Jesse Williams, el galán de Grey’s Anatomy que se prueba como héroe de acción: “Toda mi vida fui condicionado a cuidar de otros”
Después de abandonar el barco de Grey’s Anatomy tras doce temporadas como el doctor Jackson Avery, Jesse Williams (44) no tuvo temor -ni tiempo- de quedarse estancado en ese personaje con el que...
Después de abandonar el barco de Grey’s Anatomy tras doce temporadas como el doctor Jackson Avery, Jesse Williams (44) no tuvo temor -ni tiempo- de quedarse estancado en ese personaje con el que alcanzó la popularidad masiva. Enseguida se lo vio en la miniserie Little Fires Everywhere, junto a Reese Witherspoon y Kerry Washington, tuvo un papel recurrente en la tercera temporada de Only Murders in the Building, donde interpretó al interés amoroso del personaje de Selena Gomez, filmó tres películas y tuvo un aclamado debut en Broadway con la obra Take Me Out, que le valió su primera nominación a los Tony.
Hoy, Williams se lanza a la aventura de protagonizar y producir Hotel Costiera, una miniserie de acción de seis episodios ambientada en la costa de Positano que llega a la Argentina este viernes 24 a través de Universal+. Allí, encarna a Daniel De Luca, un exmarine estadounidense de ascendencia italiana que regresa a la tierra de su infancia para trabajar como fixer en un hotel de lujo donde, además de resolver los problemas de los huéspedes de élite, debe averiguar qué pasó con una de las hijas del dueño del establecimiento, desaparecida hace un mes.
“Daniel es un poco impulsivo y está un poco atormentado, intentando reencontrarse consigo mismo, y eso puede traer algunas frustraciones (…). Se encuentra a la deriva en un lugar que debería resultarle familiar”, explicó el actor a Variety sobre este personaje que, según dijo, significó un gran desafío en su carrera. “Él siempre asumió una posición de liderazgo, es un militar de carrera que fue dado de baja y ahora se lame las heridas del pasado. No tiene esposa ni familia, y regresa a su tierra natal para descubrir cuál es el siguiente paso en su vida, pero luego se ve arrastrado en un espiral de acción y misterio”, agregó al mismo medio.
Como parte de la promoción de la serie, Jesse Williams habló con LA NACION sobre este nuevo papel y los obstáculos que debió superar tanto a nivel profesional como personal, su rol de fixer en la vida real y la evolución de su carrera después de Grey’s Anatomy.
-¿Qué fue lo más desafiante a la hora de encarar esta serie?
-Uno de los aspectos más desafiantes fue actuar en otro idioma, y no fue solo un desafío para mí, sino para la mayoría de nuestros actores porque muchos de ellos actuaron por primera vez en inglés en esta serie; antes, solo lo habían hecho en español, italiano, francés o árabe, así que no se trató solamente de aprender algunas líneas en otro idioma. Si estás haciendo todo bien en una escena pero de repente cometés un error lingüístico, el público reacciona. Es como llevar una máscara, pero luego cometés un error y se cae; te exponés. Así que tuvimos que aprender realmente el dialecto, los matices de la lengua, la fisicalidad del idioma, las palabras de jerga. Por ejemplo, en la Argentina no hablan todas las palabras en el español perfecto que aprenden en la escuela; y acá fue lo mismo.
-Además, tuviste el doble rol de actor y productor.
-Claro, no fue solo actuar, estuve pendiente de todo: locaciones, vestuario, casting. Vi todos los videos de audiciones y ayudé a elegir a quién íbamos a contratar y cómo conformar el equipo. Es muy útil entender lo que creés que podés obtener de los actores y cómo ellos pueden contribuir a la historia. Aprendí muchísimo del equipo. Y es diferente hacer algo solo para una audiencia estadounidense que hacerlo para otros lugares como Brasil, Argentina, Dubái, Italia y Madrid.
-En la vida real, ¿sos una especie de fixer, como tu personaje?
-Sí, ¡soy padre! También soy el hermano mayor, así que cuido de mis padres, y cuido de mi pareja . Creo que, de alguna manera, toda mi vida fui condicionado a cuidar de otras personas antes que a mí mismo. Eso no siempre es lo más saludable, pero creo que es una parte de nuestros roles en el mundo. Creo que muchos hombres lidian con la expectativa de lo que significa ser un hombre, que se define por cuidar de otras personas y de vos mismo. Y eso es parte de lo que me atrajo de este personaje: estar siempre para los demás es parte de su identidad y eso puede ser realmente útil, pero también puede ser poco saludable y llevarte a un lugar oscuro. Creo que eso es lo que queríamos examinar con este personaje, cómo es eso de ser un fixer. Incluso, en una escena alguien le dice: “Vos siempre resolvés problemas para otros, pero, ¿resolvés tus propios problemas?“.
-Mencionaste a tus hijos, Sadie y Maceo, y esta fue tu primera vez trabajando fuera de los Estados Unidos. ¿Cómo manejaste la distancia con ellos?
