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José María Listorti: los ninguneos que sufrió, su vínculo actual con Tinelli y el primer protagónico en cine

Le dicen “humorista”, incluso él se denomina como tal y no hay duda de que alguna vez lo fue. Pero pasaron los años, y el José María Listorti de VideoMatch, el del “jugo loco”, de la br...

José María Listorti: los ninguneos que sufrió, su vínculo actual con Tinelli y el primer protagónico en cine

Le dicen “humorista”, incluso él se denomina como tal y no hay duda de que alguna vez lo fue. Pero pasaron los años, y el José María Listorti de VideoMatch, el del “jugo loco”, de la br...

Le dicen “humorista”, incluso él se denomina como tal y no hay duda de que alguna vez lo fue. Pero pasaron los años, y el José María Listorti de VideoMatch, el del “jugo loco”, de la broma del “celular”, el de las cámaras ocultas, creció, en edad y también profesionalmente.

Cuando terminó la efervescencia del humor “marca Tinelli”, el elenco tuvo que reinventarse. Mostrar que eran algo más que laderos del hombre más poderoso de la televisión argentina de entonces. Y Como Freddy Villarreal, como Diego Pérez, como Campi, como Pachu Peña, como Sebastián Almada y como tantos otros, Listorti demostró que estaba para compromisos mayores. Y le fue tan bien, que después de afianzarse como conductor se le animó a la comedia musical, primero con Matilda, en 2023, y ahora con La sirenita (actualmente en el Teatro Gran Rex). Además, se consolidó en las redes sociales y ahora estrena película: El novio de mamá, cuarta aventura cinematográfica después de las dos Socios por accidente y Cantantes en guerra, pero primera en la que se anima a un protagonismo masculino absoluto. ¿Podrá ser su primer paso en falso? No parece.

-Te costó sacarte el estigma de ser un emblema de la televisión popular y el “estilo Tinelli”?

-Fue difícil, en su momento me molestó. Cuando quedé en Matilda hubo que romper un prejuicio. Es una apreciación mía, pero yo siento que mucha gente pensaba: “los de VideoMatch solo saben hacer pavadas y nada más”. Como si hacer cámaras ocultas o sketches fuese fácil. Ahora, a la distancia y al no haber humor, se dan cuenta de que lo nuestro estaba bueno. Pero con Matilda no fue fácil; yo agradezco que los productores hayan confiado en mí pese a los prejuicios, porque en redes recibí muchos comentarios negativos, y así y todo me dieron la oportunidad. Obviamente demostré que lo pude hacer, porque me esforcé, porque me preparé, porque no es que me lo saqué en una raspadita que decía: “Vas a protagonizar en la calle Corrientes un musical”. Fue a fuerza de trabajo, lo mismo que ahora con La sirenita. Sí, tuve que romper unos prejuicios infundados. Ahora lo entiendo, pero en su momento costó mucho.

-¿Y qué pasaba con el prejuicio propio? ¿Siempre te sentiste capaz de afrontar otro tipo de desafíos?

-Conozco mis limitaciones, sé lo que puedo dar y lo que no. Acá el inconveniente es quién te da la oportunidad. Me pasó con la primera película que quise hacer, Socios por accidente. Nosotros la presentamos en el Incaa y no quiero decir quién, pero alguien muy importante, un director famosísimo que estaba allí, dijo: “De ninguna manera a un tipo que viene de la televisión le vamos a financiar su peliculita”. Y eso me dolió muchísimo. De todos modos la hicimos y quedó muy bien, además llevó más de 700 mil espectadores. Te puede gustar o no, pero no era un curro. No dijimos: “Nos juntamos, hacemos cuatro pavadas y sale”. Sentí que hubo mucho prejuicio. Creen que los que venimos de la tele popular no sabemos hacer nada, cuando en realidad es una escuela maravillosa. Que vos tengas que hacer un programa de humor diario es una escuela fantástica, y encima sin guion, porque en la época de VideoMatch todo lo preparábamos nosotros, ya fuera la cámara oculta o los textos; después también hicimos muchos sketches. Todo era factoría nuestra, y todo era sentarnos con la hoja en blanco y pensar. Imaginate eso a diario, de lunes a lunes, durante 11 años. Sin darte cuenta, aprendés un montón. Y recién ahora me doy cuenta, cuando a lo mejor en la obra le aporto algo al personaje y me dicen: “Qué bueno lo que hiciste ahí”, y fue casi inconsciente, una pavadita, para mí es natural. Y eso es fruto de haber trabajado 11 años en Videomatch. Por eso nunca le voy a quitar mérito ni a restar importancia.

