La acción, la teoría sobre las tasas y el talento tecno y lo que viene en IA
Fundador de una de las compañías tecnológicas más importantes del país y referente de la innovación a nivel global, Martín Migoya estuvo en Conversaciones para repasar los desafíos y aprend...
Fundador de una de las compañías tecnológicas más importantes del país y referente de la innovación a nivel global, Martín Migoya estuvo en Conversaciones para repasar los desafíos y aprendizajes de más de dos décadas al frente de Globant. El empresario argentino aborda el impacto de la inteligencia artificial en los negocios, la apuesta por un modelo de suscripción disruptivo y su mirada optimista sobre el futuro del trabajo y de la Argentina
Hace 10 años estábamos sentados, más jóvenes, acá, en este sillón. Hoy ¿Qué te trajo hasta acá?
—Yo creo que Globant es una historia de extrema resiliencia. Hemos pasado por momentos buenos, por momentos no tan buenos, pero no creérsela cuando te va muy bien y tampoco pensar que uno hace todo mal cuando no te va tan bien. Así que ha sido una especie de historia de constancia y de foco en tratar de solucionar con tecnología la vida de nuestros clientes y el negocio de nuestros clientes. Y tratar de reinventar muchas de esas cosas que nuestros clientes hacen usando tecnología. Hemos sido absolutamente distintos y excelentes, y hemos sabido abarcar el talento global que hoy hay en Globant de 93 nacionalidades distintas, y proponerles a ellos una herramienta a través de Globant para que ellos con su talento transformen y reinventen a nuestros propios clientes.
Hoy lideras 30.000 personas a través de 36 países, y hablabas que la foto de este año fue muy difícil para la acción. ¿Por qué?
—Hay que separar dos cosas. Primero, uno tiene un montón de variables que definen el valor de una acción; desde las tasas de interés hasta la situación macroeconómica, la situación de la industria, la situación de las tarifas. Hay cientos de variables que no dependen de ninguno de nosotros, que son las variables que afectan mucho al valor de la acción, que a veces la hacen subir mucho y a veces la hacen bajar mucho. El contexto. Hay otras cosas, por supuesto, que son nuestras y siempre las trabajamos. Pero, la gran mayoría son temas que son externos. Y lo importante es saber qué es lo externo y seguir trabajando internamente en las cosas que nos hacen distintos, que nos hacen mejores. Esa es nuestra filosofía.
Hay que enfocarse muchísimo más en todas las cosas que hacen que nuestros clientes tengan éxito. Entonces, para mí, enfocarse en nuestros clientes que hacen la diferencia, enfocarse en nuestros estudios, enfocarse en cambiar un modelo que sea acorde con los cambios tecnológicos que está habiendo, un modelo de negocios distinto… esas son las cosas que te hacen ser previsible y crecer en el largo plazo.
Después, el valor de la acción va a seguir. Suelo citar a Jeff Bezos, que, en algún momento, en la burbuja del 2000, el valor de la acción perdió creo que el 90% y dijo: “Perdimos el 90%, pero yo veía que nuestros clientes seguían y que seguía creciendo la cantidad de clientes”. Bueno, es exactamente lo mismo que yo veo. Yo veo que nuestros clientes siguen creciendo, que seguimos progresando con la compañía, que seguimos teniendo nuevas ofertas para ellos. Y bueno, el resto son cosas externas.
Se está dando un movimiento sigiloso y silencioso de recompra ¿Por qué?
—Por ese anuncio que hicimos, que obedece a entender que el negocio es un negocio sólido, es un negocio sostenible en el largo plazo. Significa que nosotros creemos que nuestras acciones están baratas y las vamos a salir a comprar. Es un movimiento típico en épocas de volatilidad de precios. Hay compañías con valores muy altos o muy bajos. La gente se acomoda a la nueva realidad y recomprando acciones das a entender que confías en tu negocio y que va a seguir creciendo.
La tecnología avanza por olas: algunas nacen en las empresas y otras entre las personas. Pasó con los celulares y ahora con la inteligencia artificial, que crece más rápido entre los usuarios que dentro de las compañías. ¿Cómo impacta eso en Globant?
—La inteligencia artificial es una de las grandes revoluciones que van a pasar, y que está pasando. Hemos adoptado mucho más rápido la herramienta los individuos que las compañías. Lo mismo pasó con los celulares. La gente las corporaciones están en vías de adoptarlo con distintos experimentos, con laboratorios de inteligencia artificial.
