La importancia de lograr la validación sin depender de nadie para ser libre y feliz
Todos necesitamos ser validados, es decir, recibir el reconocimiento que nos otorga fuerza y seguridad. Cuando esta validación proviene de una figura de autoridad, como el padre, nos sentimos resp...
Todos necesitamos ser validados, es decir, recibir el reconocimiento que nos otorga fuerza y seguridad. Cuando esta validación proviene de una figura de autoridad, como el padre, nos sentimos respaldados y ganamos confianza.
Si una mujer no recibe esta validación de su padre, puede desarrollar una necesidad constante de un “guardaespaldas afectivo”. En otras palabras, buscará una muleta emocional en los demás, lo que frecuentemente deriva en relaciones de codependencia. Al no sentirse capaz por sí misma, le resultará difícil de salir al mundo y enfrentar sus desafíos. Además, suelen aparecer otras características como el miedo al abandono y el temor a discutir, lo que las lleva a adoptar una actitud pasiva frente a la vida. Esto ocurre porque centran toda su atención y expectativas en la otra persona. De manera inconsciente, esta mujer no validada suele repetirse de manera inconsciente: “No puedo sola... Soy incapaz de hacerlo sola... Necesito que alguien me ayude”.
Esta es la razón por la que, al separarse de su pareja, puede llegar a creer que “no es nada sin él”, que sin esa persona “su vida ya no tiene sentido”. Como resultado, siempre se colocará en último lugar y no logrará ver sus múltiples capacidades y fortalezas.
Entonces, ¿cómo puede una mujer que no fue validada ser libre? Fundamentalmente, eligiendo ponerse ella en primer lugar, lo cual no es un acto de egoísmo como muchos piensan, sino una forma saludable de posicionarse frente a la vida.
“¿Y cómo hacés para ponerte en primer lugar si tu mirada siempre estuvo puesta en los demás?”, quizás te preguntes. La respuesta comienza con una aceptación radical: aceptándote tal y como eres, con tus luces y sombras, con tus virtudes y defectos. Este es el paso fundamental, porque es la base que te permitirá comenzar a amarte, cuidarte y respetarte como realmente merecés. Por todo esto, no intentes ser una copia de nadie; tu esencia está en ser auténticamente vos misma. Celebrate cada día con tu individualidad y tu forma de ser especial. No dejes que nadie anule tu deseo y movete por aquello que tu corazón te habla.