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Por qué se recomienda comer mango regularmente: una fruta de perfil nutricional elevado
El mango ofrece múltiples beneficios para el sistema inmunológico, la digestión, la piel, la vista y la prevención de enfermedades crónicas. Su consumo regular, dentro de una dieta variada y e...
El mango ofrece múltiples beneficios para el sistema inmunológico, la digestión, la piel, la vista y la prevención de enfermedades crónicas. Su consumo regular, dentro de una dieta variada y equilibrada, es muy recomendable para promover la salud general.
Rico en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, esta “superfruta” aporta grandes beneficios a la salud y puede incluirse fácilmente en una dieta equilibrada.
Principales beneficios del mangoFuente de vitamina C. El mango aporta una gran cantidad de vitamina C, esencial para fortalecer el sistema inmunológico, favorecer la cicatrización y mejorar la absorción del hierro.Alto contenido de antioxidantes. Gracias a compuestos como la quercetina, astragalina y mangiferina, el mango ayuda a combatir el estrés oxidativo, protegiendo las células del daño de los radicales libres y contribuyendo a la prevención de enfermedades crónicas.Salud digestiva. La fibra del mango favorece el tránsito intestinal y puede prevenir el estreñimiento. Además, contiene enzimas naturales como la amilasa, que facilitan la digestión de los carbohidratos.Vitamina A y salud ocular. El mango es rico en beta-caroteno, un precursor de la vitamina A que contribuye a mantener una buena visión, una piel saludable y a reducir el riesgo de enfermedades oculares relacionadas con la edad.Hidratación y control de peso. Con un alto contenido de agua y pocas calorías, el mango es una fruta ideal para mantener la hidratación y controlar el peso dentro de una alimentación balanceada.Valor nutricional del mango (por 100 g)Calorías: 60 kcalAgua: 83 %Carbohidratos: 15 gFibra: 1,6 gVitamina C: 36 mgVitamina A (beta-caroteno): 54 µgPotasio: 168 mgEl mango es una fruta versátil que se puede consumir de muchas formas:
Fresco, en rodajas o ensaladas de frutas.En batidos y smoothies para un desayuno energético.Como base de salsas y chutneys para acompañar carnes o pescados.En postres ligeros como gelatinas o yogures naturales.