El gobernador Jalil se puso firme y le dijo que no a un enviado de Cristina Kirchner
Pasaban las horas y se acercaba la crucial sesión en la Cámara de Diputados, que terminaría dándole al bloque libertario la primera minoría de la nueva Cámara baja. Fue entonces cuando Eduard...
Pasaban las horas y se acercaba la crucial sesión en la Cámara de Diputados, que terminaría dándole al bloque libertario la primera minoría de la nueva Cámara baja. Fue entonces cuando Eduardo Valdés, veterano diputado, dirigente del PJ porteño y fiel asistente al departamento de San José 1111 donde Cristina Kirchner cumple su condena, tomó su teléfono celular. Era para comunicarse con Raúl Jalil, gobernador de Catamarca y por entonces ya decidido a que sus legisladores salieran del bloque de Unión por la Patria y, a través de ese paso, le dieran una gran mano al gobierno de Javier Milei.
Cuentan fuentes indiscretas que Valdés intentó convencer al gobernador catamarqueño, aunque sin utilizar el mote de “traidor” con el que varios peronistas descalifican a Jalil. Lo suyo intentó ser la persuasión, pero el siempre afable mandatario catamarqueño se mostraba reacio a modificar lo que, horas más tarde, se transformaría en realidad: la renuncia de los diputados Fernanda Ávila (ex secretaria de Minería nacional) Fernando Monguillot y Sebastián Nóblega, quienes conformaron el bloque Elijo Catamarca y dejaron sin la ansiada mayoría a UP.
“Si arreglo soy traidor, si no lo hago se perjudica la provincia”, se atajó el catamarqueño en conversaciones privadas. En medio de la disputa verbal, coinciden fuentes bien informadas, Jalil le planteó a Valdés la necesidad de un “cambio” en la jefatura del bloque kirchnerista, que encabeza Germán Martínez. Incluso le sugirió que uno de los suyos, Monguillot, podría ocupar ese lugar, dado que Catamarca fue el único distrito en el que el sello Fuerza Patria se impuso en octubre pasado. Quien entonces se puso inflexible fue Valdés, exembajador ante la Santa Sede durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner. Ya con el divorcio peronista consumado, Jalil llegó por estos días –varias veces- a la Casa Rosada, con el jefe de gabinete, Manuel Adorni, y el ministro del Interior, Diego Santilli, como principales interlocutores.
Dicen en el gobierno catamarqueño que las gestiones para que la minera estatal Ymad pase a manos de la provincia están “encaminadas”, todo un guiño hacia el gobernador que dio el paso y complicó al kirchnerismo en su pelea contra el Gobierno.
Moreau, de la banca al periodismo militanteDe soldado de Raúl Alfonsín en los años setenta a soldado de Cristina Kirchner hasta hoy, Leopoldo Moreau transitó bastante más de medio siglo de actividad política. En la Cámara de Diputados, el bloque kirchnerista lo despidió con honores, y a sus 79, el siempre enérgico y muchas veces polémico dirigente cristinista ya encara nuevos rumbos. Con una de sus hijas, Cecilia Moreau, tomando la posta legislativa (será vicepresidenta de la Cámara de Diputados a partir del miércoles), Moreau volverá a su primer amor: el periodismo, que ejerció a la par de sus inicios en la Junta Coordinadora de la UCR, en el mítico diario La Opinión de Jacobo Timerman, entre otros medios.
Asegurado ya que su destino será una emisora radial –aún no está definida cuál- desde el entorno del casi exdiputado sacan pecho. “Seguirá donde sea, pero seguro va a seguir militando”, afirman cerca de Moreau, defensor a ultranza de la expresidenta, y que en una de sus últimas acciones legislativas aprobó la gestión de la cúpula de la SIDE en 2023 y 2024, como integrante de la Comisión Bicameral de Seguimiento de los organismos de inteligencia.
Macri, lejos del sorteo del mundialDesde algún país del extenso mundo árabe, al que frecuenta cada vez con mayor asiduidad, Mauricio Macri siguió esta semana con atención las alternativas de la sesión en la Cámara de Diputados, donde su partido, Pro, armó un interbloque con el radicalismo, a fin de quedarse con una de las vicepresidencias de la Cámara y marcarle, de algún modo, la cancha a un Gobierno que parece no tenerlo demasiado en cuenta. “No le quedaba otra a Mauricio”, contó una fuente que conversó con el expresidente, distanciado y “decepcionado” con el presidente Javier Milei y sus recientes cambios de gabinete, aunque de acuerdo con el rumbo general de la gestión y dispuesto a colaborar con “las cosas que se hagan bien”.
Al igual que Milei, el hoy presidente de la Fundación FIFA tampoco estuvo en el sorteo del mundial de futbol, en Washington, aunque cerca de él afirmaron que “nunca estuvo previsto” que estuviera allí, como para despejar algún rumor de distanciamiento aún mayor entre el ex mandatario y el actual Presidente.
Los periodistas esperan los ventiladores en Casa RosadaEl invierno, crudo y por momentos cruel, pasó con velocidad, pero dejó huellas en la sala de prensa de la Casa Rosada. El aire acondicionado -que data de los tiempos dorados del menemismo- nunca funcionó, a pesar de los denodados esfuerzos del personal de maestranza de la casa, y a pesar de las promesas oficiales, tres estufas que estaban por llegar nunca llegaron. Los caloventores, traídos por los propios periodistas, se pusieron de moda, con el objetivo de evitar enfermedades invernales, y seguir trabajando.
Llegaron las altas temperaturas, y el reclamo se repitió. Así como no funcionó la calefacción, tampoco funciona el frío, y los primeros calores trajeron malhumor, quejas, e innecesario agobio, tomando en cuenta que no son muchos los despachos de Balcarce 50 en los que falta el vital apoyo de la tecnología para soportar el calor extremo.
Resignados, los periodistas se muestran resignados a creer en nuevas promesas, salidas de funcionarios leales a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, que ahora prometen una batería de ventiladores para pasar un verano que se viene con todo. “¿Será que no nos quieren?”, se preguntó irónico un hombre de prensa con muchos años en la Casa de Gobierno.
Radical que festeja, una especie en extinciónEn tiempos de hegemonía libertaria, los radicales parecen andar sin rumbo. Los orgánicos se la pasan buscando liderazgo nacional –hay elección de presidente del Comité Nacional el próximo viernes-, mientras otros practican el consabido “sálvese quien pueda”, buscando preservar sus territorios o emprendiendo la fuga.
Sin embargo, en plena debacle, hubo un joven intendente del centenario partido que festejó. Se trata de Leonel Chiarella, intendente de Venado Tuerto en el sur de Santa Fe, el más joven de la provincia, que acompaña al gobernador Maximiliano Pullaro desde hace años, y que fue elegido como uno de los treinta jefes comunales innovadores de América Latina por la Red de Innovación Local (RIL).
Para celebrar ese reconocimiento, y a tono con las promesas del Gobierno de bajar la carga impositiva, Chiarella se propuso llevar adelante una importante baja de 150 tasas e impuestos, que presentó esta semana. Así, en este enclave productivo del sur de Santa Fe, los monotributistas tendrán una rebaja, los taxistas dejarán de pagar impuestos, los sectores del campo tendrán una rebaja en la red vial y los jubilados en lugar de hacer un trámite cada año, lo harán cada cinco. “Cuando no se roba, la plata alcanza”, dice Chiarella con descarnada lógica pullarista a quien le pregunta por su iniciativa.