Datos para conseguir muebles usados online, en asociaciones benéficas o en un “road trip” bonaerense
Algo azul, algo prestado, algo viejo. Si la mayoría de las casas vienen respetando esa regla casamentera desde hace siglos sin siquiera proponérselo, en los últimos años incorporar muebles usad...
Algo azul, algo prestado, algo viejo. Si la mayoría de las casas vienen respetando esa regla casamentera desde hace siglos sin siquiera proponérselo, en los últimos años incorporar muebles usados se volvió una moneda más que corriente. Ya sea por valoración estética o para aprovechar una oferta, las piezas de segunda mano se han multiplicado en la deco y, con ellas, los sitios donde conseguirlas.
A modo de prólogo, el Mercado de Pulgas de Dorrego y los galpones de Pompeya (Ejército de Salvación y Cottolengo Don Orione) representan el ABC del rubro cachivachero, en los cuales pescar un tesoro está sujeto al presupuesto o al azar. Estos últimos (al igual que otras beneficencias como Tzedaká o Emaús) funcionan en base a donaciones, por lo cual cada semana la aventura es diferente: podemos encontrar una silla Windsor en perfecto estado o una montaña de tupperwares y souvenirs de bautismo.
Son varias las lámparas que directora de arte Mariana Sourrouille encontró para su casa en El Ejército de Salvación. “¿Un tip para encontrar tesoros vintage? Ir en busca de cosas puntuales y siempre hacer el ejercicio de imaginar el objeto en contexto”.
El mundo onlineSin lugar a dudas, internet nos ha regalado una fuente inagotable de oportunidades en busca de un comprador dispuesto a concretar rápido. En un principio, fueron DeRemate.com y Mercado Libre con sus gloriosas subastas base $1, pero ese espíritu se corrió con el tiempo a otras plataformas como el Marketplace de Facebook, grupos de Whatsapp o cuentas de Instagram. Sin ir más lejos, la restauradora Paula Rey creó en su perfil @benditamadera un canal de chat llamado “Tinder de muebles y objetos” donde sus clientes y seguidores ofrecen (y buscan) romances con aire vintage a muy buen precio.
Karina Guzmán, de Almacén de Primores, comenzó a dedicarse a la compra-venta de muebles hace algunos años y, al tiempo, su marido le siguió los pasos. “Muchos me escriben porque se mudan a un lugar más chico o hay que vaciar la casa de un pariente mayor. Y creo que en la casa de la gente es donde se hacen los descubrimientos más lindos”.
Hay que desconfiar de los muebles usados recién pintados si no provienen de un artesano o un decorador: quizás estén ocultando problemas como manchas, humedad o carcoma.
Karina Guzmán, de Almacén de Primores
Cuentos del Norte y del Sur“En Bahía Blanca había una esquina emblemática: el galpón de segunda mano de Daniel Camarga", rememora Soledad Benvenuto “Cuando se puso mayor, vendió la propiedad y necesitaban vaciarla. La cuestión es que no solo me enteré, sino que terminé volviendo de allá con 11 camiones repletos de maravillas. El 70% de Mercado Don Toto vino de esa aventura”, dice Soledad Benvenuta, su creadora, también alma máter de la movida del Boulevard Sáenz Peña de Tigre. “Mercado Don Toto nació de mi amor por las antigüedades y los objetos usados. Estudié Bellas Artes, siempre fui muy curiosa. Además, tengo familia en Entre Ríos; ahí vivíamos en el campo, rodeados de cosas viejas que me transmiten afecto”.
Al margen de mobiliario doméstico, en el local se pueden encontrar piezas únicas como gabinetes de correo, muestrarios de mercería, o antiguos caballos de calesita. Pero la idea no es que se luzcan en un museo, sino que encuentren una nueva oportunidad. “Muchos de los muebles son de oficios, ferreterías o escuelas, y hoy pueden cumplir otra función en cocinas, livings o dormitorios. En el mundo de las antigüedades hay cierta solemnidad y protocolo, nuestra propuesta siempre fue tomar esas cosas de otra época e integrarlas a la vida cotidiana“, reflexiona Soledad.
