Generales Escuchar artículo

Crisis en el PJ: aumentan en el bloque del Senado los gestos de rebeldía a la conducción de Cristina Kirchner

Como una flor mustia, el poder de Cristina Kirchner se deshoja a pasos acelerados y empieza a mostrar señales de debilitamiento en lugares impensados hasta no hace mucho tiempo atrás. Es el caso ...

Crisis en el PJ: aumentan en el bloque del Senado los gestos de rebeldía a la conducción de Cristina Kirchner

Como una flor mustia, el poder de Cristina Kirchner se deshoja a pasos acelerados y empieza a mostrar señales de debilitamiento en lugares impensados hasta no hace mucho tiempo atrás. Es el caso ...

Como una flor mustia, el poder de Cristina Kirchner se deshoja a pasos acelerados y empieza a mostrar señales de debilitamiento en lugares impensados hasta no hace mucho tiempo atrás. Es el caso del bloque peronista del Senado, ámbito que la expresidenta considera como su coto de caza político privado, pero que en la última semana dejó al descubierto una serie de gestos que ponen en cuestión la conducción de la bancada que ejercen los kirchneristas José Mayans (Formosa), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) y Juliana Di Tullio (Buenos Aires).

La señal de descomposición quedó registrada en una foto tomada en la noche del miércoles en la sede del PJ nacional, en la calle Matheu. Allí se puede ver a los senadores -los electos más los que se van y los que se quedan-, que se dieron cita en la tradicional cena de camaradería que celebra el bloque peronista antes de cada renovación de la Cámara alta.

Sin embargo, la toma adquiere relevancia no por lo que muestra sino, valga la paradoja, por lo que no está a la vista: los senadores que decidieron no sumarse a la convocatoria de Mayans para mostrar unidad partidaria, tal como lo ordenó Cristina Kirchner.

Para darse una idea del impacto basta con mencionar que a la reunión asistieron 27 senadores. De ese total, una docena dejará su banca el próximo 10 de diciembre. En otras palabras, apenas 15 legisladores de los 28 que conformarán el nuevo bloque aceptaron el convite. Es algo más de la mitad. “Pero muchos de esos son jabonosos”, acotó un funcionario de la Cámara que conoce al dedillo la dinámica del peronismo en la Cámara alta.

Siempre habrá excusas a la mano para negar el desplante, pero lo concreto es que la reunión tuvo ausencias significativas en momentos en que en el peronismo cada gesto se lee en clave de interna y la conducción partidaria se encuentra cuestionada tras el terremoto electoral del 26 de octubre último.

Así, por ejemplo, un senador destacó, no sin malicia, que el tucumano Juan Manzur no fue de la tenida y que tampoco lo hizo su comprovinciana y aliada política Sandra Mendoza. El faltazo de la legisladora es más llamativo aún si se toma en cuenta que esa misma tarde había participado, como vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, de la reunión en la que se discutió el título de la senadora electa libertaria Lorena Villaverde (Río Negro).

También estuvieron en esa reunión de comisión y tampoco asistieron a la sede de la calle Matheu el pampeano Daniel Bensusán y la fueguina Cándida López. El faltazo de la senadora patagónica no sería casual. “Hace rato que viene queriendo despegarse del kirchnerismo”, explicó uno de sus compañeros de bloque. Avala esta teoría el énfasis puesto por la oficina de la senadora por corregir algunos artículos periodísticos en los que apareció mencionada como seguidora de la expresidenta.

Tampoco estuvieron los integrantes del bloque Convicción Federal, el conglomerado integrado al interbloque de Unión por la Patria y que conforman Fernando Salino (San Luis), Carolina Moisés (Jujuy), Guillermo Andrada (Catamarca) y Fernando Rejal (La Rioja). Salvo la legisladora, que mantiene desde hace rato un duro enfrentamiento con Cristina Kirchner por la intervención del PJ jujeño, el resto de los senadores tienen terminales con gobernadores o líderes políticos territoriales enfrentados o que buscan tomar distancia de la expresidenta.

¿Zamora afuera?

Por último, otra ausencia notable fue la del santiagueño Gerardo Zamora. Amo y señor de la provincia norteña, el todavía gobernador asumirá el próximo 10 de diciembre como senador, en lo que será su segundo mandato en la Cámara alta.

Sin embargo, y a diferencia de su anterior etapa, Zamora tendría decidido armar un bloque propio bajo el sello de su alianza provincial, el Frente Cívico de Santiago del Estero, junto con Elia Moreno, electa segunda en la boleta que encabezó el mandatario. Lo único que salvaría a la conducción del bloque del cachetazo político que implicaría esta deserción sería que el santiagueño se sume con su bancada al interbloque de Unión por la Patria.

En otro intento por mostrar unidad de acción, Mayans anunció hace diez días que se fundirán en un único Bloque Justicialista las bancadas Unidad Ciudadana y Nacional y Popular, artilugios creados por Cristina Kirchner en 2022 con la finalidad de quedarse con tres de los cuatro escaños del Senado en el Consejo de la Magistratura. Aquella maniobra fue desactivada por la Corte.

Sin embargo, la fusión no cambia nada la realidad del peronismo en el Senado y, además, es más una muestra de debilidad que de fortaleza. Por lo pronto, la existencia de Convicción Federal obliga a la continuidad de un interbloque de Unión por la Patria, por lo que no habrá unidad formal.

Además, la fusión de bancadas desnuda que, tras la pérdida de ocho escaños en la elección de este año, la continuidad de los dos bloques de ficción sería perjudicial para las aspiraciones del peronismo de tallar con fuerza en el reparto de lugares en las comisiones.

Gestos como los registrados en el Senado se suman a las señales de debilitamiento expuestas con los últimos manotazos de ahogado político de la expresidenta, intentando mostrar en los medios una influencia partidaria que en los hechos ya no tiene.

Así, en la semana que pasó sus allegados se encargaron de filtrar una supuesta “autorización” de Cristina Kirchner a los gobernadores para que puedan negociar con el Gobierno la aprobación del Presupuesto siempre y cuando no rompan la unidad de los bloques legislativos.

“Ni ellos se creen las mentiras que tratan de instalar. ¿Vos crees que mi gobernador tiene que pedirle permiso a Cristina para sentarse a negociar con la Casa Rosada?”, respondió, indignado, un senador con terminal política en la casa de gobierno de su distrito. “Y si no rompemos el bloque es porque no queremos ser nosotros los culpables de la fractura”, agregó este legislador que suele tener muy buena relación con el sector kirchnerista de la bancada, pero que cada vez comulga menos con La Cámpora y la conducción partidaria de la expresidenta que purga condena domiciliaria por corrupción.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/crisis-en-el-pj-aumentan-en-el-bloque-del-senado-los-gestos-de-rebeldia-a-la-conduccion-de-cristina-nid20112025/

Volver arriba