Es cubano, vivía con su familia en Florida y el ICE lo deportó después de acudir a una cita migratoria
Antonio Lopetegui, un ...
Antonio Lopetegui, un inmigrante cubano residente en Florida, fue detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) debido a dos delitos por robo, lo que dejó a su esposa, Jessica Ruiz (35), a cargo del negocio familiar y de sus tres hijos. La detención ocurrió tras años de trámites migratorios pendientes que comenzaron cuando el hombre tenía 21 años, y que implicaron múltiples visitas a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Antonio Lopetegui, un cubano, fue detenido por el ICE por dos delitos de roboEn julio, el medio local Miami Herald publicó la lista de más de 700 personas arrestadas o a punto de ser enviadas al centro Alligator Alcatraz. Lopetegui, hasta entonces desaparecido, figuró como el detenido número 664, ingresado al complejo el 10 de ese mes.
Una semana antes, Ruiz lo había acompañado a una cita en la CBP, cerca del Aeropuerto Internacional de Miami (MIA, por sus siglas en inglés), donde le informaron que sería puesto en detención. Era la misma oficina a la que acudían año tras año para buscar una solución al problema migratorio que afectaba al cubano desde que tenía 21 años.
Él llegó a Estados Unidos junto a sus padres en 2005, como beneficiarios de la lotería de visas. A los 16 años ya trabajaba en McDonald’s y en labores de plomería. Sin embargo, en 2008 fue acusado por el robo de 1018 dólares de una tarjeta de crédito.
“El juez lo vio tan inmaduro, tan niño, que le dio tres meses de probatoria y lo mandó a hacer obras comunitarias”, comentó Ruiz a El País. Seis meses después, su caso se había cerrado.
Tres años más tarde, el hombre conoció a su actual esposa; él tenía 25 años y ella 21. En 2014 planearon un viaje a Cuba para presentar al primero de sus hijos, que apenas tenía un año, a la familia. Al regresar de la isla, la CBP lo detuvo en el MIA y le informó que tenía un caso pendiente con inmigración. “Así nos enteramos de que debía pedir un perdón a inmigración por el delito que cometió”, aseguró la mujer.
A partir de ese momento, acudieron cada año a las mismas oficinas. “Siempre nos decían que en tres meses nos iba a llegar algo, que se iba a resolver todo, y de tres meses en tres meses nos pasamos once años esperando”, indicó.
Durante todo ese tiempo contrataron a seis abogados, pero ninguno logró regularizar su situación. En medio de las detenciones y deportaciones impulsadas por la administración de Donald Trump, buscaron un último profesional que los guiara sobre cómo proceder. Sin embargo, al presentarse ante la CBP, Lopetegui terminó en manos del ICE.
La mujer, quien perdió cerca de 22 kilos en poco más de un mes, aseguró: “Siento que tanto sobre mis hombros me va a pasar factura. No solo es el cansancio físico, sino también el desgaste mental de enfrentar sola los problemas que antes resolvíamos en pareja, o que él asumía porque era su responsabilidad".
En esa línea, agregó: "Siento mucho su ausencia, especialmente en cada decisión y en cada noche de desvelo. Ya no recuerdo lo que es dormir una noche completa. Es duro despertarme y ver que el otro lado de la cama sigue vacío”.
Cómo Jessica Ruiz sobrelleva la detención de su esposo: el negocio y la familiaRuiz ahora dirige el emprendimiento familiar de transporte de carga All Coast Express, que se encarga de llevar vegetales desde California hasta Miami, donde son adquiridos por los clientes de la cadena de supermercados Publix, consumidos por turistas en cruceros que salen del sur de Florida o servidos en escuelas del condado. Sin embargo, al enterarse de la detención de su esposo, muchos clientes perdieron la confianza en ella y en la continuidad del negocio.
“Te voy a decir la verdad. Nadie te quiere dar camiones porque todos saben que Tony está detenido y tienen miedo a que te quedes con el dinero de lo que hacemos y no nos pagues”, le dijo un consumidor.
No obstante, lo más difícil fue explicarles a sus hijos la ausencia de su padre, de decirles que él no llegará a dormir en casa o contarles por qué nunca pudo salir del país para un viaje familiar. “Los niños no saben nada del problema. Siempre les decíamos que su papá no podía viajar por trabajo, o porque no había llegado el pasaporte”, comentó.