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Foco en la colorimetría: la estilista que supo “pintar” con textiles su departamento

El día que Corine Fonrouge cruzó la puerta de su actual casa, sintió que algo se alineaba. Todo lo que había imaginado —la luz, las vistas al cielo, la calma que buscaba— estaba ahí, esper...

Foco en la colorimetría: la estilista que supo “pintar” con textiles su departamento

El día que Corine Fonrouge cruzó la puerta de su actual casa, sintió que algo se alineaba. Todo lo que había imaginado —la luz, las vistas al cielo, la calma que buscaba— estaba ahí, esper...

El día que Corine Fonrouge cruzó la puerta de su actual casa, sintió que algo se alineaba. Todo lo que había imaginado —la luz, las vistas al cielo, la calma que buscaba— estaba ahí, esperándola. Apenas seis meses después de mudarse junto a su perro Limón, este departamento en Recoleta se transformó en un laboratorio estético y emocional donde el arte y la energía del color marcan el pulso de la vida cotidiana.

Actriz, artista y exproductora de moda, Corine supo desde siempre que el espacio que la rodeara debía ser una extensión de su mundo interior. Por eso, cada objeto y cada textura fueron elegidos con intención.

Nada está librado al azar. Las composiciones entre muebles, objetos y obras de arte fueron milimétricamente calibradas por la visión de la dueña de casa.

Su experiencia profesional la llevó a crear el Método Corine, un programa de gestión de imagen personal que conecta el estilo con la identidad visual y emocional. Esa búsqueda de coherencia entre lo que uno proyecta y lo que siente también define su manera de decorar: una estética sensible, donde lo intuitivo convive con lo simbólico.

Entre el mid century y lo contemporáneo

En el living, Corine logró una armonía entre lo vintage y lo contemporáneo, con una impronta claramente mid century. Algunos de sus muebles fueron hallazgos del Mercado de Pulgas, piezas que restauró o resignificó y que hoy dialogan con otras de diseño actual.

La paleta tiene un protagonista indiscutible: el azul, presente en distintos rincones y coronado por una gran obra de la artista cordobesa Victoria Porte, que domina la pared del living. Junto al sillón curvo vintage retapizado, el conjunto genera un clima de calma y profundidad.

Corine defiende el consumo circular, tanto en su guardarropa como en su casa. Le gusta dar nuevas oportunidades a los objetos, restaurar, intervenir, crear. Y así, su hogar se vuelve una composición viva: cambia, se mueve, respira.

Arte, libros y búsqueda interior

En el comedor, una gran biblioteca blanca reúne todas sus facetas: la artista, la poeta, la coleccionista, la especialista en color, la amante de Silvina Ocampo. En sus estantes conviven libros, plantas y obras de arte, ordenadas en una especie de mapa íntimo que refleja su universo creativo.

Corine eligió una mesa pequeña, proporcionada al espacio y cargada de sentido. Le gusta dejar lugar para el vacío, explica, ya que lo entiende también como parte de la búsqueda estética. Cuadros que se mueven de lugar, esculturas, velas encendidas y flores frescas hacen el resto.

El dormitorio: calma, gratitud y belleza

El dormitorio es su refugio más personal. Allí, los tonos neutros y rosados crean una atmósfera serena. Sobre la cama —de respaldo diseñado por Pastel Studio— cuelga una obra de Martín Enricci, mientras el acolchado color rosa viejo y los almohadones tejidos con fibras naturales aportan textura y abrigo.

Cada elemento tiene una historia, y el perchero Valet, una pieza antigua que encontró y restauró, se lleva el protagonismo. Frente a la ventana, un pequeño altar reúne objetos significativos que usa para agradecer y manifestar: su modo de conectar con lo invisible en medio de la ciudad.

Color, energía y estilo: las claves de Corine para decorar

Corine Fonrouge habla del color con gran sensibilidad artística. También, para ella, decorar es una forma de autoconocimiento. “El color define la atmósfera. Puede dar calma, movimiento, intensidad o serenidad. Si sabemos qué queremos sentir, podemos usarlo a nuestro favor”, sostiene.

. El poder del mostaza: “Es un tono cálido, versátil y amable. Genera hogar, sin invadir. Según con qué lo combines, puede ser clásico o disruptivo.”

. Colores cálidos o fríos: “Los cálidos acercan los objetos, los hacen más presentes y acogedores. Los fríos, en cambio, amplían y distancian el espacio. No es lo mismo vestir una casa con rojos o terracotas que con grises y azules.”

. Equilibrio entre forma y color: “Las formas redondeadas y orgánicas transmiten cercanía, algo amable y fluido. Las rectas o puntiagudas, en cambio, generan una imagen más distante. Lo mismo pasa con los muebles: la geometría también comunica.”

.Tendencia vs. identidad: “Si decorás solo con tendencias, tu casa se desactualiza rápido. Lo importante es encontrar un lenguaje propio, algo que no envejezca porque te representa.”

Su casa es, en definitiva, una metáfora de esa filosofía: un espacio vivo, que evoluciona con ella y refleja su manera de estar en el mundo.

Agradecemos a OHLALÁ! su colaboración en esta nota.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/revista-living/foco-en-la-colorimetria-la-estilista-que-supo-pintar-con-textiles-su-departamento-nid28102025/

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