Mastantuono, atrapado en la disyuntiva a la que lo llevó Xabi Alonso: de ponerlo bajo los focos al riesgo de quemarlo
Los cuatro meses que Franco Mastantuono lleva en Real Madrid tuvieron una dinámica atípica para un futbolista de 18 años que se incorpora al club más laureado del mundo. Cuando lo lógico hubie...
Los cuatro meses que Franco Mastantuono lleva en Real Madrid tuvieron una dinámica atípica para un futbolista de 18 años que se incorpora al club más laureado del mundo. Cuando lo lógico hubiera sido una adaptación progresiva, una paulatina inserción en un medio desconocido y altamente exigente, el ex-River, que encandiló al entrenador Xabi Alonso desde las charlas previas a su contratación, tuvo una exposición inmediata, con una importante participación, para luego pasar a un segundo plano, mucho más relegado en la consideración. ¿Y ahora?
Al principio, todo fue muy vertiginoso. Real Madrid debió esperar hasta el 14 de agosto, a que cumpliera la mayoría edad, para presentarlo oficialmente. Cinco días más tarde debutaba, al ingresar en los últimos 22 minutos en el triunfo 1-0 sobre Osasuna, por la fecha inicial de la Liga. Cinco días después, su primera titularidad, en el 3-0 ante Oviedo.
A Mastantuono le asignaron el puesto de extremo por la derecha, con una lógica tendencia a cerrarse y limpiar camino por adentro por su perfil zurdo. El director técnico también se aseguraba con el azuleño despliegue para presionar en la recuperación de la pelota, responsabilidad de la que se desentienden Kylian Mbappé y Vinicius. En el fútbol moderno es un hándicap muy grande que dos jugadores no cumplan tareas colectivas.
En los dos primeros meses, Mastantuono disputó 599 minutos en 11 cotejos, con un impacto relativo y discontinuo (un gol a Levante y una asistencia a Kairat Amaty, por la Champions League). Alonso se la jugó por él, quizá de manera apresurada, acelerando los procesos, más allá de la madurez del pibe que le sorprendió al DT desde un primer momento. “Es su ojito derecho”, escribió más de una vez la prensa española sobre la atracción que Mastantuono provocó en el DT.
El único gol de Mastantuono en Real MadridHasta que llegaron los puntos de quiebre. En primer lugar, la suplencia sin ingresar en el 2-1 contra Barcelona en el clásico por la Liga. Quedó afuera en el que en ese momento de la temporada era el cotejo más importante. Y en segundo término, la pubalgia que arrastraba con River desde el Mundial de Clubes y que lo obligó a parar para hacer un tratamiento de recuperación un poco más prolongado.
Mientras tanto, Real Madrid, como equipo, empezó a desilusionar a los hinchas, quienes en el Santiago Bernabéu silban seguido. Se sostuvo en las atajadas de Thibaut Courtois y los goles de Mbappé. Y el perfil de Alonso se fue erosionando. Primero de manera pública, con un fuerte desplante de Vinicius al ser reemplazado ante Barcelona, sin que el club saliera a respaldar al director técnico. Y luego internamente, en el vestuario, con algunos referentes del plantel que desaprueban su distante estilo de conducción, opuesto a la cercanía que proponía Carlo Ancelotti.
Alrededor de Alonso se instaló un clima desestabilizante. Diferentes medios de España no descartan que sea despedido si Real Madrid da un paso en falso en la Supercopa de España, en la que el 8 de enero enfrentará al Atlético de Madrid en una semifinal, con Barcelona-Athletic Bilbao en la otra semifinal. Está en la cuerda floja. Hasta ahora nunca se escuchó una palabra de respaldo del presidente Florentino Pérez.
En medio de este contexto se da el período de más incertidumbre de Mastantuono. En los últimos dos meses solo disputó 157 minutos, distribuidos en tres encuentros. Muy poca actividad. En cinco partidos ocupó el banco, sin ingresar. En su puesto pasó a tener más continuidad Rodrygo, que le saca ventaja en la experiencia de jugar bajo presión y ser decisivo en Real Madrid.
En su última aparición en 2025, Mastantuno recién tuvo un poco más de lugar frente a Talavera (tercera división), por los 16os de final de la Copa del Rey. La clase de partido en el que los entrenadores hacen rotación. Tampoco se destacó frente a un rival inferior y quedó una imagen que quizá grafique su estado de desconexión e inseguridad: agarró con las dos manos una pelota estando dos metros dentro del campo, pensando que estaba afuera. Insólito. Jugó 66 minutos, con un remate al arco y una carencia significativa: ni una gambeta.
No siempre controló su carácter. La prensa le señaló dos reacciones nerviosas: una discusión con Alaba por la ejecución de un tiro libre, en la que debió interceder Militão, y un gesto torcido hacia Alonso cuando fue reemplazado contra Espanyol.
Mastantuono no es culpable de nada, sino que hasta puede ser víctima de una improcedente gestión de Alonso. Le dio pista demasiado rápido y ahora lo retiene en boxes, también porque el margen del entrenador se achicó para arriesgar con apuestas propias, como lo fue Mastantuono.
Futbolistas que llegaron a Real Madrid con menos de 20 años tuvieron un proceso más gradual; Arda Güler recién ahora adquirió más rango de titular y Endrick acaba de ser cedido en préstamo a Olympique de Lyon. Si bien los 45 millones de euros que Real Madrid le pagó a River por su pase es una cifra por un jugador para integrar un plantel superior, su formación futbolística tiene materias pendientes que podría haber cursado con algunos partidos en el filial Castilla.
La vidriera de Real Madrid expone mucho y no regala oportunidades. Terreno que se cede, cuesta recuperarlo. Lo sabe Nicolás Paz (21 años), formado en la cantera blanca, con algunas apariciones esporádicas en primera división y transferido en seis millones de euros con posibilidad de recompra a Como, donde en una temporada y media pegó un estirón futbolístico, con 9 goles y 11 asistencias en 35 partidos. Real Madrid ya tendría decidido ejecutar en junio próximo la opción de recompra por 9 millones.
Para Paz, ese viraje en su carrera, con crecimiento y evolución, lo pone más cerca del Mundial 2026 y refuerza el buen concepto que Lionel Scaloni tiene de él. Mastantuono también goza de una especial apreciación por parte del DT de la selección argentina, que lo transformó en el debutante más joven en un cotejo oficial cuando entró para disputar los últimos seis minutos frente a Chile, por las eliminatorias.
Mastantuono quedó atrapado en la disyuntiva a la que lo llevó Alonso, el entrenador que ya no está convencido, entre tantas dudas, de darle la confianza del comienzo, con el agravante de que si es despedido, el argentino puede quedar más invisibilizado con el entrenador que venga, a un semestre del Mundial.