Los gobernadores desconfían de la convocatoria al diálogo y le ponen condiciones a Milei
CÓRDOBA.- La intención del presidente Javier Milei de ...
CÓRDOBA.- La intención del presidente Javier Milei de convocar a los gobernadores a una mesa de diálogo llega después de que la tensión escalara a tal punto que hasta hay dudas y desconfianza entre los mandatarios provinciales más dispuestos a auxiliar a la Casa Rosada. El botón de muesta es el salteño Gustavo Sáenz. Blanqueó el malestar y el termómetro del vínculo con un duro reclamo: “Me voy a sentar en una mesa a hablar con los mismos de siempre, con los que no cumplieron su palabra, con los que nos traicionaron. Para mí no son leones son palomas de iglesia, lo que han hecho constantemente es cagar a los fieles”.
Los gobernadores todavía no recibieron las invitaciones de la Casa Rosada, según indicó la media docena consultada por LA NACION. Están a la expectativa de recibirla y de conocer con quiénes sería la reunión. Además, ponen una condición: quieren que esté el Presidente. “Si es con los que venimos hablando no hay novedad. Todo bien, pero nada se resuelve, nada se destraba”, mencionó uno en referencia a que el interlocutor habitual, Guillermo Francos. El jefe de Gabinete y su ladero, Lisandro Catalán, tienen previsto iniciar hoy los primeros contactos informales con los gobernadores, según fuentes oficiales de la Casa Rosada.
Los gobernadores, en bloque, no están dispuestos a renunciar al reclamo de fondos que consideran “propios”. El proyecto que impulsaron los 23 gobernadores y el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, fue convertido en ley y tiene previsto un reparto de manera automática y diaria del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), una caja millonaria cuyo reparto monopoliza el Poder Ejecutivo. La ley aprobada elimina la discrecionalidad política en la distribución de los ATN al plantear un mecanismo automático de reparto acorde a la ley de coparticipación. Establece que a la Nación le corresponderá el 41,2% de ese fondo,mientras queel 58,8% restante se repartirá entre las provincias según los coeficientes de coparticipación. Serían millones de pesos adicionales que recibirían diariamente todos los gobernadores mientras que la Nación solo retendrá un porcentaje, no ya la totalidad del fondo.
El salteño Sáenz junto con sus pares Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca) fueron los que acompañaron con votos o con ausencias de sus legisladores en el Congreso los proyectos de interés para los libertarios. La alianza de ellos con la Casa Rosada se fue resquebrajando a fuerza de promesas “incumplidas”, sobre todo en lo relativo a obras públicas, según señalaron los mandatarios. El malestar se acentuó cuando La Libertad Avanza resolvió competir electoralmente en sus territorios con campañas agresivas.
“Me pusieron candidatos que me destrozan y me dicen barbaridades y después pretenden que yo vaya a acompañar”, planteó Sáenz en A24. Y añadió: “Es difícil que los gobernadores acompañen al Gobierno nacional si del otro lado no hay reciprocidad. Hace varios meses que, como vocero de gobernadores del NOA, vengo con el planteo de que la lealtad es ida y vuelta”.
El tucumano Jaldo, que será candidato testimonial en las elecciones de octubre por el PJ, comenzó a tomar distancia de la Casa Rosada después de haber tenido una serie de gestos de acercamiento. Felicitó el domingo pasado a Axel Kicillof por el triunfo de Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires y durante la campaña electoral en su provincia desafió a Milei a visitar su territorio. “Los tucumanos debemos estar más unidos que nunca, más atentos que nunca. Cuenten con el gobierno de la provincia, vamos a seguir llevando soluciones, vamos a seguir dando servicios, dándole continuidad a las obras. Para nada cambia hoy el rumbo de la provincia”, dijo en uno de sus últimos mensajes de campaña para diferenciarse de la gestión nacional.
En caso de reanudarse el diálogo, los funcionarios de la Casa Rosada se encontrarán con que la mayoría de los gobernadores se sienten fortalecidos después de la fuerte derrota de los libertarios en Buenos Aires y perciben que tienen más posibilidades de ponerle freno al estilo de Milei.
En la cumbre empresaria del IAEF, la semana pasada, Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Jalil habían señalado la necesidad “urgente” de mesas de diálogo que lleven “a consensos a largo plazo” y que permitan tener un presupuesto nacional en el 2026. Rechazaron la idea de que la Nación es la que realiza esfuerzos y las provincias no la acompañan.
“La gente viene hablando fuerte y claro. El gobierno sigue sin escuchar, paralizado. Hay que dejar atrás el pasado, lleno de fracasos y frustraciones. Enfrentar ya los graves problemas del presente, porque en las casas de nuestra gente todo apremia”, salió al cruce el santafesino Maximiliarno Pullaro después de que el vocero Manuel Adorni anunciara que habrá convocatoria a los gobernadores.
Pullaro es uno de los integrantes del bloque Provincias Unidas, que además conforman Martín Llaryora (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz). Este grupo de gobernadores, que apuesta a construir una opción electoral para 2027, tiene previsto reunirse el viernes en Río Cuarto para para “dar un fuerte mensaje de apoyo al campo y a la producción”, según comunicaron.