Julián Romeo, ex presidente de Almagro: “Hoy en día no hay retorno de la relación del hincha de fútbol con la conducción de la AFA”
Julián Romeo “se asqueó”. Fue presidente de Almagro, el club de toda su vida, entre 2014 y 2021, integró la llamada “gestión Tapia” como miembro del departamento de marketing y desde su...
Julián Romeo “se asqueó”. Fue presidente de Almagro, el club de toda su vida, entre 2014 y 2021, integró la llamada “gestión Tapia” como miembro del departamento de marketing y desde su rol como asambleísta votó por el hoy presidente de la AFA. Sufrió amenazas y lo suspendieron por 18 meses por un hecho que, según él, no ocurrió. Hace un par de años nació su hija y decidió colgar el traje de dirigente. Hoy decide hablar con LA NACION y contar aquello que vivió desde adentro. “Todo lo que no es la selección, Tapia lo hizo realmente mal”, asegura. Y agrega, durante una charla de hora y media, idéntica duración que un partido de fútbol: ”Los logros deportivos te dan una cobertura que te hace sentirte impune".
“Siempre fui de los dirigentes más elocuentes, más apasionados. Integré las mesas directivas de las categorías del ascenso desde la época de Julio Humberto Grondona, e incluso durante la junta normalizadora de la AFA y la primera etapa de Tapia como presidente", evoca Romeo, sentado frente a un enorme ventanal y con la vista hacia el Río de la Plata. Todos en el mundo del fútbol lo conocen como “Julián, de Almagro”. Lleva en su sangre al club de José Ingenieros. Él es de los de Almagro “de Capital”, en contraposición a los de “Ciudadela o Ciudad Evita”, y heredó de su padre -que también supo ser presidente del club- la pasión por esos colores.
-¿Cómo llegó a ser asambleísta?
-Existen elecciones de asambleístas y elecciones de autoridades de las mesas de las categorías; mesas que hoy están pintadas. En esas votaciones todos sabemos, y yo lo digo a viva voz, que te dan el papel con lo que tenés que votar. Siempre fue así, desde la época incluso de Grondona. No existe la democracia en AFA; la democracia genuina en AFA en ese momento . Entonces ya partimos de una situación que no es transparente, que no es correcta.
-¿Por qué lo eligieron?
-Ellos detectan cuando una persona tiene consenso y de vez en cuando ponen esos asambleístas, pero siempre dándole la bendición a esa persona. Y con eso de la bendición de alguna manera te condicionan, ¿se entiende?
-¿Qué pasa si no ponen el papel que les piden?
-Corrés el riesgo de verte perjudicado seriamente.
-¿Represalias?
-Sí.
-¿La verdadera democracia entendida como el debate, el resolver las cuestiones por mayoría, existe en algún caso en la AFA?
Gracias Presidente @RomeoAlmagro, a su Tesorero Julio Cucchi, a la encargada del Depto de Equidad y Género Luz Fiorelli y a todo el club @almagroficial por la invitación de hoy y por vuestro recibimiento 👏👏👏 pic.twitter.com/un7LLFTAd5
— Chiqui Tapia (@tapiachiqui) August 15, 2021-No, definitivamente no. El problema está en que lamentablemente para construir política, y eso ya está por afuera incluso de AFA, se necesitan recursos. Tapia los consiguió a través del Ceamse, y con esa posibilidad pudo armar una estructura que lo llevó a estar primero apoyándolo a Segura, y más tarde ser presidente.
-Vayamos al Ceamse, cuando Ud. habla de la financiación del Ceamse, ¿hablás de conseguirle empleos o cargos en el Ceamse a otros dirigentes para que después dentro del ecosistema del AFA votaran por él o lo apoyaran a él? ¿Es eso?
-Sí, para que hicieran política, no solamente lo votaran a él porque si no serían no tantos votos, sino para que se movieran de manera conjunta, utilizando los elementos necesarios para terminar de convencer por las buenas o por las malas Cuando digo por las malas es con el temor de que un club sufriera, ¿no?
-Represalias, ¿otra vez?