Contrario a lo que pasaba con los celulares, la IA afecta a todas las compañías, en todos los sectores. Esto genera una especie de necesidad de que alguien te lleve por ese camino. Un guía. El nivel complejidad del ecosistema de inteligencia artificial está creciendo exponencialmente todos los días. Maneja una velocidad absoluta.
Yo no creo en un mundo en el cual un modelo gane, sino creo que hay un mundo en el cual va a haber modelos distintos para solucionar problemas distintos, entonces vamos a tener que navegar ese ese ese mundo eficientemente en función del problema que presente la compañía. En eso creo que se basa el negocio a largo plazo.
Un estudio muy reciente del MIT que habla que el 95% de las compañías que innovaron en materia IA de manera experimental fallaron en una primera instancia. ¿Ahí está el nuevo negocio B2B de Globant?
—Cuando lees en en profundidad ese reporte, fallaron por no tener el asesoramiento correcto. Por pensar que era más fácil de lo que es. Nosotros en algunos casos hemos llamado al cliente de haberle dicho para decirles, “Mira, este proyecto no tiene sentido”
Es un tema que bien implementado genera beneficios y ahorros espectaculares. Pero, es muy fácil también equivocarse. La oportunidad es ser el “sherpa” el guía de esta tecnología.
Hubo un tiempo en que quienes desarrollaban tecnología y quienes la integraban trabajaban por separado. Hoy todo forma parte de un mismo modelo de negocio ¿Cómo funciona ahora ese esquema entre las horas hombre y el nuevo plan de suscripciones que presentaron?
—Desde que funde la compañía junto con Martín Iver y Néstor, hemos estado esperando una disrupción tecnológica. Nosotros venimos invirtiendo en IA hace 10 años y hemos estado esperando que esta tecnología llegue a su madurez para poder ser utilizada para escalar nuestro negocio.
El modelo de suscripciones que presentamos, en el cual vos te suscribís —como si vieras Netflix— pero, en realidad, te suscribís a un AI POD de Globant, y ese AI te da el servicio de ingeniería y de creación de tecnología que vos necesitas, es un servicio que atrás está brindado por agentes de AI. Esos agentes producen el software, la creatividad, lo que haga falta para tener la solución que nuestro cliente necesita. Pero en todo momento está supervisado por humanos.
La tecnología todavía no está en un momento en el que se pueda olvidar de la supervisión humana. Pero también los procesos necesitan ser repensados para que se basen en inteligencia artificial y haya puntos de control en los cuales el humano interviene. Nuestro modelo de suscripción tiene una cantidad de tokens supervisados por cada mes, es un modelo totalmente disruptivo para la industria: somos los primeros.
¿Cómo surge este cambio estratégico? En otra charla dijiste que cuando algo se transforma hay que “cambiar la pantalla”. ¿Cómo se da ese proceso puertas adentro?
—Una de las cosas que nos caracteriza es somos un equipo muy curioso, un equipo de ejecutivos y fundadores que pensamos más como entrepreneurs que como ejecutivos. Entendemos rápido lo que está pasando en el mercado y reacomodar nuestros servicios a una nueva realidad para nuestros clientes.
Vemos las cosas a tiempo y nos reacomodamos. Cada 18 meses reorganizamos toda la compañía para conectarla con la realidad.
La valuación de Globant supera los 2.700 millones de dólares. ¿Qué tan pendiente estás del valor de la acción y de sus movimientos diarios?
—La miro, pero para nosotros lo que pasa en ese mundo (el de las acciones) es ruido. Nos enfocamos en hacer las cosas bien adentro a largo plazo. Ese es nuestro foco; lo que hacemos cada día, nuestros clientes, cómo nos organizamos y cómo damos nuestra value proposition.
Hoy Globant está en 35 países; esta semana voy a estar en Estados Unidos, en Medio Oriente… estoy todo el tiempo moviéndome. Ese es un poco el ADN de la compañía.
La tasa de interés influye en la demanda de talento tecnológico: cuando hay más fondeo, aumenta la rotación; cuando baja, se estabiliza. ¿Cómo impacta eso en la industria y en la marca empleadora de Globant?
—La tasa de interés es uno de los principales factores que define que muchos proyectos tengan sentido o no. A medida que las tasas de interés se vayan acomodando, de nuevo van a aparecer ciclos y proyectos que tienen sentido. Y ahora, con esta nueva tecnología que, de nuevo, los individuos la adoptan mucho más rápido que las empresas… entonces, este tema de la demanda de la industria como un todo va a empezar a crecer.
