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Diputados: en un clima de malestar con Martín Menem, la oposición analiza recortarle la atribución de conformar las comisiones

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se encamina a ser electo por tercera vez consecutiva al frente del cuerpo el próximo 3 de diciembre. Pero no tendrá la aprobación unánim...

Diputados: en un clima de malestar con Martín Menem, la oposición analiza recortarle la atribución de conformar las comisiones

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se encamina a ser electo por tercera vez consecutiva al frente del cuerpo el próximo 3 de diciembre. Pero no tendrá la aprobación unánim...

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se encamina a ser electo por tercera vez consecutiva al frente del cuerpo el próximo 3 de diciembre. Pero no tendrá la aprobación unánime de los legisladores, ni tampoco la facultad delegada para integrar a su discreción las comisiones que conforman el cuerpo, las cuales son decisivas para definir la suerte de los proyectos de ley a tratar, incluidos los del Poder Ejecutivo.

En varios bloques de la oposición –incluso entre los dialoguistas- hay bronca acumulada contra Menem. Le endilgan que en sus dos años de mandato tuvo un manejo partidista del cuerpo y excesos autoritarios en la conducción del recinto. Una actitud que, observan, se exacerbó a partir del triunfo libertario en las elecciones de medio término: empoderado por Karina Milei, el riojano mete cuña en distintos bloques para sumar legisladores a la bancada de La Libertad Avanza y ganarle a Unión por la Patria la primera minoría de la Cámara.

La víctima principal fue, hasta ahora, la bancada de Pro –del que partieron ocho diputados que responden a Patricia Bullrich- y el malestar de Cristian Ritondo, jefe de la bancada, es indisimulable. Pero los libertarios apuestan también al quiebre de Unión por la Patria con la salida de los legisladores que responden a gobernadores potencialmente amigables.

De lograrlo, estarían a un paso de erigirse como primera minoría y teñir de violeta todas las comisiones, amén de presidir las más importantes.

El reglamento de la Cámara de Diputados establece, en su artículo 29, que el nombramiento de las comisiones permanentes se define en las sesiones preparatorias –en este caso será el 3 del mes próximo- y que esta responsabilidad le cabe al cuerpo o bien a su presidente, si previamente los legisladores le delegan esa facultad. Este último criterio es el que ha prevalecido en la mayoría de las sesiones preparatorias por la complejidad que implica el proceso, máxime cuando hay una miríada de bloques que deben ponerse de acuerdo para el medio centenar de comisiones en juego.

Sin embargo, en la oposición hay quienes creen que no debería delegársele graciosamente a Menem esta facultad o, por lo menos, habría que acotársela de manera explícita. Otros sostienen que las comisiones deberían conformarse en marzo próximo, salvo las que se necesiten para legislar durante las sesiones extraordinarias de diciembre. “Está muy agrandado desde que ganaron la elección. No confiamos en que sea ecuánime. No lo fue en estos dos años, menos lo sería ahora”, advierten.

“Respetar el reglamento”

En el oficialismo ya están prevenidos. “Nuestro compromiso es respetar el reglamento a rajatabla cuando se armen las comisiones y la proporcionalidad de las distintas fuerzas”, aseguran. Y sostienen que si hay descontento en los bloques es porque Menem, a diferencia de sus antecesores, puso orden en la Cámara, tanto en las cuentas públicas como en la asignación del personal legislativo.

“Eso genera broncas porque les tocás la caja”, explican, al tiempo que justifican sus intentos por agrandar la bancada. “Son las reglas de juego: nada que no se hubiese hecho en otros gobiernos”, argumentan.

La gota que rebalsó el vaso de la paciencia opositora fue la resolución que Menem firmó esta semana por la cual dispuso que todos los legisladores del cuerpo que finalicen su mandato o cesen en sus funciones deberán restituir, antes del 9 de diciembre, la totalidad de los espacios físicos, oficinas, despachos y dependencias. Una medida que, en rigor, también pretende alcanzar a los diputados que tienen mandato hasta 2027 y que ocupan las codiciadas oficinas del edificio del Congreso: el objetivo de Menem es reorganizar el espacio físico de las instalaciones para hacerle más lugar a La Libertad Avanza.

El tema es que Menem advirtió que habrá sanciones económicas para quienes incumplan la medida. “Con esto se pasó de la raya”, se les escuchó protestar a varios legisladores. Los libertarios insisten. “Hoy La Libertad Avanza tiene más de 90 diputados y prácticamente ningún despacho en el Palacio. De las 30 oficinas del edificio, 14 las ocupa Unión por la Patria. La mitad del segundo piso está ocupado por el radicalismo, que apenas tendrá una docena de diputados”, esgrimen.

La tensión es palpable. A tal punto que Menem debió bajar su intención de hacer una sesión previa a la preparatoria -en la que jurarán los diputados electos- para que el cuerpo acepte las renuncias de los que pasarán a cumplir otras funciones. Entre ellos, Diego Santilli, flamante ministro del Interior; Nadia Márquez, senadora electa por Neuquén, y Lorena Villaverde, sobre quien está pendiente de resolución su pliego en el Senado, impugnado por el kirchnerismo. Son tres bancas que los libertarios quieren asegurar con la nueva conformación de la Cámara.

Menem intentó sondear la voluntad de los jefes de bloque para hacer esa sesión previa; convocó para ello a una reunión en su despacho el miércoles por la tarde. Apenas concurrió un puñado de diputados, pero ningún jefe de bloque importante. Tampoco Ritondo.

La formalidad indica que el próximo 3 de diciembre asumirán los 127 diputados electos y, acto seguido, se definirán las autoridades de la Cámara. Como es de usos y costumbres, la presidencia le corresponde al oficialismo, que ya definió la continuidad de Menem.

Ningún bloque lo pondrá en discusión, lo que no significa que obtenga el aval de todas las bancadas, que es la aspiración de todo presidente de la Cámara de Diputados. Después de todo, se trata de un cargo que se ejerce por delegación de sus pares.

“Nosotros seguramente iremos por la abstención, como el año pasado. Todavía no lo hemos definido, pero difícilmente apoyemos: Menem no hizo nada para ganar nuestro voto”, anticipan en Unión por la Patria. Es probable que otros bloques también críticos sigan ese camino.

Con abstenciones y todo, Menem tiene asegurado un período más al frente de la Cámara de Diputados. Empero, lo que todavía no tiene garantizado es qué poder de fuego tendrá.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/diputados-en-un-clima-de-malestar-con-martin-menem-la-oposicion-analiza-recortarle-la-atribucion-de-nid21112025/

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