Franco Colapinto, sin ritmo y agotado en el GP de Italia: terminó 17° y luchó contra el ritmo desconcertante del Alpine
MONZA (Enviado especial).- Franco Colapinto terminó en la decimoséptima posición del Gran Premio de Italia, ganado por Max Verstappen y por detrás de su compañero, el francés Pierre Gasly, de...
MONZA (Enviado especial).- Franco Colapinto terminó en la decimoséptima posición del Gran Premio de Italia, ganado por Max Verstappen y por detrás de su compañero, el francés Pierre Gasly, decimosexto, tras una carrera que le dejó exhausto y con “bronca”.
Ocurrió una escena curiosa cuando Franco se disponía a entrar en la zona de entrevistas para la televisión y la prensa, el “corralito”. Se sentó algunos minutos, visiblemente cansado y sin energía, procurando seguramente recuperarse.
Esa escena llamó la atención de varios fotógrafos que se sitúan usualmente con sus lentes de largo alcance en las afueras del corralito. Tras secarse el sudor con una toalla, Franco se acercó a los medios de TV. Había sudor, cerraba con fuerza sus labios. Sus palabras brotaron sin energía, apenas movía la cabeza esbozando un “no”, como de inconformidad o impotencia. Mucho más breves que de costumbre fueron sus palabras para ESPN:
“Una carrera muy larga, muy dura para nosotros. No teníamos ritmo y estuve muy solo durante la carrera. Estoy con un poco de bronca, hay que mejorar para la próxima. No pude hacer nada, una pena; fue bastante aburrida”. Le costaba hablar. Hizo una pausa bajando la cabeza.
Cuando le preguntaron sobre la orden de Alpine de que dejara pasar a Gasly en las postrimerías de la carrera porque el francés era mucho más rápido con sus neumáticos blandos que Franco con los duros, dijo ya amagando retirarse: “No tengo ritmo, me falta bastante”. Personalizaba. Y se fue, incluso sorprendiendo al jefe de prensa de Alpine, Sam Mallinson, que siempre le acompaña y graba las entrevistas.
No atendió incluso a ninguna otra plataforma televisiva ni a la prensa escrita internacional y tampoco a los únicos tres periodistas argentinos (exceptuando los de ESPN) que lo siguen en las carreras. ¿Qué estaba pasando con Colapinto? Durante la transmisión de la TV oficial de Liberty se había emitido un audio por el cual Franco admitía que estaba sufriendo un calambre mientras trataba de mantener el ritmo que le habían establecido los ingenieros de Alpine.
"MUY LARGA, MUY DURA PARA NOSOTROS. MUY SOLO TODA LA CARRERA"
🇦🇷 La frustración de Franco Colapinto por la carrera en Monza
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Monza no es un circuito que sea particularmente exigente desde el punto de vista físico. Un calambre o agotamiento, aunque el argentino se entrene como le indican los especialistas del equipo. Cabe preguntarse si, desde el punto de vista nutricional-químico está en el camino ideal.
Al final, con las dos estrategias que programó, Alpine obtuvo lo que sus tiempos en la prueba de clasificación del sábado predecían. Desolador es el rendimiento de los A525 este año y difícilmente haya resultados sorprendentes hasta el final del campeonato.
El sábado, por tercera vez en lo que va desde que comparte equipo, Franco superaba con todas las de la ley a Gasly. Quedaba 18º pero avanzaba un puesto en la grilla de salida porque se sancionaba al francés Isack Hadjar (Racing Bulls) por haber empujado fuera de la pista a Lance Stroll (Aston Martin). Con casi nada que perder porque se había clasificado 19º, Alpine decidió renovar la unidad de potencia de Gasly y que entonces arrancara desde la salida de la calle de boxes.
Franco Colapinto y su participación en MonzaDomingo a la italianaLas tribunas estaban repletas, mandaban las camisetas rojo Ferrari, había zonas donde con banderillas el público formaba la bandera italiana pero, como si estuviesen en casa, abundaban las banderas argentinas. El de Italia es el circuito donde más local puede sentirse Franco (que perdonen los brasileños de Interlagos).