-Claro, esta situación de los árbitros hace 10-15 años atrás por supuesto que existía, pero existía en un porcentaje muchísimo menor de lo que se ha visto en los últimos años. Por ejemplo, el estimado Barraza en su momento era una de las caras más conflictivas que teníamos en el mundo del fútbol y sabíamos perfectamente cuando no estabas alineado y caía esa figura no había nada que pudieras hacer.
-¿Sabía que lo iban a bombear?
-Nos pasó un montón de veces. Lo que pasa es que con esto de “el peso en AFA” y demás, los dirigentes supimos de alguna manera navegar y tolerar esas circunstancias.
-¿Por qué?
-Porque había pocos, había pocos Barrazas, con el paso de los años aparecieron Comesañas (Lucas, otro árbitro de la categoría), aparecieron un montón de nuevos que ya hicieron que la situación se volviera totalmente dramática. Y a mí eso en el último tiempo me asqueó, me transformó la cabeza. Porque yo he tratado desde que me he retirado en el 2022 que no me generara malestar todo esto del fútbol. Lo borré, aparte también tengo que decir que he sido agradecido de la buena gestión de la selección, yo soy hincha de fútbol, soy futbolero, también me gusta la selección y soy agradecido de la gestión que se hizo con la selección para que tuviera los logros que tuvo.
-¿Qué lo asqueó?
-Hay cosas que me han quedado grabadas porque me ha dolido mucho: cuando dicen que defienden el interior me duele mucho porque hay muchos clubes del interior que podrían dar testimonio. Y cuando hablamos de federalismo, cuando hablamos de defender el interior, hay mucha hipocresía en eso porque no lo han hecho de la manera honesta, han protegido a los clubes que por política los beneficia y a los que no los han destruido.
-¿Qué pasó en las elecciones presidenciales de la AFA en 2017?
-Cuando me viene a preguntar cuál era mi idea, qué iba a votar y demás, era obvio que habiendo una sola lista no iba a ser el rebelde de votar en blanco, como en ese momento lo hicieron, creo que River, y no me acuerdo si San Lorenzo... Le dije: “Mirá, Chiqui, yo quiero contribuir, quiero colaborar, a mí me gusta esto, tengo la disponibilidad”. Así que entré a trabajar con Leandro Petersen al departamento de marketing.
-Te sentías útil, básicamente.
-Claro, me sentía útil, pero había cosas que no me gustaban.
-¿Cuáles?
-Y es lógico que así fuera dentro de la forma de conducir de Tapia, que no es una forma de conducir abierta, como puede suceder en una empresa, donde mayormente uno está abierto a escuchar a sus colaboradores. Sino que era un poco él y los demás estábamos de decorado.
-¿Estaba todo digitado como en las selecciones de la categoría?
-Ellos son muy suyos: son muy de que el pensamiento de ellos está por encima de todo y no están abiertos a propuestas. Ahí no hay que elegir.
-¿Qué más pasó en Marketing?
-Previo al Mundial de 2018, la verdad que llovían de propuestas de muchos países, de muchas empresas importantes, incluso empresas... Multinacionales. Estatales, de otros países también, por la figura de Messi.
-¿Las aprobaban?
-Teníamos como un filtro: cuando Leandro y yo pasábamos algo a las autoridades, que en ese momento eran Toviggino, Tapia, Pipo Marín, y todo quedaba como en agua de borrajas, en el limbo. Eso también me exasperaba. Aquello, sumado a que en esa misma etapa, en esos mismos meses, se planteaba algo fuertemente, que era la reestructuración del ascenso, un proyecto desde el comienzo de la gestión de Tapia. En 2017, yo fui, junto a otras personas, una de las voces que rechazábamos esa idea.
-¿Y por qué pensás que ellos querían una Primera Nacional con tantos equipos?
-No tengo pruebas de esto, pero en mi opinión era que todas aquellas personas que habían sido leales al proyecto tuvieran su premio.
-Volviendo a aquel filtro, ¿por qué piensa que ni siquiera evaluaban las propuestas?
