Habló la mano derecha de Máximo Kirchner: “Cristina está presa hace 100 días, Axel nunca la visitó y no hacemos una novela de eso”
El peronismo ...
El peronismo ganó las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre con una unidad frágil. Fuerza Patria cerró acuerdos entre algodones, contuvo a casi todos los sectores después de arduas negociaciones, con un movimiento inesperado del gobernador Axel Kicillof, que lanzó su propio espacio y decidió desdoblar las legislativas para cargos provinciales, en lo que se leyó como un abierto desafío a Cristina Kirchner, que se oponía.
El resultado de la elección, a primera vista, le dio la razón a Kicillof, porque el PJ se impuso a La Libertad Avanza: ganó por 13 puntos, se quedó con seis de las ocho secciones y aventajó al mileísmo por más de 1,4 millones de votos. Y de hecho, cerca del mandatario provincial se envalentonaron con los números.
Pero a ese comicio, Fuerza Patria llegó a los empujones. Por varios factores. El desdoblamiento fue uno, la decisión del gobernador de darle forma a su propio proyecto, otro; y la ratificación de la condena por corrupción por parte de la Corte Suprema, que dejó a Cristina Kirchner inhabilitada para ejercer cargos públicos, selló las listas pero no las internas.
“Cristina hace cien días que está presa, Axel nunca la visitó, y nosotros no hacemos una novela de eso”, dijo a LA NACION Facundo Tignanelli, el jefe del bloque de diputados de UP en la Legislatura, reelecto en la lista de la tercera sección que encabezó Verónica Magario, y el principal hombre de confianza de Máximo Kirchner.
Tignanelli puso el acento en la ausencia del gobernador entre los que pasaron por San José 1111 y agregó: “Lula la visitó, Quintela, que la quiso enfrentar, también la visitó; Massa, Moreno y Grabois, también”. “No por eso nosotros estamos diciendo que no la reconoce como presa política”, indicó el hombre de La Cámpora. Ese es el mensaje para afuera, para adentro parece una marcada de territorio al gobernador, al que muchos vieron como el ganador por la estrategia elegida.
“Terminemos con las pavadas de si Cristina la llamó o no la llamó”, sostuvo Tignanelli. Ante la pregunta de a quién se refería, señaló a actores de la política alineados con Kicillof. “Basta de ir a un programa de televisión a decir que Lula lo llamó y Cristina no. Lula visitó a Cristina en su departamento y Axel no, nosotros no hacemos una novela de eso”, insistió el camporista.
Las tensiones, que no reconoce como tales (“son discusiones”, dice), emergen de cara a la elección del 26 de octubre. Kicillof afirmó en su discurso tras la victoria que obtuvo el peronismo, que Cristina estaba “injustamente presa”. Hay un reproche por la ausencia al gobernador, pero también una necesidad de bajarlo del “podio”.
“¿Insisten con la idea de que estuvo mal el desdoblamiento?”, se le preguntó a Tignanelli. “Nosotros celebramos el triunfo de septiembre, pero las políticas de Milei no se enfrentan desde un Concejo Deliberante, se enfrentan desde el Congreso”, dijo. “Después de la paliza electoral que se comió, Milei vetó el financiamiento universitario, de eso tenemos que preocuparnos”, sostuvo. El peronismo arranca así la segunda campaña bonaerense. Habrá que ver cómo termina.