-En Italia estaba nueve horas adelantado respecto al horario de mis hijos, así que tuve que poner una alarma todos los días a las 3 de la mañana para hablar con ellos cuando salían del colegio, después de haber trabajado 14 horas, de llegar a casa y hacer notas para el guion del día siguiente, para el equipo de casting y vestuario, etc. Fue mucho, un sube y baja de emociones, y sabés que necesitás dormir lo suficiente para estar bien y estar presente en lo que hacés. También, con el tema de la distancia, todo el mundo está conectado por teléfono, cualquiera puede localizarte en cualquier momento. Y a mí, en realidad, me gusta cuando nadie puede localizarme. Así que gracias a la diferencia horaria pude estar realmente presente en lo que hacía sin que nadie me estuviera mandando mensajes, sin deberle una respuesta por correo electrónico a nadie, sin tener que leer un informe.
Cabe mencionar la batalla legal que Williams mantiene con su exmujer, la agente inmobiliaria Aryn Drake-Lee, madre de sus dos hijos, Sadie y Maceo. Tras su divorcio en octubre de 2020 -había sido solicitado por el actor en 2017-, el juez determinó que la cuota alimentaria debía ser de 40 mil dólares mensuales, teniendo en cuenta que sus ingresos por Grey’s Anatomy eran de 6,2 millones de dólares al año. Sin embargo, luego de su salida del programa creado por Shonda Rhimes, Williams pidió a la Justicia que la cuota de alimentos se ajustara a sus nuevos ingresos en Broadway, donde percibía 1668 dólares semanales. “No tengo ingresos ni fondos líquidos disponibles para seguir pagando la exorbitante manutención que estuve pagando durante más de dos años y medio”, afirmó entonces.
Previamente habían llevado a la Justicia el régimen de tenencia compartida de sus hijos, cuando Drake-Lee solicitó modificarlo por la mudanza del actor a Nueva York, algo que le fue denegado.
Como si eso fuera poco, a principios de este año la disputa legal de la expareja se reavivó luego de que Williams acusara a su exmujer de interferir con la atención médica de sus hijos, alegando que no solo se negó a que su hija se realice un tratamiento de ortodoncia por un diente roto y un quiste en crecimiento, sino que además amenazó con demandar al dentista que la estaba atendiendo.
“No fue difícil en absoluto”Jesse Williams anunció en mayo de 2021 que dejaba Grey’s Anatomy después de 12 temporadas (su debut fue en la sexta) y más de 250 episodios, además de su participación como director en algunos capítulos. “Como actor, director y persona, tuve la inmensa suerte de aprender tanto de tanta gente. Agradezco a nuestros maravillosos fans, quienes infunden tanta energía y aprecio en nuestros mundos compartidos”, dijo entonces a Deadline sobre su salida del drama médico protagonizado por Ellen Pompeo. Pese a su partida, el actor retomó su papel a modo de invitado en las temporadas 18, 19 y 21.
Según declaró a The New York Times, supo que era hora de dejar la serie cuando comenzó a sentirse “cada vez más seguro, protegido y aislado”. Por eso, como siguiente desafío eligió debutar en Broadway con Take Me Out, de Richard Greenberg, en la que interpretaba a una estrella de béisbol que, en la cima de su carrera, decide hacer pública su orientación sexual. “Sabía que, al planificar mi salida, lo siguiente que haría debía ser aterrador. Necesitaba salir de mi zona de confort, necesitaba adentrarme en un lugar muy desconocido”, enfatizó sobre la obra en la que debía realizar un desnudo frontal.
-¿Cuál es la diferencia entre haber filmado 12 temporadas de Grey’s Anatomy en un estudio en California y hacer Hotel Costiera en una locación real como Positano?
-Como actor, estar en un lugar real haciendo cosas reales hace que mi trabajo sea mucho más fácil. Por ejemplo, las audiciones son horribles. Estás en una sala fingiendo que estás volando un avión, o que estás corriendo. Sabés que es falso y eso hace que sea mucho más difícil que sea creíble. Como intérprete, siempre que tenés la oportunidad de hacerlo realmente, de tomar esa taza de café y conmoverte, ayuda a darle más solidez a tu trabajo. Acá no usamos pantallas verdes. Como se ve en las escenas, de verdad estoy manejando una scooter por la costa y realmente podría chocar y caerme por el acantilado. Y la audiencia aprecia esa autenticidad.
-¿Te resultó difícil deshacerte de tu personaje de Grey’s Anatomy, que el público dejara de verte como el doctor Jackson Avery?
-No, no fue difícil en absoluto. Dejé ese programa hace cuatro años. Hice Broadway durante un año, estuve en Only Murders in the Building y en varias películas. Hago e hice un montón de cosas. Fui profesor de secundaria y eso no significa que me preocupe porque otros me vean como un profesor de secundaria. Hay un mundo grande allá afuera, así que no me molesta ni me preocupa.
-Es decir que no hay resentimientos con el doctor Avery...
-Me encanta que la gente ame a ese personaje, como me encanta si me quieren por mi videojuego, Detroit: Become Human, o por mi trabajo como activista social y político. Lo que sea que te traiga a la mesa a ver Hotel Costiera, creo que lo vas a disfrutar porque hicimos algo de lo que estamos muy orgullosos. No importa quién te haya invitado a la fiesta, me alegro de que estés. Eso es todo lo que realmente me importa.