-No era su prioridad, sabían que iban a tener ingresos por otros sitios, estaban sobrados de potenciales clientes. Lo más importante pasaba por otro lado. El dinero ya iba a venir y la verdad que tuvieron razón, el dinero finalmente entró. Acá lo más importante eran otras cosas. Era tener a la selección que esté bien gestionada, era tener contentos a los dirigentes importantes que daban sustento a nuestra estructura de poder y además también hay que decirlo, estamos hablando de un grupo de personas que estaban en la conducción, que no son profesionales ni de la publicidad, ni del marketing, ni de los negocios. Son improvisados: esa catarata de propuestas o de posibles clientes les quedaba grande y es entendible.
-Siguen estando... Son los mismos.
-Sí, espero que se hayan profesionalizado, porque la selección argentina, el fútbol (en general) está mejorando en todo eso.
-Vuelvo a la reforma del ascenso. ¿Su oposición al proyecto implicó distanciarse de Tapia?
-Me dicen que iba a estar en Marketing y que me iban a dar las ciudades, que viajara por todo el mundo. ¿Qué tenía que hacer en Shanghai? No se dieron cuenta de que mi aspiración no era esa.
-¿Qué respondió?
-No di ninguna respuesta. Vengo de otro mundo: siempre me dijeron que era una mosca blanca. Pero como ellos tienen otra forma de conducirse que no comparto, ya les venía mal que no diera ninguna respuesta. Entonces hacen un segundo intento, que acá es donde se quiebra la relación con Tapia. Ahí me llama Pipo Marín, por teléfono, y me vuelve a decir palabras textuales: “El presidente quiere que seas la espada del ascenso para introducir públicamente esta reestructuración”. Básicamente lo que pretendía era que yo saliera por los diferentes medios a contar las bondades de lo que sería un cambio de número de equipos, de diferentes ascensos.
-¿Y entonces?
-Ahí fui contundente, dije que no iba a hacer eso, porque iba en contra de lo que yo considero que es lo mejor para el ascenso y para mi club. En ese momento me llegó un mensaje, fue una conversación telefónica que no me acuerdo cuánto duró, pero no fue para nada amable. Y ahí sí, ahí me distancié de ellos. Ahí fue el quiebre.
-¿Qué cosas feas?
-El sentido fue que si éramos 30 dirigentes y apenas 4 o 5, los que tímidamente levantábamos la voz, eso dejara de existir totalmente.
-¿Silenciarlos?
-Sí, fue disciplinar, fue un claro ejemplo de disciplinamiento, no solamente para mí, sino que fui un ejemplo hacia todos los demás dirigentes.
-¿Algo así como “miren lo que les puede pasar si abren la boca, o si no están de acuerdo”?
-Claro, fue así, fue totalmente así.
-¿Qué vino después?
-A partir de ahí empezaron a aparecer los arbitrajes. Nosotros teníamos un muy buen equipo. En AFA también hay otra frase que se usa: “Dejá que ruede la pelota”, reza. Como diciendo que la pelota rueda, y por más que haya árbitros o tormentas, puede ocurrir cualquier cosa. El equipo funcionaba, pero por supuesto que no era imbatible. Entonces, hubo un partido donde jugamos con Riestra, y viene una terna arbitral que definitivamente vino a que nosotros no ganáramos. Entonces, se juega al primer tiempo, y fue realmente obscena la manera que inclinaba la cancha, como vulgarmente decimos. Y en el entretiempo, tuvimos tal vez el error de bajara la zona de salida del vestuario.
-¿Usted bajó?
-Yo estuve ahí. Y entonces, el línea, que tal vez era la persona que más estaba condicionándonos (Rubén Bustos) me insultó. Me insultó porque él creo que me dice que yo le había insultado desde arriba de la platea, o algo por el estilo. Y entonces, me lleva por delante, me empuja, pecheándome, y queda en eso. Pero claro, en el informe, en el informe que luego se presenta en AFA, surgen otras cuestiones.
-¿Lo escribió Bustos?
