“Le asesinaron al hijo y nadie hace nada”: la familia de Diego Fernández Lima apelará el sobreseimiento de Graf
Javier Fernández Lima, hermano de Diego, el adolescente de 16 años cuyos restos óseos fueron hallados en el fondo de una casa del barrio porteño de Coghlan, expresó su “tristeza, bronca, dol...
Javier Fernández Lima, hermano de Diego, el adolescente de 16 años cuyos restos óseos fueron hallados en el fondo de una casa del barrio porteño de Coghlan, expresó su “tristeza, bronca, dolor e indignación” tras el sobreseimiento de Cristian Graf, quien estaba acusado de encubrir el crimen. La familia confirmó que apelará la resolución judicial.
“Siento tristeza, mucha tristeza, bronca, dolor e indignación”, dijo Javier en diálogo con la Noticias Argentinas. Su madre, Irma Lima, de 87 años, también manifestó incredulidad ante el fallo: “No lo puede creer como todo el mundo, porque le asesinaron al hijo y nadie hace nada”.
La decisión fue tomada por el juez nacional en lo criminal y correccional Alejandro Litvack, quien consideró que no se cumplían los requisitos legales para sostener la acusación contra Graf. Sin embargo, Javier adelantó que recurrirá el fallo junto al fiscal Martín López Perrando, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°61: “Obvio que vamos a apelar”.
El caso volvió a conmocionar en julio de este año, cuando se conoció que los restos de Diego Fernández Lima habían sido encontrados en el patio de un chalet situado en la avenida Congreso 3742, propiedad de Graf. El adolescente había desaparecido el 26 de julio de 1984, luego de regresar del colegio, almorzar con su madre y pedirle dinero para viajar en colectivo. Jugaba al fútbol en Excursionistas y asistía a la Escuela Nacional de Educación Técnica N°36 “Almirante Brown”.
Graf, de 58 años, era dueño del inmueble y había sido compañero de Diego en segundo año de la secundaria, un año antes del crimen, aunque en su declaración indagatoria sostuvo que no lo recordaba.
El juez Litvack explicó en su resolución que, al momento en que Graf llegó a su domicilio, “la investigación ya estaba iniciada, se había realizado el correspondiente vallado y la evacuación del personal de la obra del terreno en cuestión, y hasta incluso estaba interviniendo la policía científica en la recopilación de los huesos”. Por lo tanto, consideró que “difícilmente podría desviar una investigación ya comenzada”, ya que no tuvo “ningún acto positivo para con las autoridades policiales ni judiciales que se encontraban allí”.
Graf estaba imputado por encubrimiento agravado y supresión de evidencia, pero el magistrado concluyó que no podía configurarse el delito porque “han transcurrido 41 años, extremo que permite conjeturar que en algún momento desde ese hipotético lapso hubiese operado el plazo de prescripción que se prevé para el delito en cuestión”. Además, advirtió que continuar con la pesquisa implicaría “una clara vulneración a la garantía de ser juzgado en un plazo razonable”.
El fiscal López Perrando, sin embargo, sostiene que la responsabilidad penal del encubridor estaría dada por su ayuda para eludir la acción de la justicia, en tanto “no solo pretende obstaculizar el acceso a la verdad, sino que promueve de manera directa la impunidad de los autores y partícipes del homicidio”. Según fuentes judiciales, el Ministerio Público Fiscal apelará la resolución y “va a agotar todas las instancias”.
“Se inventaron cosas”Cristian Graf, el hombre que fue sobreseído en la causa por el crimen de Diego Fernández Lima, aseguró que se siente “mucho más tranquilo” y cuestionó las acusaciones en su contra. “Se inventaron cosas”, dijo en la puerta de su casa, donde fueron encontrados los restos del adolescente.
Graf celebró que el juez Litvack “se dio cuenta” de que “no es culpable” y reiteró que no tiene explicación sobre cómo llegaron los huesos al fondo de su vivienda. “Lo de los huesos no lo puedo explicar, no puedo decir algo que no sé. Mi familia no conocía a este chico, nadie entiende cómo llegaron ahí”, sostuvo durante la audiencia en la que fue indagado.
En su declaración, Graf afirmó que no recordaba a Diego Fernández Lima ni a otros compañeros de la secundaria. “No era de mi entorno. No me acuerdo ni de él ni de mis otros compañeros. Yo no era tan sociable. Por lo que vi en los boletines, fui compañero en segundo año, él repite y yo pasé a tercero. Cuando pasó la desaparición, por lo que dicen, yo estaba en tercer año”, explicó.
El juez Litvack resolvió “sobreseer a Norberto Cristian Graf en orden al hecho por el que fuera oído en declaración indagatoria, declarando que la formación del proceso no afecta el buen nombre y honor de que hubiera gozado”. En su fallo de 24 páginas, el magistrado concluyó que “no estaba subsistente la acción penal del delito principal y, por lo tanto, no se cumple con el presupuesto de perseguibilidad del delito anterior”.