Los desafíos inmediatos de Pablo Quirno, el nuevo canciller: revisar traslados, la relación con China y el acuerdo Mercosur-Unión Europea
Sin tomarse respiro ni hacer un paréntesis de su rol en el Ministerio de Economía -estuvo ultimando los detalles de una nueva licitación de bonos-, Pablo Quirno pasará hoy de ser el secretario ...
Sin tomarse respiro ni hacer un paréntesis de su rol en el Ministerio de Economía -estuvo ultimando los detalles de una nueva licitación de bonos-, Pablo Quirno pasará hoy de ser el secretario de Finanzas, bajo el ala de Luis “Toto” Caputo, a nuevo canciller, en reemplazo de Gerardo Werthein, quien renunció la semana pasada en medio de internas y marcado por los fallidos durante la bilateral del 14 de octubre entre Javier Milei y Donald Trump.
Luego de la jura, prevista para hoy, las 17, en la Casa Rosada, encabezada por Milei, Quirno comenzará a atender algunos temas heredados de la gestión de Werthein, quien se fue en buenos términos con el Presidente-lo elogió en su discurso poselectoral, el domingo por la noche-pero enemistado con el asesor todoterreno Santiago Caputo, metido de lleno en un vínculo clave: el de la gestión libertaria con el gobierno de Estados Unidos.
Uno de los temas más urticantes, que acompañaron a Werthein en sus últimas horas al frente del Palacio San Martín, fueron los 83 traslados de funcionarios hacia embajadas y consulados de distintas partes del mundo. Firmados por el entonces canciller cuando ya buscaba la puerta de salida y el director general de Recursos Humanos, Claudio Gutiérrez, la resolución establece que 29 diplomáticos en el exterior cambian de destino, y el resto se trasladará desde Buenos Aires al consulado o embajada al que fue designado, en enero o abril del año próximo, según se precisa en la mayoría de los casos. Sin ocultar su incomodidad, en el Gobierno-sobre todo desde el sector que responde a Caputo-anunciaron que revisarían “una por una” las designaciones, con la sospecha de que varios de los beneficiados habían ocupado cargos importantes durante los gobiernos kirchneristas.
Mientras el tema se iba diluyendo a medida que se acercaban las elecciones, desde Apsen, el gremio que nuclea a los diplomáticos de carrera, afirmaron que los traslados respondían a necesidades de las distintas delegaciones en el Exterior.
“Los traslados dispuestos son necesarios para garantizar la continuidad operativa de las representaciones argentinas en el exterior, en tanto los funcionarios designados reemplazarán a aquellos que han cumplido sus respectivos períodos de servicio en el exterior y regresan al país”, escribió la conducción de Apsen a través de un comunicado. Y destacó que “en ningún caso se trata de designaciones políticas ni de la cobertura de jefaturas de misión o titularidades de consulados generales o de relevancia”.
Mientras puertas adentro del Palacio San Martín afirmaban que Werthein dudaba en hacer efectiva la resolución, cosa que finalmente hizo, trascendió que autorizó otros nombramientos, como el del ministro de Ricardo Lachterman, uno de sus colaboradores más cercanos en la Cancillería, como cónsul general en Milán, Italia, con traslado efectivo en enero del año próximo. Habrá que ver qué decisión toma Quirno con relación a los traslados, aunque fuentes diplomáticas estimaron que, para evitar polémicas y revisiones de alto impacto, las designaciones seguirían su curso normal.
Alinear diplomacia con economíaMás allá de las cuestiones administrativas, Quirno dejó en claro que su objetivo principal será alinear la Cancillería con la política económica que comanda su viejo compañero de ruta, el ministro de Economía, siempre con Estados Unidos como principal aliado estratégico. “Somos económicos porque tenemos que cuidar siempre la plata de los ciudadanos, desde el lugar que tenemos. Pero hoy las relaciones entre los países tienen un ancla fundamental en las relaciones de comercio e inversión”, afirmó Quirno el domingo, luego de emitir su voto.
“No es cierto, para nada”, dijo Quirno en la misma entrevista callejera, cuando la prensa le consultó sobre un presunto pedido de Estados Unidos para que el país reduzca su intercambio comercial, económico y político con China.
La relación con el gigante asiático, que ha tenido oscilaciones durante la gestión libertaria, será otro de los desafíos inmediatos para el nuevo canciller, tomando en cuenta la agresiva política de Washington para con China, y las declaraciones del designado embajador estadounidense en la Argentina, quien durante la defensa de su pliego en el Congreso de su país afirmó que entre sus objetivos estaba el combate contra “la influencia maligna de potencias adversarias en la región, ya sean actores maliciosos o regímenes autoritarios como Cuba, Venezuela, Nicaragua, China, Irán y otros que buscan socavar los valores democráticos”. En el mismo sentido, Lamelas (que llegaría a Buenos Aires en los primeros días del mes próximo) prometió “viajar a todas las provincias para tener una verdadera asociación con esos gobernadores y asegurarnos de eliminar la corrupción”. Es decir, para intentar frenar inversiones chinas.
Con el jefe de gabinete Guillermo Francos, y otros funcionarios escuchándolo en las primeras filas, el embajador chino Wang Wei afirmó el mes pasado que China “acompaña la estabilización financiera de la Argentina”, a través del swap de monedas acordado durante el gobierno de Alberto Fernández, y renovado durante la gestión de Milei. Un swap vigente que muchos altos funcionarios en la administración norteamericana miran de reojo.
Otros puntos delicados para Quirno serán cuidar la armonía en el Mercosur-siempre en tensión con Brasil y Uruguay, donde gobierna la centroizquierda-y el demorado acuerdo de ese conglomerado regional con la Unión Europea (UE). Más allá del interés que la gestión Milei demuestra por alcanzar ese acuerdo-trabado en algunos países europeos, en especial Francia-la presencia del Presidente (habrá que ver la del canciller) en la próxima cumbre de mandatarios de la UE-Celac, a realizarse el próximo 10 de noviembre en Santa Marta, Colombia, está casi descartada, según informaron fuentes oficiales.