-No sé quién lo escribió, pero en el informe dice que yo ataqué al árbitro. Y eso es totalmente mentira. Lo que pasa es que en ese momento, había una persona más, un eslabón más en la cadena, que era Juan Manuel Lugones (director de la Aprevide), que yo recuerdo es la única figura de la seguridad de la Provincia de Buenos Aires, en este caso, que estuvo tan, pero tan alineada a la conducción de AFA. Yo hablé luego con el comisario y con la gente que estaba en la seguridad de ese partido y me dijeron que había dos policías ahí presentes, que al principio salieron de testigos y luego no fueron al seguimiento, Luego, el tribunal de Disciplina se expide y me da seis meses de suspensión. Y acá la propia estructura de AFA, de legales, con el Paton (Andrés Paton Urich, asesor de Legales), encabezándola y con Toviggino, me representan a mí, ellos, realizando los escritos pertinentes para que yo tuviera mi defensa en el Tribunal de Apelaciones. Luego, con el paso del tiempo me di cuenta que ellos mismos me habían organizado, junto con Rubén Bustos, toda esa encerrona para poder disciplinarme y ser ejemplificador hacia mis pares de AFA.
-¿Qué pasó con la apelación?
-Fue negativa. Mantuvieron la sanción. Y entonces ahí es donde yo pierdo los papeles. me enojo muchísimo con Pipo Marín. Y tengo un exabrupto con él en redes sociales. Y a partir de ahí, si bien también ejercí mi derecho a la defensa, lo utilizaron para ponerme un año más de suspensión. O sea, en total fueron 18 meses.
-Año y medio por algo que no hizo contra un árbitro. Y por enojarse contra el dirigente que había sido mandado por la AFA para pedirle que hiciera algo que no quería.
En la jornada de este jueves el Presidente de Almagro, @RomeoAlmagro estuvo en el predio con todos los presidentes del ascenso junto @tapiachiqui en el predio de la @afa pic.twitter.com/BYkUXaVYp6
— Club Almagro (@almagroficial) July 23, 2021-Que había sido enviado por AFA para decirme que tenía que cumplir con una tarea que yo no quise cumplir. Eso a mí es lo que me puso muy mal.
-Cuando ve lo que le pasó a vos por ese tuit y ese año de suspensión. Y en paralelo ve los tuits de Toviggino contra Verón, ¿qué siente?
-Es todo lo que ha sucedido este año, no solamente con esto de Verón. También con una innumerable cantidad de partidos donde las cosas no van por el camino que corresponde. Y no se protege al fútbol. Veo que se hacen las cosas muy mal: todo esto me ha llevado a sentirme asqueado.
-¿Hay un sistema arbitral para que ganen determinados equipos?
-Sí. Es indudable. Y el mundo del fútbol lo tiene ya bien conocido. Y por eso es que hoy en día creo que no hay retorno de la relación del hincha de fútbol con la conducción de la AFA. Se ve en recitales, en peleas de boxeo, en cualquier cosa la gente quiere manifestarse. Y me parece bien porque creo que se han superado todos los límites y la gente lo que busca es que existe un poco más de justicia.
-Sin embargo el sistema del fútbol, los dirigentes, no cuentan absolutamente nada. No hablan, no dicen.
-Porque sabés que si te desvías un poquito luego te cae todo lo malo que te puede caer. Te cae todo lo malo fundamentalmente con los árbitros. Pero te pueden caer un montón de cosas más. Te puede caer, no sé ahora, pero en su momento era esto de la Aprevide. Donde podés pasar de pagar 200 policías a 400 policías. Porque una persona se levantó con ganas de aumentarte esa cantidad de efectivos policiales. Y eso te impacta en tus cuentas. Te puede pasar que también las cuestiones administrativas dentro de AFA, que siempre son necesarias, se te vuelvan otro problema.
-El tema es que si nadie habla, nadie cuenta, nadie dice, nadie argumenta, va a seguir todo igual.
-Sí, pero lamentablemente eso no va a ocurrir si alguien no le brinda la tranquilidad a los dirigentes de que existe un controlador o una institución que va a velar por que no existan estas arbitrariedades e injusticias.
-Pero, ¿cómo lo ve posible si la AFA se cree independiente de todos los poderes. Se cree independiente de la política, independiente de la justicia, independiente de todos?