Jackie Ickx y Jean Alesi, prestigiosos pilotos Ferrari de los años 60-70 y 90, contaban las vueltas que habían dado el sábado con una 312B de 1970 (Ickx) y una 412T de 1995 (Alesi). En la pre-grilla no faltaban los personajes. Allí estaba Mario Balotelli, espectacular exfutbolista que integraba la selección italiana, que confesaba que era la primera vez que acudía a una carrera de Fórmula 1. Y se decantaba por Ferrari. Gordon Ramsay, el chef oficial de la F1, que vivió en Italia donde tiene un restaurante, rendía su homenaje a la gastronomía local. Y cuando acabó el último compás del himno italiano cantado a capella, para emoción de todos los presentes, la patrulla aérea de exhibición italiana rugió con sus jets sobre la cabecera de pista.
Un ritmo desconcertanteMinutos después se ejecutaba la largada. Max Verstappen comenzaba desde la pole su solitaria batalla contra los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri. El holandés iba a lograr una resonante victoria dejando segundo a Norris, con Piastri tercero. Mucho más atrás, comenzaba Franco a correr cuesta arriba. Tanto Gasly como Hadjar se acercaron muy pronto al argentino y a Liam Lawson, que había largado desde la 18ª posición, favorecidos por la lentitud de la cola del pelotón en las dos primeras frenadas.
Podía esperarse que los neumáticos de compuesto medio empleados por Colapinto, los de banda amarilla, fuesen en sus primeras 20 vueltas en torno a dos o tres décimas más rápidos que los duros con los que había iniciado la marcha Gasly. Sin embargo, no se reflejó eso en el ritmo del argentino, que no era más veloz que el de su compañero. Un plan convencional era dejar los medios en torno a la vuelta 28ª y calzar duros hasta el final. Un “plan B” era abandonar esos medios en el 38º giro para instalar blandos y ser muy rápidos al final. Quizás se estaba reservando Franco para hacer durar esos medios en el plan B y pasar a blandos.
Varios rivales que rodaban en los puestos de medio pelotón fueron parando para cambiar neumáticos y así, momentáneamente, Franco y Gasly ascendieron hasta la 12ª y 13ª posición al cumplirse el 29º giro. Gasly había tenido una ligera salida de pista en la 21ª ronda y se había recuperado. Franco siguió de largo en la primera chicana en la vuelta 30ª. Perdió dos segundos y Pierre lo adelantó.
En realidad no se notaba en los tiempos un decaimiento del compuesto medio, que era predecible. Quizás Franco se estaba esforzando para seguir el ritmo y por ello ya era más errático en el frenado. Tampoco el calambre anunciado por la radio parecía afectar demasiado. Desde el muro se abandonó el plan B. Le llamaron a boxes y le instalaron calzado duro en la 33ª vuelta. A partir de ahí, Gasly que había estado rodando entre los primeros 11 hasta el giro 38º, en una gran labor de conservación del caucho, perdió rendimiento. Y algunas posiciones.
With the current pace of our car, we knew today was never going to be easy.
We’re sticking together and know that the good times lie ahead. pic.twitter.com/5Nev1T2Zw3
Al francés lo llamaron a boxes en la vuelta 49ª, le montaron un juego de neumáticos blandos y salió a pista justo detrás de Colapinto. Era mucho más rápido y el equipo dio la orden: “Déjalo pasar”, lo que Franco hizo.
Verstappen les dio una verdadera paliza a los McLaren aunque entregaba 1,5 km/h de ventaja en velocidad máxima a Piastri pero contaba con 12 km/h a favor respecto de Norris, que de ninguna manera pudo atacarlo.
En el otro extremo del pelotón otro doloroso resultado y un domingo con un rendimiento extraño, difícil de definir el de Franco. Cuando dijo “No tengo ritmo”, ¿decía que no pudo aprovechar la supuesta ventaja de los medios sobre los duros de Gasly, había estado cuidando el caucho o se refería al conjunto del coche? Lo del coche ya es sabido e inclusive Gasly, que acabó tan solo 1s611/1000 por delante, soportó que todos sus esfuerzos no tuviesen un premio que merecía.
Puede que muy pronto tengamos respuestas. El Gran Premio de Azerbaiyán, dentro de dos semanas, donde logró sus primeros puntos en la F1 en 2024, lo espera.
Notas: Orlando Ríos