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Italia, otra vez en la cornisa: qué debe pasar para que llegue al Mundial y evite el temible repechaje

La selección de Italia, cuatro veces campeona del mundo, llega al tramo final de las eliminatorias europeas con una situación que ya le resulta conocida: estar obligada a ganar, mirar de reojo ot...

Italia, otra vez en la cornisa: qué debe pasar para que llegue al Mundial y evite el temible repechaje

La selección de Italia, cuatro veces campeona del mundo, llega al tramo final de las eliminatorias europeas con una situación que ya le resulta conocida: estar obligada a ganar, mirar de reojo ot...

La selección de Italia, cuatro veces campeona del mundo, llega al tramo final de las eliminatorias europeas con una situación que ya le resulta conocida: estar obligada a ganar, mirar de reojo otros resultados y convivir con la angustia de un nuevo posible repechaje para clasificarse para el Mundial, en este caso, Canadá-Estados Unidos-México 2026. Este jueves, desde las 16.45, visitará a Moldavia en la anteúltima fecha del grupo I, con la necesidad imperiosa de sumar tres puntos y aguardar un tropiezo de Noruega frente a Estonia para mantener viva la mínima ilusión de quedar primero.

Los italianos suman 15 puntos, y los escandinavos, 18. La clasificación directa de los primeros no está descartada, pero exige una combinación de factores poco probable: ganar sus dos partidos, de los cuales el segundo será el domingo contra Noruega en Milán, y que el líder de la zona, el equipo de Erling Haaland, deje puntos en su casa. E incluso la diferencia de goles, +26 contra +10, representa una desventaja casi irremontable para el caso de igualdad en puntos. El pasaje al repechaje como mínimo ya está asegurado, pero ese escenario, lejos de ofrecer alivio, despierta los peores fantasmas: la Azzurra no accedió a los últimos dos mundiales, Rusia 2018 y Qatar 2022.

Italia no supera la etapa de grupos de una Copa del Mundo desde Alemania 2006, cuando conquistó su cuarto y último título de campeón. Desde entonces la caída ha sido constante: eliminaciones en la primera rueda en Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, y esas ausencias en Rusia 2018 y Qatar 2022, después de tener presencia consecutiva desde Suecia 1958. Aquellas frustraciones se gestaron, en parte, en los repechajes, un terreno que le ha sido esquivo al equipo azul. En noviembre de 2017, Italia cayó ante Suecia, y en marzo de 2022 fue eliminada por Macedonia del Norte, menos de un año después de conquistar la Eurocopa.

Hoy bajo la conducción de Gennaro Gattuso, que asumió recientemente tras el despido a Luciano Spalletti, la Azzurra afronta una nueva encrucijada. El propio entrenador, símbolo de aquella generación campeona del mundo hace 19 años, fue contundente tras el reciente 3-0 sobre Israel: “Si Italia no se clasifica para el Mundial 2026, me voy del país. Ya vivo bastante lejos, pero me iría aun más lejos”.

Consciente de la fragilidad del equipo, Gattuso comenzó a hablar más del repechaje que de una clasificación directa. El sorteo de la repesca se desarrollará el jueves 20 en Zúrich, Suiza, y determinará a los rivales de las cuatro rutas de playoffs, que tendrán semifinales y final a partido único y comenzarán el 26 de marzo. Italia, cabeza de serie, puede cruzarse nuevamente con Suecia o Macedonia del Norte, o también Gales, y si superare ese primer escollo, definiría el acceso al Mundial cinco días más tarde, posiblemente fuera de casa.

“Más que puntos, el director técnico busca un equipo que pueda afrontar la repechaje”, sintetiza La Gazzetta dello Sport, que ya describe esa instancia como la tercera entrega de una historia que tiene final abierto: “Hasta ahora, solo lágrimas”.

En medio de un proceso que todavía busca su forma definitiva, una de las pocas certezas ha sido Mateo Retegui. El delantero nacido en San Fernando pero nacionalizado italiano hace tiempo, ha registrado cinco goles y cuatro asistencias en estas eliminatorias, y es el máximo anotador de la selección en el camino a Norteamérica. Su irrupción en Italia se dio en 2023, y desde entonces su influencia creció rápidamente: suma 11 tantos en 24 partidos y ya superó a ilustres, como Francesco Totti, Antonio Cassano y Omar Sívori, que en su momento representó a la Argentina. Con pasado en Boca, Tigre y Estudiantes de La Plata, entre otros, el hijo de “Chapa” Retegui se ganó un lugar en el ataque y sus goles aparecen como el argumento más concreto del optimismo.

Gianluigi Buffon, arquero histórico y campeón en 2006, ahora se desempeña como jefe de delegación y no tuvo pruritos para exponer las falencias estructurales del fútbol italiano. “Llevamos 20 años avergonzados de lo que somos. Hemos querido imitar a España, pero no somos así. Si queremos parecernos, llevamos 40 años de retraso”, afirmó en mayo de este año. Buffon, el futbolista que más partidos ha jugado en la historia de la selección, 176, fue más allá: “Nos daría vergüenza poner en la cancha a jugadores como Cannavaro y Chiellini. Y no debería ser así. La historia de Italia fue siempre defender hasta la muerte. No hay vergüenza en jugar con nuestras propias armas”.

La distancia entre aquella identidad y el presente se refleja incluso en lo simbólico. Adidas lanzó recientemente la nueva camiseta de Italia, inspirada en la de 2006, con detalles dorados y hojas de laurel en tono sobre tono. El diseño, que remite a la última consagración mundial, sirve como recordatorio constante de lo que se fue perdiendo. En veinte años, la Azzurra dejó de ser protagonista importante en el escenario universal. Su último partido de eliminación directa en una Copa del Mundo fue la final del 9 de julio de 2006 en Berlín, contra Francia (1-1, y 5-3 por penales).

En este contexto, Italia se enfrentará con Moldavia obligado a ganar y con la mirada puesta en Oslo. Si venciere, y Estonia lograre un milagro frente a Noruega, el encuentro del domingo en Milán será un mano a mano por el pase al Mundial, con ventaja para los escandinavos por la diferencia de tantos: les alcanzaría un empate. Pero nadie en Italia se permite ilusionarse demasiado. Así, se vuelve inevitable pensar en marzo, en los cruces a todo o nada y en un camino plagado de trampas. El margen de error, una vez más, es nulo.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/italia-otra-vez-en-la-cornisa-que-debe-pasar-para-que-llegue-al-mundial-y-evite-el-temible-repechaje-nid12112025/

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