Generales Escuchar artículo

El Recoleta celebra 45 años con muestras, fiestas, homenajes y una torre de fideos

En un pico de actividad, el Centro Cultural Recoleta celebra sus primeros 45 años de vida con múltiples inauguraciones, una muestra homenaje a su propia historia y actividades fuera de repertorio...

El Recoleta celebra 45 años con muestras, fiestas, homenajes y una torre de fideos

En un pico de actividad, el Centro Cultural Recoleta celebra sus primeros 45 años de vida con múltiples inauguraciones, una muestra homenaje a su propia historia y actividades fuera de repertorio...

En un pico de actividad, el Centro Cultural Recoleta celebra sus primeros 45 años de vida con múltiples inauguraciones, una muestra homenaje a su propia historia y actividades fuera de repertorio, como la Noche de los Museos, que tendrá por protagonista a Marta Minujín convidando fideos. “Arte, arte, arte”.

Marciano: La vida de novela del hombre que quiso matar a Pinochet

Para probar de esa perfo gastronómica habrá que esperar hasta el sábado 8 de noviembre, a las 19, cuando en la terraza la mismísima reina del pop levante su Torre de Pisa de Spaghetti. Hasta las 20.30 Minujín repartirá pasta e invitará a atravesar el conocido monumento, aquí acostado, con sus casi veinte metros de largo, y una rampa para público general y personas con movilidad reducida. En el interior habrá música y un video animado que narra el viaje simbólico de la Toscana a Buenos Aires. El acceso es libre y gratuito y podrá visitarse hasta el domingo 16 de noviembre.

⁠Hoy será la inauguración de la muestra que celebra la apertura de este centro cultural en el espacio que fue convento, escuela de agricultura, jardín botánico, prisión y cuartel, hospital de enfermos mentales y asilo de ancianos, que en 1947 recibió el nombre de General Viamonte y que, un año después, fue declarado monumento histórico por el entonces presidente Juan Domingo Perón. Artistas y Arquitectos. Bedel, Benedit y Testa en el Recoleta, curada por Cecilia Rabossi, en las salas 7, 8 y 9, evoca el proyecto arquitectónico de remodelación y reciclaje llevado a cabo entre 1979 y 1983, que le dio la forma que conserva hasta hoy: en una superficie total de 17.500 metros cuadrados, optaron por preservar la edificación del siglo XVIII y sumaron nuevas construcciones y estructuras que generaron un rico diálogo. Los arcos de medio punto conviven con ventanas triangulares.

El Centro albergó a los museos de Arte Moderno, el Sivorí, el del Cine Pablo C. Ducrós Hicken, el de Arte Hispanoamericano Fernández Blanco, además de una biblioteca, un teatro al aire libre, un Museo del Asilo y salas de exposiciones temporales. “Ya existían muchos, pero el centro buscaba ampliar el espacio de exhibición para mostrar patrimonios. El primer director dice que el centro ‘se desarrollará como una empresa de servicios públicos culturales con vocación comunal, metropolitana, de carácter interdisciplinario, al servicio de la relación fluida con la población’”, lee Rabossi.

“La fecha que se conmemora es el 3 de diciembre de 1980, cuando se inaugura una primera fase de la remodelación arquitectónica, que incluía el hall central de ingreso y algunas salas”, señala Rabossi. En la exposición, está el decreto que habilitó la realización de la obra, los planos, los registros, las fotografías de las diversas etapas de la remodelación y recortes de prensa. “Se trata de un preservacionismo creativo, dado que al no solicitarnos una reconstrucción histórica y al haber habido cierta fluidez original en el programa del nuevo edificio, hemos podido ser creativos y recicladores”, se lee en uno de los documentos rescatados por la curadora, que revolvió archivos públicos y privados para reconstruir esta historia.

También hay obras, registros fotográficos y bocetos de la participación de Jacques Bedel, Luis Benedit y Clorindo Testa en la XIV Bienal de San Pablo de 1977 con la exposición Signos en ecosistemas artificiales, con la que obtuvieron el Gran Premio Itamaraty que implicó la consagración internacional del Grupo de los Trece. Bedel presentó quince obras que agrupó bajo el nombre de Libros, naturaleza y residuos arqueológicos; Benedit exhibió cuatro piezas: Laberinto para ratas blancas, Proyecto huevos, El Super Artificial y El pato, y Testa expuso La peste en la ciudad.

“Estamos muy felices por muchas cosas que han ido saliendo en el último año y medio, pero sobre todo por haber sostenido la idea de celebrar los 45 años de la primera inauguración de Recoleta, con la idea de extenderlo a lo largo de todo el año y que además atraviese todas las disciplinas, desde el cine, la música y ese homenaje llega a su culminación con la apertura de esta exposición”, dice Maximiliano Tomas, director del Recoleta.

Bedel es el único sobreviviente del trío y está en plena actividad. “En realidad, hay sentimientos encontrados. No me gusta que pase el tiempo, pero pasa”, reconoce mientras termina el montaje de la exposición Fragmentaciones. La sala 9 reúne obras monumentales realizadas entre 2017 y 2023, en las que experimenta con diversos materiales. La más reciente es un gofrado a mano en grandes paneles de polietileno negro, de la serie Memoria de América, donde surgen figuras y animales sagrados que remiten al arte azteca. “Si te equivocás, perdiste”, señala el artista.

Otras muestras que inauguran hoy son Ombligo, con obras de Jazmín Kullock y Porkeria Mala (sala 10) y curaduría de Nicolás Cuello. Pinturas de gran formato y una extensa serie de esculturas blandas que van del grotesco al autorretrato. Lo que arrastra la corriente, curada por Mercedes Lozano y Violeta González Santos, toma como eje el agua y los ríos, entendidos como espacio público, derecho humano y territorio afectivo, con obras de María Daud, Agustín Míguez e Inés Tillous.

Punto de mira, dianas y blancos geométricos en las pinturas de María Martha Pichel, con curaduría de Laura Isola se presenta como una sala de tiro, donde el blanco son las obras de Pichel, arquera y pintora que trabaja con precisión, concentración y fuerza en geometría. “La serie está inspirada en la secuencia de tiro con arco y flecha, resaltando acciones esenciales y cronológicas: postura, encaje, dibujar, apuntar y soltar. Una invitación a percibir las dinámicas de poder, control y deseo a través de la mirada de una artista que reinventa la geometría como lenguaje, como arma y como campo de juego”, señala Isola. El 6 de noviembre, a las 17, una campeona nacional hará puntería entre los cuadros dispuestos en atriles de tiro prestados por la Escuela Metropolitana de Tiro con Arco.

Y hay más. El 13 de noviembre abre en la sala Cronopios y sus laterales, J y C, una muestra curada por Larisa Zmud que gira en torno de la comida, Políticas del Sabor. En la sala J, gigantes dibujos hechos con hierro dulce por Mariano Ullúa (está trabajando desde hace algunos meses dentro del centro cultural para producir este site specific). En la sala C, Javier Villa cura una exposición de María Candelario Traverso, Jimena Croceri y Carlos Gradín. Pronto, además, se conocerán los proyectos seleccionados por convocatoria para exhibir en 2026. Mucho para ver.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/cultura/el-recoleta-celebra-45-anos-con-muestras-fiestas-homenajes-y-una-torre-de-fideos-nid30102025/

Volver arriba