-La conducción, las comedias musicales, ahora la película El novio de mamá. ¿En qué momento te hizo un clic la cabeza y dijiste: “Yo puedo, tengo con qué”?

-No hubo un clic, fue todo progresivo. Se fueron abriendo las puertas y a veces ni te das cuenta. Cuando empecé con Este es el show era un programa de entretenimientos y terminó siendo un programa de espectáculos y de polémica. ¿Yo qué tenía que ver con eso, si soy humorista? Pensaba: “¿Yo en un programa de espectáculos, como si fuese Ángel de Brito o Jorge Rial? Si yo no tengo nada que ver con eso”. Abrí esa puerta y lo terminé haciendo durante diez años. Evidentemente lo hacíamos bien, porque duró. Lo mismo me pasó con el musical, jamás en mi vida pensé que podía estar en un escenario así, no estaba en mis planes, lo veía inalcanzable. Como espectador me encantaban, pero decía: “Yo no podría pensar en esto, porque es Champions League, nunca voy a llegar”. De hecho, cuando me llegó la propuesta para hacer Matilda, dije: “¿Esta gente, por qué me llama? Se equivocaron. Si yo desde 2007 que no hago teatro, adónde me vieron?”. Yo había estudiado canto unos años antes y bueno, reforcé aquello, y acá estoy.

-¿Estudiaste canto?

-Sí, con Héctor Pilatti. Estaba haciendo Este es el show, los sábados, y como tenía tiempo empecé a estudiar martes y miércoles, durante dos años.

Gustar de todo

-Hablando de esa multiplicidad, que hoy se refuerza con el estreno de la película, ¿dónde te sentís más cómodo?

-Tengo un problema muy grande: me gusta todo. Hago radio desde hace ocho años, me encanta. El año pasado hice 100 argentinos dicen, y lo hubiera hecho veinte años más. ¿Películas? Dame una por año, porque me vuelve loco. ¿Teatro? Lo que quieras. Cuando termine La sirenita ya tenemos pensado con Pachu y Sebas Almada volver con Tertawa, un espectáculo de humor que ya hicimos el año pasado. La sirenita son 70 personas en escena, y en el otro somos nosotros, con tres sillas y algunos elementos, para hacer sketches. Y la gente se muere de risa. Yo experimento todo. Todas son experiencias que voy incorporando. Me pasaba también con VideoMatch, cuando me decían: “Che, hay que hacer una cámara oculta”, y la hacía. “Mirá que hay que desnudarse”, iba igual. “Se viene Gran Cuñado, tenés que hacer a Cobos”, y yo no soy imitador pero me ponía la máscara y trataba de que saliera lo mejor posible. Intento no decirle que no a nada, obviamente hay cosas que me salen mejor y otras peor, pero no le tengo miedo al ridículo, ni a que algo no me salga. Todo es aprendizaje.

-Hablemos de El novio de mamá, una comedia familiar pero donde te toca un personaje que es torpe pero también muy sensible. Otro registro diferente del Listorti al que te estamos acostumbrados y que se ríe de todo.

-Es cierto. Estoy muy contento con la dirección de actores que tuve: fue muy claro lo que querían, el tono, cómo tenía que ser el personaje. Yo soy muy observador, siempre jodo con que soy “imitador de imitadores”. Cuando hago comedias musicales estoy imitando a alguien que canta, porque yo no sé cantar. Con la conducción me pasa lo mismo, inconscientemente lo hago, y en El novio de mamá también. Después le pongo mi impronta y todo, pero escucho mucho las indicaciones.

-¿Este primer protagónico te llega a los 52 años, no hubieras querido que fuera antes?

-No, llegó cuando tenía que llegar. Me encuentra más asentado, con un público más familiar después de Matilda y de La sirenita. Mis hijos tienen la misma edad que los hijos de Dani La Chepi (su compañera de reparto en el film) en la ficción, 15 y 11. O sea que eso también me ayudó para componerlo. Llegó en el momento que tenía que llegar.

-¿Y ahora es el camino a seguir? ¿Se terminó el Listorti televisivo?

-Andá a saber. Hay una frase que me encanta: “Si querés hacer reír a Dios, contale tus planes”. Si el año que viene me toca hacer televisión, la haré con gusto. Pero hacer una película por año, y una obra de teatro por año, te lo firmo ya, y muy feliz.

