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Cuánto va a costar el alquiler de una casa o una carpa en la costa el próximo verano

MAR DEL PLATA.— El calendario de 2025, al menos en su diseño original, juega esta vez a contramano de la oferta turística de verano en la costa atlántica. A esa puesta a punto in situ que se i...

Cuánto va a costar el alquiler de una casa o una carpa en la costa el próximo verano

MAR DEL PLATA.— El calendario de 2025, al menos en su diseño original, juega esta vez a contramano de la oferta turística de verano en la costa atlántica. A esa puesta a punto in situ que se i...

MAR DEL PLATA.— El calendario de 2025, al menos en su diseño original, juega esta vez a contramano de la oferta turística de verano en la costa atlántica. A esa puesta a punto in situ que se iba dando con visitas a ritmo de fines de semana largos le queda por delante un largo tramo del almanaque desierto de feriados hasta fines de noviembre, próxima chance de escapada de viernes a lunes, ya casi sobre el inicio mismo del período pico de demanda en estas playas.

Por eso espiar la cartera de propuestas de propiedades donde alojarse y unidades de sombra en balnearios para refugiarse cuando el sol caliente más se palpita como nunca a distancia, con pantallas de por medio. Y quizás sea aquel contexto lo que llevó a algunos operadores del rubro a poner en circulación temprana los primeros precios.

O por qué no, también, salir a competir pronto frente a las oportunidades que se abren de la mano de una paridad cambiaria muy conveniente para el viajero argentino que, sobre todo por lo visto en esta temporada baja, han convertido a los destinos de Brasil casi en su “Plan A” a la hora de definir vacaciones.

Los que acostumbran a cotizar sus productos en dólares empiezan a apostar por mantener precios similares o con mínimas correcciones con respecto a enero pasado y a quienes se mueven históricamente en pesos les queda claro que el ritmo inflacionario se afirma como techo de cualquier pretensión de ajuste.

“Vamos a tener una carpa por día, en un complejo con todos los servicios y para seis personas, por 80.000 pesos”, anticipó Augusto Di Giovanni, al frente del Balneario Doce de Punta Mogotes y convertido en ariete de la oferta marplatense desde el año pasado, cuando en redes sociales defendió a capa y espada el producto turístico de la ciudad. “No solo luchamos contra el tipo de cambio sino contra el clima”, dijo sobre las ventajas de la costa de Brasil. “Por eso competimos con muchos más servicios”, destacó a LA NACION.

Esos números empiezan a convertirse en referencia inicial clara para los que piensan pasar días o semanas en estas playas donde el abanico es amplio y en otro extremo tiene un segmento de clientela también dispuesta a pagar hasta casi 6000 dólares por el servicio de carpa y amenities en un parador de zona sur, de diciembre a marzo. Un producto de cuatro meses que tiene como principal demandante a los propios marplatenses, a veces con costo compartido entre dos familias.

A la par se empieza a mover el mercado inmobiliario con su cartera estacional. Cariló, como de costumbre, picó en punta y hace casi dos meses que puso en vidriera aquellas unidades en las que sus propietarios se decidieron a poner precio. “La mitad de las casas ya son parte de la oferta desde mitad de año, se están alquilando y con valores similares a los del verano pasado”, confirmó a LA NACION la titular de Constructora del Bosque, Silvia Melgarejo.

“La otra mitad de dueños está expectante del uso que le puedan dar sus familias a las viviendas o, en algún caso, atentos a las definiciones del valor del dólar”, acotó.

Procesos electorales

Es cierto que todo el sector de prestadores está midiendo las pizarras de cambio de moneda. Tienen claro que todavía hay por delante procesos electorales cuyos resultados pueden impactar en la dinámica de la economía del país. Por lo pronto, una realidad: un 22 de septiembre de 2024 el dólar cotizaba entre 1320 y 1350 pesos para compra y venta. Un año después anda por 1290 y 1340. La variación de costos para el propietario pasa mucho más por impacto de aumentos en servicios e impuestos.

Melgarejo detalla que en Cariló se puede conseguir una casa para seis personas, cerca del mar, desde U$S 2800 la quincena de enero y desde U$S 2000 para mismo período en febrero. Son valores piso, a escalar según ubicación, comodidades y equipamiento.

Una vivienda algo más grande, para ocho personas y con piscina, también a mínima distancia de la playa, se ofrece desde U$S 6500 la quincena de enero y U$S 5450 si se prefiere febrero, siempre más económico y accesible.

“En números de reservas para el verano estamos bien”, confirma a LA NACION el empresario Jorge Santamarina, también con inmobiliaria en Cariló. “En líneas generales se conservan los precios de la temporada pasada y estamos con movimiento, entusiasmados”, acotó.

Es uno de los destinos que, al igual que ocurre con otros de turismo de mayor poder adquisitivo, se ha movido siempre a ritmo dolarizado. Lo mismo ocurre con otros como Costa Esmeralda y en gran medida Mar de las Pampas, entre otros.

Por esa zona empiezan a aparecer valores de opciones de alojamiento con servicio. “Se está moviendo”, confirma Joaquín Bustillo, del grupo Celtis. Hace muy poco determinaron precios y salieron al mercado. Un departamento en Torres de Mar, sobre primera línea de cosa y para cuatro personas se paga desde $1.730.000 la semana. Incluye limpieza, servicio de playa en parador Neruda y recreación.

Algo más acotado, para dos personas y frente al mar, también con servicio de playa incluido tiene un costo de 1.415.000, también por semana. “Son precios un 15% por encima del año pasado pero si se cancelan de manera anticipada hay un 10% de descuento”, explicó a LA NACION.

Por Pinamar asoma la coincidencia en mantener valores del verano 2024/2025. “Hay muchas consultas y la idea entre inmobiliarias y que se transmite a propietarios es mantener los mismos precios de la temporada anterior”, aseguró Lucio Vera Tapia, que es uno de los destacados operadores del ramo en esa ciudad.

El Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata suele publicar valores de referencia recién a mediados de septiembre. Se estima que volverá a recomendar que los ajustes por aplicar no superen el acumulado inflacionario del último año a efectos de mantener una plaza competitiva en términos de precios.

En cuanto a servicios de playa, Balneario 12 es el único que confirmó toda su escala de precios. Carpa por una semana se pagará 560.000 pesos –incluye piscina, vestuarios, recreación- y las quincenas de enero llegan a 1 y 1,2 millones de pesos la segunda; 2 millones el mes y 3,6 millones la temporada completa. El estacionamiento se anticipó en 15.000 pesos por día. Punta Mogotes es de las zonas de valor medio en la costa marplatense. Los picos se dan al sur del Faro y Playa Grande.

En Cariló también hay precios de playa y señales de demanda. “Arrancamos en esta época con clientela que prefieren resolver pronto el alquiler de su carpa, y arrancamos muy bien”, aseguró Pedro Gartia, de parador Hemingway. Contó a LA NACION que la clientela tomó bien que casi no se tocó la tarifa del año pasado. Se ofrece la quincena de carpa en 1.670.000 y en $2.480.000 todo el mes de enero.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/cuanto-va-a-costar-el-alquiler-de-una-carpa-en-la-costa-el-proximo-verano-nid22082025/

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