La astronauta señalada por cometer el primer delito en el espacio fue declarada inocente
La declaración de culpabilidad de Summer Heather Worden ante las autoridades federales de Estados Unidos puso fin a uno de los episodios más inusuales en la...
La declaración de culpabilidad de Summer Heather Worden ante las autoridades federales de Estados Unidos puso fin a uno de los episodios más inusuales en la historia reciente de la astronáutica: la acusación contra la astronauta Anne McClain por un presunto acceso no autorizado a una cuenta bancaria mientras cumplía una misión en la Estación Espacial Internacional (EEI).
Con este nuevo giro, el proceso que llegó a presentarse como “el primer delito en el espacio” se reveló como un montaje originado en una disputa personal. Worden, exoficial de inteligencia de la Fuerza Aérea estadounidense, admitió el 13 de noviembre haber presentado una denuncia falsa en julio de 2019, según reportaron CBS News y The New York Times.
Su sentencia quedó programada para el 12 de febrero de 2026; enfrenta hasta cinco años de prisión federal y una multa máxima de 250.000 dólares. Permanece en libertad bajo fianza hasta esa audiencia.
El origen del caso se remonta a enero de 2019, cuando Worden aseguró que McClain, quien estaba en la EEI entre diciembre de 2018 y junio de 2019, había accedido sin permiso a su cuenta bancaria personal tras adivinar la contraseña.
La denuncia llevó a investigaciones de la Comisión Federal de Comercio y de la Oficina del Inspector General de la NASA. La familia de Worden también reportó ante la agencia espacial un posible robo de identidad.
McClain negó desde el inicio cualquier acción indebida. A través de mensajes públicos señaló que la pareja atravesaba una separación compleja y que el manejo financiero entre ambas se hacía con pleno consentimiento.
Las pesquisas federales confirmaron esta versión: desde 2015 Worden había proporcionado a McClain las credenciales de acceso y ambas mantuvieron cuentas compartidas hasta enero de 2019. También se determinó que la denunciante mintió sobre la fecha de apertura de la cuenta y sobre la modificación de contraseñas.
En cuanto a los perfiles de las implicadas, McClain es graduada de West Point, veterana de la guerra de Irak y piloto con más de 2.000 horas de vuelo. Ingresó a la Nasa en 2013 y continuó su carrera tras el escándalo. Worden, por su parte, es una exoficial condecorada de inteligencia militar cuyo señalamiento abrió un debate sobre la jurisdicción penal en el espacio.
El caso captó la atención internacional no solo por la relevancia de las protagonistas, sino por tratarse del primer proceso judicial vinculado a un supuesto delito cometido fuera del planeta. Superado el episodio, McClain regresó a la Estación Espacial Internacional en marzo de 2025 como comandante de la misión SpaceX Crew-10 de la NASA, finalizando su labor en agosto del mismo año.
*Por Alejandra Hernández Torres