Sobre todo, los players como Globant, que tienen una presencia en inteligencia artificial muy elevada, vamos a tener un beneficio muy grande de aprovechar todo este tema de transformación. Como antes fue la transformación digital, ahora es la transformación de AI. Son programas de múltiples años de transformación usando inteligencia artificial en todas las áreas de la compañía. Tenemos suerte de estar vivos en este tiempo tan increíble de la tecnología.
Adquirieron cerca de 12 compañías a nivel internacional ¿Sigue el plan de compras o van con un plan más de adaptación?
—Históricamente miramos oportunidades estratégicas para invertir nuestro capital. Hace poco anunciamos una inversión en una compañía robótica que se llama InOrbit. El mundo de la robótica también está explotando y usando inteligencia artificial.
¿Cuál es tu mirada respecto del empleo y la IA?
—La IA está atravesando una saludable dosis de realismo. Todos la entendemos, la usamos, entendemos que no es tan fácil implementarla Desde 2022 hemos estado dominados por un relato distópico y eso no es real. Creo que eso ha afectado mucho a la gente, también a los jóvenes, hasta en cómo eligen carreras. La tercera mirada es optimista; no es distópico ni utópico, es de transformación. La tecnología llegó para quedarse y va a redefinir muchos trabajos. Algunas cosas van a ser más fáciles que antes, pero igual uno necesita el concepto. Eleva al humano a un nivel distinto de productividad.
¿Cómo ves la Argentina hoy?
—Argentina históricamente ha tenido un problema de previsibilidad enorme. Por eso nuestra compañía en Colombia tiene más gente que Argentina, porque fue más predecible. Ahora tenemos más previsibilidad por dos cosas que son esenciales: la disciplina fiscal y las reformas estructurales económicas.
Me gusta ver que, a largo plazo, más allá de la coyuntura, las cosas se están haciendo bien. Es una agenda que la Argentina se debía hace tiempo y espero que se mantenga.
¿Qué lugar le das al anuncio de la semana pasada de OpenAI para la Argentina, de inversiones?
—Somos socios de OpenAI y celebramos la instalación de un Stargate Data Center en la Argentina. Es el tipo de inversión que el país necesitaba y un paso para ocupar el lugar que siempre mereció. Es un logro del gobierno y de Demian Reidel, y vamos a acompañar desde nuestro vínculo con OpenAI.
El 60% de tu negocio está en Estados Unidos ¿Cómo ves esa relación?
—La relación entre Estados Unidos y la Argentina no es nueva: hace más de dos décadas que la vemos crecer desde nuestro negocio. Hoy América Latina gana peso estratégico a nivel global, y ese apoyo refleja tanto ese cambio como la gestión del presidente Milei y su vínculo con Trump. Siempre fuimos un continente olvidado, esta relación es esencial.
Son de los pocos jugadores argentinos que hacen negocios en Medio Oriente ¿qué oportunidad ven?
—La transformación que vive Medio Oriente es impresionante. Hace cuatro años que estamos allí y ver el cambio en persona es otra cosa. Los gobiernos están invirtiendo para dejar atrás la dependencia del petróleo y abrirse al entretenimiento, la tecnología y los grandes eventos. Globant acompaña como socio tecnológico en esa revolución hace 4 años.
¿Cuál es tu momento de pensar?
—En general, mis mejores ideas surgen en los intervalos, cuando hago música. Es algo central en mi vida desde los 12 años: me despeja y me renueva la cabeza.
También encuentro esos momentos de claridad trabajando con mi equipo, cuando no hay urgencias y podemos pensar en lo importante. Así nació el modelo de suscripciones: de preguntarnos cómo refundaríamos Globant desde cero. Hoy no necesitamos empezar de nuevo, tenemos clientes, contratos y un gran equipo que puede hacerlo posible. Esos momentos grupales son los mejores.
Si te doy la máquina del tiempo y te digo: “Podés borrar una parte de lo que hiciste”, ¿cuál borrarías?
—Ninguna. Estoy súper orgulloso de todo.
Y Si te doy la máquina del futuro y te digo: “Tenés estos 20 años por delante” ¿en qué no los perderías?
—La vida misma. Estaría más tiempo con mis hijos y hacerme menos problemas por algunas cosas.
Si pudieras dar una última charla ¿a quién se la darías?
—Hoy se la daría a los chicos jóvenes, para inspirarlos y decirles que no se crean todo el verso que escuchan sobre el futuro del trabajo, el futuro de la inteligencia artificial, el futuro de las carreras. Es importante estudiar física, matemáticas, computación, lenguajes de programación y todas las herramientas de inteligencia artificial. Va a haber una línea muy clara entre los que pueden manejar las máquinas y los que no, y tienen que elegir de qué lado estar.