Plantas todoterreno: 5 especies que resisten todo, incluso tus olvidos
No tienen exigencias, no se ofenden si te olvidás de regarlas y, aún en condiciones poco ideales, siguen ahí: verdes, firmes y creciendo. En el universo de la jardinería, existe un grupo...
No tienen exigencias, no se ofenden si te olvidás de regarlas y, aún en condiciones poco ideales, siguen ahí: verdes, firmes y creciendo.
En el universo de la jardinería, existe un grupo selecto de especies que parecen diseñadas para quienes aman las plantas… pero no tienen tiempo (o ganas) de cuidarlas. Son plantas todoterreno: resistentes, adaptables y prácticamente imposibles de matar.
Este tipo de plantas se volvió tendencia en los últimos años, sobre todo en entornos urbanos donde la vida acelerada deja poco espacio para el riego programado, el control de la luz o el abonado frecuente. Son las elegidas por quienes recién se inician en el mundo verde, pero también por coleccionistas experimentados que las valoran por su tenacidad.
¿Qué tienen en común?Principalmente, una enorme capacidad de adaptación. Muchas de estas especies provienen de climas áridos o de sotobosques sombríos, lo que les permitió desarrollar estrategias para sobrevivir con poca agua, poca luz o suelos pobres. Su metabolismo lento, su habilidad para almacenar recursos o sus hojas carnosas son ejemplos de esa evolución.
Entre las más resistentes, hay algunas que se destacan como verdaderos clásicos:
Sansevieria o lengua de suegra (Dracaena trifasciata): probablemente la reina absoluta de las plantas olvidables. Tolera riegos muy espaciados, ambientes oscuros y hasta largos períodos sin trasplante.
Zamioculca (Zamioculcas zamiifolia): sus hojas brillantes y su capacidad para prosperar con luz mínima la convirtieron en la planta favorita de oficinas y departamentos.
Potus (Epipremnum aureum): crece con rapidez incluso en condiciones poco ideales y puede vivir tanto en tierra como en agua.
Aspidistra (Aspidistra elatior): llamada planta de hierro por su resistencia, fue símbolo de elegancia en la Inglaterra victoriana y hoy es sinónimo de facilidad.
Aloe vera (Aloe barbadensis): además de sus propiedades medicinales, soporta sequías prolongadas y necesita poca atención.
Estas especies tienen en común un metabolismo eficiente que les permite pausar su crecimiento en épocas adversas y reactivarlo cuando las condiciones mejoran. Además, muchas almacenan agua en sus tejidos o poseen hojas gruesas que reducen la pérdida por evaporación.
En el caso de las plantas de sombra, la clave está en su capacidad para sobrevivir con muy poca fotosíntesis, algo que en la naturaleza desarrollaron bajo los árboles, donde apenas llega la luz.
Un jardín que abraza la casa, la atraviesa y hasta se sube al techo
El enemigo número unoPero, atención: aunque sean resistentes, no son invencibles. El exceso de agua sigue siendo el enemigo número uno. Regar de más es, de hecho, la causa más común de muerte en este tipo de plantas. Por eso, la regla de oro es clara: menos es más.
Estas especies demuestran que tener plantas en casa no tiene por qué ser complicado y es posible incluso para personas olvidadizas o con poco tiempo para dedicarle a la jardinería.
Hay especies poco demandantes que prosperan en rincones olvidados, sobre estanterías altas o en escritorios sin sol. Y lo mejor: no necesitan que cambies tu ritmo de vida para acompañarte con un toque de verde. Son plantas que nos enseñan que crecer con poco también es posible.