A este berretín se sumó Cultura Retro, otro proyecto suyo que toma por asalto el Boulevard Saenz Peña con vajilla, indumentaria y decoración vintage. La próxima edición es el 13 de diciembre, y reunirá coleccionistas, vendedores y amantes de las cosas reutilizadas.
Por suerte, se está reinterpretando positivamente el concepto de lo usado y cada vez hay más interesados. Vengan y paseen pero, también, busquen en sus casas y en su familia: seguro van a encontrar algo descartado para revivir y lucir en un rincón.
Soledad Benvenuto, de Mercado Don Toto y Cultura Retro
En las rutas bonaerensesCuando la idea no es resolver rápido, se puede pensar en visitar pueblos lindos, donde nunca falta un galponcito que vende muebles o chucherías. Al margen de pasear, comer algo rico y volver con un detalle antiguo de recuerdo, por supuesto.
Fernanda y Pablo, de la tienda online Rosa China, hicieron de la búsqueda provinciana casi un estilo de vida. Los fines de semana agarran la ruta en familia en busca de muebles y objetos vintage que luego venden en su página o en las ferias que organizan en su showroom, una casa chorizo de Paternal.
“En estas escapaditas tratamos de combinar la compra y su contexto: conocer la zona, sus costumbres y todos los condimentos que resignifican los productos que adquirimos para nuestra tienda. Creemos que la historia de la búsqueda es tan enriquecedora como las mil vidas que cada uno de ellos encierra”, comparten. A continuación, nos pasan algunos de sus recomendados en base a sus búsquedas personales.
Sobre la ruta 205
“Sobre el km 66 de la ruta 205 encontramos Remates Cañuelas. Tiene una oferta dispar, pero tiempo y paciencia podemos conseguir hallazgos a buen precio". “A poquitos kilómetros está Uribelarrea, donde hay varios negocios de compra-venta. Nuestro favorito es Uribe Antique, que además cuenta con aberturas de demolición”. Fines de semana y feriados, de 10 a 18. Av. Valeria de Crotto 897.“¡En Saladillo (km 187) hay una gran movida con fans de las antigüedades! Organizan una feria donde se suelen pescar banquitos, alacenas y otros pequeños muebles. Consulten fechas escribiendo a mercadodepulgas.saladillo@gmail.com“.Sobre RP 205
“Los domingos, en Azcuénaga (partido de San Andrés de Giles), hacen una feria en el predio de la estación donde abundan objetos de antes, sillas, percheros y repisas”, continúan Fernanda y Pablo. “En Carmen de Areco hacen una feria especial dos veces al año en la sede del remate ganadero. ¡Es el paraíso de los cacharritos y los muebles de campo! No se suspende por lluvia. Consultaen fechas llamando al (02273) 442804 y 443147″.Mirá qué más podés hacer en Azcuénaga
Sobre la Ruta 3
“Junto a la entrada de Cacharí, hay un galpón de demolición ideal para encontrar lavatorios de fundición, bachas y muebles de jardín, entre otros tesoros".Sobre RP 51
“En Olavarría, el glorioso Anticuario Vazzano es una visita obligada para los amantes de la deco con historia. Imposible salir con las manos vacías. Queda en Urquiza 1380″, cierran Fernanda y Pablo su generosa lista de recomendaciones.Cuna de buena maderaAhondando un poco en esa última recomendación, nos contactamos con Florencia Vazzano. A diferencia de sus compañeros, ella hacía los deberes y jugaba al elástico entre sillas Thonet y roperos provenzales, por lo cual no es extraño que hoy se dedique a transformar muebles y espacios en su emprendimiento, Gaetana Deco.
“Me crie en Olavarría, entre antigüedades, por lo cual aprendí desde chica a mirar más allá de las apariencias. En los muebles usados, lo importante no es cómo se ven, sino cómo están hechos.” A veces los lustres son oscurísimos, la pintura está arruinada o las superficies acumulan décadas de suciedad, pero nada de eso debe amedrentarnos: su consejo al comprar un mueble usado es tocar la madera, sentir su peso, revisar las uniones y estar atentos a la huella de termitas.
“Si la estructura es buena, lo demás se puede transformar y reciclar: el color, el acabado, hasta el estilo. Pero una buena base es la garantía de que un mueble puede vivir muchas vidas más”.