¿Más nieve en Nueva York?: el impacto de La Niña que podría cambiar el pronóstico de invierno
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La llegada de condiciones más frías a Nueva York tomó mayor relevancia luego de que la última actualización de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) confirmara que La Niña continuará durante el invierno boreal. Aunque el fenómeno se mantendrá débil, su presencia podría incidir en los patrones meteorológicos de la costa este y, en particular, en el Estado del Imperio.
Un invierno marcado por La Niña en Estados UnidosLa NOAA sostuvo en su diagnóstico estacional del 13 de noviembre que La Niña se afianzó durante el último mes, impulsada por un enfriamiento progresivo de las aguas superficiales del Pacífico central y oriental.
La agencia detalló que las temperaturas subsuperficiales también permanecieron por debajo de los valores normales, con anomalías negativas que se profundizaron desde la superficie hasta los 200 metros (656 pies) de profundidad en la mitad oriental del Pacífico.
El organismo describió un patrón atmosférico coherente con La Niña: vientos alisios fortalecidos, circulación alterada y una convección incrementada sobre Indonesia.
La combinación de estos elementos reflejó un sistema acoplado que respalda la continuidad del fenómeno.
Según las proyecciones, se mantendría durante el trimestre diciembre-febrero, aunque de forma débil. Esa condición moderada reduce la probabilidad de impactos típicos, pero aun así puede ejercer una influencia perceptible sobre las tendencias climáticas que siguen los meteorólogos.
¿Llega la nieve y el frío a Nueva York? Los diferentes pronósticosLos distintos análisis presentan grandes matices respecto de las perspectivas sobre el invierno boreal en Nueva York.
Mientras algunos modelos anticipan un escenario suave, otros imaginan un período más duro, con irrupciones frías intensas y episodios significativos de nieve.
Lo que proyecta el Farmers’ Almanac para el invierno en Nueva YorkEl The Farmers’ Almanac, tradicional publicación estacional, difundió su pronóstico en agosto y trazó un panorama más extremo para el noreste de Estados Unidos.
Según su proyección, distintas regiones del país norteamericano enfrentarán irrupciones frías marcadas desde diciembre, lo que podría traducirse en un período festivo más rígido de lo habitual.
El pronóstico estimó que las condiciones más gélidas se concentrarán desde las Llanuras del Norte hasta Nueva Inglaterra, por lo que Nueva York quedaría dentro de ese corredor.
En cuanto a la nieve, el informe anticipó tormentas frecuentes en Nueva Inglaterra y varios episodios de “lluvias significativas” combinadas con nieve a lo largo de la Costa Atlántica.
Aunque no detalló cuántas pulgadas podrían acumularse ni ofreció cifras de temperatura específicas, The Farmers’ Almanac se diferenció de otros pronósticos al afirmar que Nueva York viviría un invierno frío y cargado de nevadas, en contraste con las estimaciones más moderadas de otras fuentes.
El clima de AccuWeather para el invierno en Nueva YorkAccuWeather presentó su propio análisis en octubre y se distanció parcialmente de la visión más severa del Farmers’ Almanac. Su evaluación proyectó que las temperaturas en Nueva York se ubicarán uno o dos grados Fahrenheit por encima del promedio entre diciembre y febrero.
Para contextualizar, los valores medios en Central Park para esos meses son 39,1°F (3,9°C) en diciembre, 33,7°F (0,9°C) en enero y 35,9°F (2,1°C) en febrero.
A diferencia del Farmers’ Almanac, AccuWeather sí ofreció una estimación concreta de nieve para la ciudad: entre 17 y 21 pulgadas (43 a 53 centímetros) al término del invierno. Esa cantidad quedaría por debajo del promedio histórico de 29,8 pulgadas (75,7 centímetros), pero superaría el modesto registro del invierno anterior, cuando solo cayeron 12,9 pulgadas (32,7 centímetros).
Para el interior del estado, especialmente en el entorno de los Grandes Lagos, AccuWeather anticipó un diciembre muy activo. Buffalo, por ejemplo, podría terminar la temporada con 90 a 100 pulgadas (229 a 254 centímetros) de nieve, en línea con su media histórica de 95,4 pulgadas (242 centímetros).
El pronóstico The Old Farmer’s AlmanacEl Old Farmer’s Almanac, en cambio, espera un invierno más templado y seco. Para la zona catalogada como Corredor Atlántico, que incluye la ciudad de Nueva York, el informe indicó temperaturas superiores al promedio y niveles de precipitación por debajo de lo normal.
Los períodos más fríos se concentrarían a mediados y finales de diciembre, así como a comienzos y fines de enero. La publicación también detalló que, pese a la tendencia general seca, podrían producirse nevadas hacia finales del último mes del año, a comienzos de 2026 y nuevamente al terminar febrero.
El noreste, región que abarca buena parte del norte y el este de Nueva York, muestra un patrón similar: temperaturas más altas, menos precipitación y volúmenes de nieve inferiores al promedio histórico. Para el área que incluye Buffalo y Syracuse, este pronóstico anticipa espera un invierno templado con acumulaciones de nieve cercanas o incluso inferiores a lo habitual.