Después de 700 años, recuperaron parte de una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo del fondo del océano
Un equipo arqueológico franco-egipcio, bajo la dirección de Isabelle Hairy del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), recuperó ...
Un equipo arqueológico franco-egipcio, bajo la dirección de Isabelle Hairy del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), recuperó 22 piezas monumentales del Faro de Alejandría en el mar Mediterráneo, en el puerto oriental de Alejandría, Egipto. Estos elementos arquitectónicos formaban parte de la entrada monumental, entre los que hay dinteles, jambas, losas de pavimento y umbrales, con pesos que rondan los 70 y 80 mil kilos.
Este descubrimiento forma parte del ambicioso proyecto internacional llamado PHAROS, una colaboración entre el CNRS -el mayor organismo público de investigación científica en Europa y uno de los más prestigiosos del mundo-, el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto y la Fundación Dassault Systèmes.
De acuerdo con la información oficial brindada por la CNRS, fue el arqueólogo Jean-Yves Empereur quien hace treinta años descubrió los restos submarinos del Faro de Alejandría. Ahora, a partir de una nueva misión del Centro de Estudios Alejandrinos (CNRS/IFAO), lograron sacar del agua 22 de los bloques más grandes: losas de la base y un pilono con su puerta de estilo egipcio y técnica griega.
El objetivo de esta excepcional misión es estudiar y escanear estos elementos arquitectónicos para sumarlos al centenar de bloques ya digitalizados bajo el agua en los últimos diez años. Tras el procesamiento fotogramétrico, los bloques digitalizados se enviarán a ingenieros voluntarios de la Fundación Dassault Systèmes.
Luego, los expertos, como si se tratara de un enorme rompecabezas arqueológico, analizarán cada uno y lo reemplazarán. Se trata de un trabajo fundamental debido a que, gracias a las simulaciones científicas y virtuales, podrán comprobar todas las hipótesis, desde la construcción del edificio hasta las causas de su caída, y crear un gemelo digital del Faro de Alejandría. El modelo virtual que se desarrollará permitirá visitarlo como si estuviera físicamente presente.
Según la Fundación Dassault Systèmes, el proyecto PHAROS es financiado por la propia fundación y reúne a historiadores, numismáticos (especialistas en el estudio, colección o comercio de monedas, medallas, billetes y otros objetos monetarios antiguos o modernos), arqueólogos y arquitectos para recopilar representaciones y descripciones antiguas del faro desde finales del siglo IV a. C. hasta su destrucción a principios del siglo XV. C.
Cabe destacar que el faro se extrajo para obtener materiales de construcción desde su cese en 1303 hasta la construcción de la fortaleza de Qaitbay en 1477. Además, es importante resaltar que ningún faro antiguo de semejante tamaño sobrevive en la actualidad. Por ello, estos hallazgos permitirán una reconstrucción digital que ya está en curso.
El Faro de Alejandría fue el primero de su tipo y comprender su historia ofrece pistas reveladoras sobre cómo y por qué se derrumbó. Fue construido a principios del siglo III a. C. por Ptolomeo I, esta increíble e imponente estructura guiaba a los navegantes que se acercaban a una costa peligrosa. Con 100 metros de altura, su faro convirtió a la ciudad egipcia en un centro neurálgico del comercio mediterráneo.
Asimismo, representó el poder de la ciudad y el prestigio de sus constructores, incluso puede considerarse el primer rascacielos de la humanidad. La técnica y la arquitectura con las que fue creado le permitieron resistir el paso del tiempo y la historia durante más de 1600 años.