Sin presupuesto

-¿Y de volver a la televisión con humor, lo harías con Marcelo como trascendió en su momento?

-Yo no reniego, como decía antes, pero ya no se puede hacer el VideoMatch que todos conocimos. Primero no hay un presupuesto, y no porque seamos caros ni mucho menos, no hay un presupuesto porque hay que contratar guionistas, exteriores, es como una ficción ¿Por qué no hay ficción en la tele? Porque es caro. Bueno, en el humor también es ficción: decorados, cosas, extras. Imposible. Y segundo, que cuando nosotros trabajábamos en VideoMatch, estábamos 24 horas para el programa. En 2021, cuando volvimos, nos costaba porque yo hacía radio y un programa de televisión, Pachu tenía Polémica en el bar a la noche, Pichu otras cosas... Todos estábamos en varios proyectos, entonces era muy difícil coordinar los horarios con los otros laburos.

-Además de estar grandes y en otra etapa de la vida.

-Claro, con familia, con otras responsabilidades. Si me dicen: “Che, te hago un contrato por tres años”. Bueno, quizás largue los otros trabajos. Pero yo no puedo arriesgar la radio, en la que estoy hace ocho años y me encanta, por un programa que a lo mejor dura cuatro meses. La tele de ahora no es la de aquella época. En VideoMatch arrancábamos en febrero y sabíamos que teníamos asegurado el trabajo hasta diciembre.

-¿Es lo mismo que te pregunten por Videomatch que por Marcelo Tinelli?

-No, son cosas distintas. Pero siempre voy a contestar lo que me quieran preguntar.

-Entonces, cómo ves todo el problema en torno a la falta de pago de lo que se lo responsabiliza a Marcelo.

-Recontra extraño. Me consta que hay gente sin cobrar, pero no entiendo qué pasó. Marcelo nunca nos debió nada, es más, siempre fue una persona muy generosa. Cuando íbamos a comer, pagaba siempre él. Desconozco el motivo, no sé por qué está pasando esto, pero me duele, porque no es tan difícil pagar lo que se debe. No sé qué pasó, si él lo desconoce por no estar al tanto del detalle, ni idea. Son cosas que me pregunto. Hace tres años que no estoy en LaFlia, pero ojalá que se regularice. Primero por la gente a la que se le debe plata, y después también por Marcelo. No es justo que un tipo que dio trabajo tanto tiempo a tantos, durante tantos años, que tocó con la varita mágica a todo el mundo, ahora esté vapuleado porque debe plata. Me duele mucho por los trabajadores que tienen que morfar, y también por él.

-Igualmente, tu salida de LaFlia no había sido en buenos términos.

-Nunca te vas en buenos términos con Marcelo, siempre se enoja (risas). Pero lo mismo puede pasar con Suar, o con cualquiera de esa gente, no les gusta que te vayas. Yo me fui primero, en 2004, y lo tomo como el ort..., después volví y me quedé hasta 2022, y también lo tomo como el orto. Igual, que no se malentienda, me encanta que le pase porque quiere decir que te quiere. Le dolió, no le gustó que me haya ido dos veces. Pero estamos muy bien, el otro día estuve en la casa, vino a verme al teatro. Yo lo quiero mucho.

-¿Qué expectativas tenés con el estreno de El novio de mamá?

-Estoy muy feliz del resultado, muy orgullosos de la peli que hicimos. Nos encanta desde lo visual, desde el guion, desde lo divertida que es, lo emocionante, la cantidad de mensajes que deja. Además, a mí me pasa que a veces quiero ver una película en familia y me cuesta encontrar algo que nos guste a los cuatro. Esta es ideal: a mi hijo de 15 le gustó, el de 11 se moría de risa. Fue muy lindo ver eso. Ojalá que sea la primera de muchas y que la gente quiera verla, porque aparte de ser laburo, está también reflejada nuestra idiosincrasia. Está todo bien con las películas de Adam Sandler, pero no somos nosotros. No está nuestra cultura, por ende no nos vemos reflejados. La coyuntura de El novio de mamá es muy argentina, la de pelearla para poder formar una familia, el hecho de que esté ambientada en Bariloche, los personajes, el estilo de humor. Estamos muy reflejados y yo sé que va a gustar mucho.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/cine/jose-maria-listorti-los-ninguneos-que-sufrio-su-vinculo-actual-con-tinelli-y-el-primer-protagonico-nid16072025/

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