Dayro Moreno, el goleador colombiano que no se apaga: eliminó a Huracán y agrandó su récord
Ni la lluvia constante, ni los charcos en el césped, ni los 39 años en sus piernas impidieron que Dayro Moreno volviera a escribir su nombre en una noche de copa. Con un doblete en el Tomás A. D...
Ni la lluvia constante, ni los charcos en el césped, ni los 39 años en sus piernas impidieron que Dayro Moreno volviera a escribir su nombre en una noche de copa. Con un doblete en el Tomás A. Ducó, el delantero colombiano selló la clasificación de Once Caldas ante Huracán para la etapa de cuartos de final de la Copa Sudamericana y amplió su legado: ya es el máximo goleador del club en torneos internacionales y lidera la tabla de artilleros de la competición.
En una noche copera en Parque Patricios, marcada por la inestabilidad climática, el juego entrecortado y un muy flojo arbitraje del brasileño Paulo Cesar Zanovelli da Silva, Moreno supo imponerse como una certeza y una garantía, tal como lo describió su entrenador, el exfutbolista colombiano Hernán Darío Herrera, en la conferencia de prensa post partido.
Habiendo anotado, de penal, el único tanto en la ida en Manizales, volvió a ser protagonista importante, con dos intervenciones decisivas: el gol del 1-1 apenas hecho el saque del medio tras el tanto del equipo argentino —de cabeza tras una acción desbordante de Michael Barrios, otra de las figuras del encuentro— y el último del encuentro —definición serena frente al arquero Hernán Galindez—. Así cerró la eliminatoria, con un global de 4-1.
Con esos suma 13 tantos en torneos internacionales en Once Caldas, cifra con la que superó al histórico Sergio Galván Rey (11), argentino ídolo y leyenda del equipo colombiano, como máximo anotador internacional del club.
Y eso no es todo. Dayro es también el artillero principal de la actual disputa de la Sudamericana, con 8 goles en 11 partidos, y es, desde principios de 2025, el máximo goleador colombiano de todos los tiempos, con 373 tantos oficiales en su carrera. Supera los registros de Radamel Falcao García, autor de 356, y Víctor Aristizábal, que consiguió 348.
Su alegría excede el presente. Salido de la cantera de Once Caldas, al que volvió en 2023, fue partícipe de la obtención de la Libertadores en la recordada serie final de 2004, contra Boca, cuando fue titular en la consagración por penales. El delantero gozó de varios minutos en aquel certamen debido no solo a su buen nivel, que mostraba desde chico, sino también al reglamento para clubes colombianos, que obligaba a la primera división a tener un futbolista sub 20 entre los titulares. Desde encontes construyó una carrera itinerante y productiva: jugó en México, Brasil y la Argentina, donde tuvo un breve paso por Talleres. Antes de este martes se enfrentó con el Globo en tres ocasiones por el club cordobés, y registró una asistencia.
Carismático y temperamental, nunca pasó inadvertido. Siempre estuvo envuelto en alguna polémica en Colombia, especialmente por videos en bares, que lo llevaron, en una ocasión, a ser echado de un club, el boliviano Oriente Petrolero. “El traguito es una vitamina muy especial”, declaró hace algunos meses, cuando se viralizaron videos en los que tomaba bebidas alcohólicas durante los festejos por haberse convertido en el máximo goleador colombiano de la historia.
Este tipo de situaciones lo mantuvo mayormente alejado de la selección colombiana, en la que acumula apenas 32 partidos y 3 goles. Pero cada vez que la pelota rueda, su reputación se redefine con eficacia.
Compacto de Huracán 1 vs. Once Caldas 3En la noche lluviosa del Ducó, en la que Huracán intentó con más voluntad que claridad, Dayro Mauricio Moreno Galindo fue la figura excluyente. Marcó el camino, lo abonó con goles y extendió una leyenda que parece resistir al paso del tiempo, a las críticas y hasta al desgaste natural del oficio. Ahora tiene por delante a Independiente del Valle, que eliminó por penales a Mushuc Runa (2-1 en Bolivia, 2-2 acumulado y 4-2 en la tanda de remates). Mientras tanto, el delantero colombiano, imperturbable, sigue esperando en el área.