El día después de las elecciones en Nueva York: Mamdani gana y la ciudad amanece entre la esperanza y la incertidumbre
Alan tiene 82 años y es veterano de la guerra de Vietnam. Está sentado frente a la barra del Lexington Candy Shop, un mítico luncheonette fundado en 1925, que se mantiene igual que el día de su...
Alan tiene 82 años y es veterano de la guerra de Vietnam. Está sentado frente a la barra del Lexington Candy Shop, un mítico luncheonette fundado en 1925, que se mantiene igual que el día de su inauguración: está ubicado en pleno corazón del Upper East Side, entre las calles 82 y 83, una de las zonas más caras de Manhattan, el distrito más costoso de Nueva York. Todavía no es el mediodía de este miércoles y en la ciudad -que no detiene su ritmo por nada- hay algo que vibra distinto luego del triunfo del demócrata y socialista Zohran Mamdani en las elecciones por la alcaldía. Pareciera una combinación entre incertidumbre para algunos, esperanza para los jóvenes, decepción para los neoyorquinos de mayor edad.
Un veterano frente a la barra: el Upper East Side procesa el triunfo de Zohran MamdaniExpiloto de la Fuerza Aérea de EE.UU., Alan vive a metros de Lexington y lleva puesta una gorra con la leyenda “Veterano de Vietnam”. No está contento con el resultado de las elecciones. Su opinión tiene sentido en relación con lo que muestran las estadísticas: los habitantes del Upper East Side, sobre todo los mayores de 45 años, le dieron la espalda a Mamdani y se inclinaron por Andrew Cuomo.
El Upper East Side (y en menor medida el Midtown East) fue uno de los pocos sectores de Manhattan que optaron por no darle el apoyo a Mamdani. El mismo pulso siguió Staten Island, distrito de la ciudad de Nueva York en el que Cuomo arrasó y desplazó al musulmán de 34 años. Pero esa diferencia no fue suficiente para equilibrar el colosal apoyo que recibió el nuevo alcalde en boroughs como Brooklyn, donde llegó a sacar más de 67% en zonas como Bushwick y Clinton Hill, y en partes de Queens, como Jamaica Hills, con un porcentaje superior al 54%.
En el Bronx, con más del 55% de población latina, Mamdani logró imponerse, pero no de manera contundente: es por eso que sobre Prospect Avenue, una de las vías principales del sur del distrito, una mujer dominicana sostiene un entredicho con su sobrina. La señora, de más de 60 años, dice que el socialismo “no funciona en ninguna parte del mundo y mucho menos en Nueva York", núcleo del mundo capitalista. La joven, de unos 25, habla de “hope” (“esperanza”), una palabra que se repitió a lo largo de la campaña de Mamdani, y agrega que las nuevas generaciones necesitan aire fresco. “Algo nuevo”, le dice, “tía, algo nuevo”, repite.
Lo que ya comenzaba a entreverse el martes, durante la jornada electoral, se confirmó con las estadísticas en el día después de las elecciones. En una serie de minuciosos gráficos publicados por el Wall Street Journal se puede observar con claridad dónde se produjo el quiebre entre los votantes: en promedio, los menores de 45 años le dieron su voto a Mamdani, mientras que los mayores optaron por Cuomo.
Del Bronx a Astoria: disputas, festejos y la pregunta abierta sobre qué hará TrumpPara los seguidores de Mamdani, Nueva York no durmió. En el Bohemian Hall & Beer Garden, en Astoria, Queens, cientos de personas se reunieron para seguir el conteo y celebrar la victoria. Otros tantos no pudieron ingresar porque el lugar (una suerte de bar alemán a cielo abierto, con mesas largas de madera) había alcanzado su capacidad máxima, por lo que celebraron desde la calle.
Triunfo de Mamdani en NYC (VIdeo: Jonathan Wiktor)Minutos antes de que cerrara el horario de votación, el triunfo de Mamdani ya comenzaba a ser una certeza, por lo que apenas pasadas las 21.30, cuando la proyección se hizo oficial, los partidarios del demócrata y socialista estallaron en aplausos y abrazos. Comenzaron a saltar sobre las sillas, las mesas, a comprar cervezas, a cantar a favor del nuevo alcalde y en contra de Cuomo y Trump, a reírse de que Staten Island fue el único distrito en el que se impuso el exgobernador de Nueva York.
Aunque todavía no se percibe del todo, Nueva York entró en una nueva era. Algo cambió. A la espera de qué hará Donald Trump cuando le toque entrar en juego, Mamdani ya lanzó su mensaje para proteger a los extranjeros de la ciudad. Fue una declaración desafiante, que marca un tenso punto de partida: “Nueva York seguirá siendo una ciudad de inmigrantes, construida por inmigrantes e impulsada por inmigrantes. Y, a partir de ahora, liderada por un inmigrante”.