Francia condecoró a una argentina por su rol en la inclusión de las mujeres en la Iglesia
ROMA.- En una ceremonia en la encantadora Villa Bonaparte, sede de la embajada de Francia ante la Santa Sede, una argentina, María Lía Zervino, una de las primeras tres mujeres designadas por el ...
ROMA.- En una ceremonia en la encantadora Villa Bonaparte, sede de la embajada de Francia ante la Santa Sede, una argentina, María Lía Zervino, una de las primeras tres mujeres designadas por el papa Francisco en julio de 2022 miembro del Dicasterio de los Obispos -un giro histórico-, y expresidenta y hoy consultora de la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas (Umofc), recibió este jueves la insignia de Caballero de la Orden Nacional del Mérito, una de las máximas condecoraciones que otorga el presidente de Francia.
Creada en 1963 por el general de Gaulle para complementar a la Legión de Honor, esta importante distinción le fue entregada por Florence Mangin, la embajadora de Francia ante la Santa Sede, como reconocimiento a su rol de impulsora de mayores espacios para las mujeres en la Iglesia católica y por su estrecho vínculo con Francia.
En un discurso, la diplomática destacó la carrera de Zervino, socióloga nacida en Buenos Aires en 1951 y residente en Roma desde 2013, que tuvo trato con Jorge Bergoglio desde sus tiempos de presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), cuando ella era directora institucional de la Comisión de Justicia y Paz de la CEA y laica consagrada de la Asociación de Vírgenes Consagradas Servidoras, fundada en Buenos Aires por el siervo de Dios Padre Luis María Etcheverry Boneo.
Mangin resaltó sobre todo dos logros de Zervino: como presidenta de la Umofc, la creación del Observatorio Mundial de las Mujeres, cuyo objetivo es escuchar a mujeres de todo el mundo, para darle especialmente visibilidad a las más vulnerables. Además, el hecho de haberle escrito a Francisco, en ocasión del octavo aniversario de su pontificado, el 13 de marzo de 2021, una carta abierta que en su momento hizo mucho ruido. Al margen de agradecerle por “haberse entregado por entero durante esos ocho años”, Zervino le reclamó en esa oportunidad a su compatriota “un paso más” en cuanto al rol de las mujeres en la Iglesia católica.
Entonces no se refirió al sacerdocio femenino -que Francisco siempre dijo que no es posible, siguiendo a san Juan Pablo II-, sino que, tal como recordó Mangin, con palabras “fuertes pero medidas”, le planteó propuestas precisas y concretas para una mayor participación de las mujeres en la Iglesia.
La cuestión no era la de “ocupar cargos para quedar ‘como floreros’, de adorno”, sino que pudieran participar por ejemplo en los equipos de formación de cada seminario y ejercer ministerios tales como el de la escucha, de la dirección espiritual, de la pastoral de la salud, del cuidado del planeta, de la defensa de los derechos humanos.
En la embajada de Francia 🇫🇷 ante la Santa Sede 🇻🇦 , condecoraron a una argentina 🇦🇷, María Lía Zervino, con la insignia de Caballero de la Orden del Mérito - en breve nota en @LANACION @SrNatB pic.twitter.com/ioAWogHWaO
— Elisabetta Piqué (@bettapique) November 19, 2025En este sentido, la embajadora destacó la presencia en el público del actual presidente de los obispos franceses, el cardenal Jean-Marc Aveline, arzobispo de Marsella, “que ya en 2021 alentaba la presencia de mujeres en los consejos de los seminarios”, resaltó.
Mangin recordó luego que con la Constitución Apostólica “Predicad el Evangelio” de mayo de 2022, el papa Francisco por primera vez le abrió las puertas a mujeres y laicos en roles clave de la curia romana.
En un hecho totalmente inédito, en julio de ese mismo año nombró a Zervino como una de las tres primeras mujeres de la historia que supervisa la selección de los obispos, ya que fue designada miembro del Dicasterio de los Obispos junto a la monja italiana Raffaella Petrini -desde marzo de este año al frente del Governatorato del Vaticano, otro hecho sin precedente- y la monja francesa Yvonne Reungoat, presente en la ceremonia.
También asistió a la entrega del premio la hermana javeriana francesa Nathalie Becquart, subsecretaria del Sínodo de Obispos, junto a otros representantes del mundo diplomático y eclesiástico.
La embajadora Mangin destacó, finalmente “la personalidad fuera de lo común” y “combatiente” de Zervino, su “gentileza” y “sencillez”, así como su muy buen francés.
A su turno, la galardonada, que integra, además, el Consejo del Sínodo, sin ocultar su emoción agradeció a Francia por la importante distinción. Recordó que el Padre Luis María Etcheverry Boneo, fundador de la Asociación de Vírgenes Consagradas Servidoras, fue inspirado por dos santos franceses: santa Teresa del Niño Jesús y San Juan María Vianney, conocido como el “Santo Cura de Ars”. Y le dedicó la flamante condecoración a los 9 millones de mujeres de todo el mundo que integran la Umofc, “que me enseñaron a cuidar a las más vulnerables y el amor al Evangelio y a la Iglesia”, a la Asociación de Vírgenes Servidoras “que son mis maestras” y a las mujeres argentinas.