-Antiguamente nosotros sabíamos que la Inspección General de Justicia (IGJ) cumplía un poco las veces de controlador. Y además nosotros que hemos estado ahí durante tantos años sabemos perfectamente que la política a través de sus diferentes estructuras ha sabido acompañar, impulsar y o estabilizar situaciones dentro de la AFA. Si un equipo no tiene la cobertura, el soporte de un intendente, de un gobernador, de un ejecutivo que pueda hacer un poco de equilibrio frente a las injusticias y arbitrariedades de la AFA, es realmente intentar hacer algo totalmente absurdo. Porque no vas a tener ningún tipo de respuesta.
-Dijo un par de veces que está “asqueado”. ¿Qué fue lo que más le provocó esa sensación?
-No tengo pruebas, pero he visto varios ascensos que fueron degradando mi tolerancia a todo esto. Incluso cosas que pasaron hace tiempo. El ascenso de Riestra con Comunicaciones (2017). Y esos propios dirigentes de Comunicaciones que hoy siguen estando y que muchas veces vos decís... ¿cómo puede ser que no tenga respeto ni dignidad por vos mismo? Eso y tantas otras situaciones van sumando y sumando y sumando. Y llega un momento que decís, no, esto es como luchar contra los molinos de viento. Esto es un sinsentido. Es tóxico. Hace mal. Entonces uno se va desgastando, tiene energía que va descendiendo como si fuera un videojuego. Y llega un momento que decís, no, ya está.
-¿Quién es Pablo Toviggino?
-Está en todos los grupos de WhatsApp de las categorías. Cuando él ingresa a esos grupos es una especie de censurador, de controlador, de disciplinador, y las palabras que utiliza, tan hirientes, tan mafiosas... A la primera de cambio que alguien levantaba la voz para decir algo que no estaba aceptado, que no era conveniente para el mundo tovigginesco, salía él con los tapones de punta.
-Si tuviera que calificar con dos o tres palabras la gestión Tapia, ¿cómo la calificaría?
-Había gente que se burlaba de él cuando, sin ser presidente, vestía con el uniforme de los jugadores y acompañaba a los jugadores a diferentes partidos, en Estados Unidos, por ejemplo, y en ese momento de caos él supo poner la cara. Entonces, en lo que es la selección, me parece que lo hizo bien.
-¿Y todo lo demás?
-Todo lo otro lo hizo realmente mal. Yo siento muchísimo que muchos dirigentes, presidentes, hayan perdido su dignidad y no tengan respeto por la investidura que ellos representan frente a sus asociados y sean simples elementos decorativos en un AFA que la verdad que día a día está más infumable.
-¿Qué les dirías a esos dirigentes que nunca se plantan?
-Tendrían que ser dignos y juntar coraje y ser valientes para enfrentar situaciones que son inaceptables. Hay un montón de clubes que han sufrido realmente descensos, que han sufrido no ascensos, que han sufrido situaciones realmente muy muy tristes y que no han alzado la voz. No sé cómo hacen honestamente para apoyar la cabeza y dormir tranquilos.
-¿La solución para el fútbol va a venir del fútbol o de afuera?
-Los logros deportivos encandilan, hipnotizan al hincha del fútbol, y te diría que más que al hincha del fútbol, al ciudadano. Con todo eso lográs una cobertura que te permite sentirte que sos intocable, que sos impune. Y desde luego que si nosotros como país no utilizamos todos los recursos disponibles, que son el escarnio de la gente y que los diferentes resortes del gobierno no intenten normalizar una situación por demás, clara, injusta y arbitraria, no va a cambiar.
-¿Por qué eligió hablar ahora?
-Me ha costado mantener silencio durante estos años porque he intentado justificar todo esto por los logros de la selección, pero ya luego de ver todas las cosas que han pasado en el último tiempo, me parece que ya no se podía mantener el silencio y no contribuir con un cambio positivo a todo esto. Yo no soy idealista, no pretendo que tengamos el mejor país, el mejor gobierno, la mejor AFA, pero creo que hay ciertos límites que no se pueden tolerar.