El iceberg más grande del mundo se está derritiendo y se encamina a su desaparición
El que hace 39 años fue considerado el iceberg más grande del mundo, no solo perdió su título, sino que científicos vaticinan que va camino al derretimiento absoluto. Se trata de un pedazo de ...
El que hace 39 años fue considerado el iceberg más grande del mundo, no solo perdió su título, sino que científicos vaticinan que va camino al derretimiento absoluto. Se trata de un pedazo de hielo llamado A23a, que cuando se desprendió de la Antártida, cerca del territorio argentino, medía casi 4000 kilómetros, una extensión parecida al Área Metropolitana de Buenos Aires. Hoy, su tamaño se redujo a menos de la mitad y expertos advirtieron que el derretimiento es acelerado.
“Diría que realmente está llegando a su fin. Simplemente, se está pudriendo desde la raíz. El agua está demasiado caliente para que sobreviva. Se está derritiendo con constancia”, explicó hace unos días a AFP Andrew Meijers, oceanógrafo del Instituto de Investigación Antártica de Reino Unido.
A principios de 2025, científicos de todo el mundo alertaron que el derretimiento no tiene retorno. En aquel momento, advirtieron que un fragmento “significativo” del mayor iceberg del mundo en la Antártida se había desprendido. Dijeron que era un hecho que ocurría por primera vez. El fragmento que se desprendió tiene casi 79 kilómetros cuadrados, poco menos que la mitad de la superficie de la ciudad de Buenos Aires (203 kilómetros cuadrados). Esta fragmentación fue progresiva durante el curso del año. “Preveo que esto continúe en las próximas semanas, y que en unas semanas será irreconocible”, proyectó Meijers.
El bloque se separó de la Antártida en 1986 y permaneció estancado en el mar de Weddell durante más de 30 años antes de liberarse finalmente en 2020. Su lento viaje hacia el norte a veces se vio retrasado por las fuerzas oceánicas que lo mantenían girando en su lugar. En 2020, volvió a ponerse en marcha, arrastrado como otros icebergs por la poderosa corriente circumpolar antártica.
En marzo de 2025 volvió a encallar, no lejos de Georgia del Sur, y entonces se temió que amenazara la subsistencia de pingüinos y focas. Terminó su recorrido rodeando la isla y ganando velocidad a medida que las poderosas olas y las aguas menos frías de este océano lo desgastaba.
No suelen llegar tan lejos“La mayoría de los icebergs no llegan tan lejos. Este es realmente grande, por eso ha durado más y ha viajado más lejos que otros”, ponderó Meijers. Pero, en última instancia, los icebergs están “condenados” una vez que abandonan la protección helada de la Antártida, agregó.
Si bien la formación de icebergs es un proceso natural y los científicos estiman que el ritmo al que la Antártida los produce ha aumentado, probablemente debido al cambio climático provocado por las actividades humanas.
Según la agencia Europea de monitoreo ambiental Copernicus, el volumen de hielo antártico se ha reducido sustancialmente comparado al promedio que tenía entre 1990 y 2010. Hablamos de promedio porque en la Antártida, durante el verano, hay un derretimiento natural que luego se recupera en invierno. Pero en balance, ha habido una caída.
De hecho, entre el año pasado e inicios de este, hubo inusuales nevadas que aumentaron el volumen de hielo antártico, mismo que se derritió en verano. Según información del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de Estados Unidos, una de las zonas que más derretimiento sufrieron este verano fue la península antártica, que es parte del territorio argentino.
Con información de AFP